Al escuchar la palabra colágeno, son muchas las personas que piensan inmediatamente en una piel joven y sin arrugas. Y es que el colágeno está tan presente en el marketing de cosméticos que parece que su única función sea que luzcamos una piel tersa y suave. Pero, si bien es cierto que es clave para la salud de la piel, tiene también muchas otras funciones interesantes y más desconocidas que conviene conocer.  

Qué es el colágeno

El colágeno es la proteína más abundante en nuestro cuerpo, donde representa el 25% del contenido proteico total.

Es el principal componente estructural de nuestra piel, músculos, cartílagos, huesos, tendones, ligamentos y otros tejidos conectivos y también se encuentra en nuestros órganos, vasos sanguíneos y en el revestimiento del intestino. 

El colágeno está formado por aminoácidos unidos entre sí para formar unas fibras flexibles y muy resistentes. En nuestro cuerpo hay 28 tipos diferentes de colágeno, en función de su estructura y función, y el más abundante es el de tipo I (el 90% del total de colágeno en nuestro cuerpo), que forma parte de tejidos como la piel, los tendones, los huesos, los discos intervertebrales, los dientes y la córnea del ojo. 

Colágeno: para qué sirve

La palabra colágeno proviene del griego kola, que significa pegamento, algo que tiene mucho que ver con la principal función del colágeno en nuestro cuerpo: dar soporte estructural y consistencia al cuerpo.

También, entre otras funciones:

  • Proporciona fuerza y ​​elasticidad a la piel.
  • Da resistencia y capacidad de tracción y compresión a ligamentos, tendones y músculos.
  • Ayuda al crecimiento de nuevas células.
  • Desempeña un papel en el reemplazo de las células muertas de la piel.
  • Proporciona una cubierta protectora a los órganos internos.
  • Ayuda a regenerar las encías.
  • Ayudar a la sangre a coagularse.

A medida que cumplimos años, a nuestro cuerpo le resulta más difícil producir colágeno y el colágeno que tenemos se empieza a degradar. Además, algunos hábitos pueden acelerar el deterioro del colágeno que tenemos en el cuerpo, como una exposición excesiva al sol o a la contaminación, fumar, el consumo de alcohol o la falta de sueño o ejercicio.

Es por ello que podemos necesitar un aporte extra, idealmente mediante el consumo de alimentos que fomentan la producción de colágeno. Algunas personas optan por los suplementos, aunque hay cierta discrepancia acerca de su utilidad.

 

Alimentos con colágeno

El colágeno es una proteína animal y, por lo tanto, solo la podemos encontrar en los alimentos de origen animal, en partes como la piel, los huesos y los tendones.

Sin embargo, para formar colágeno nuestro cuerpo combina aminoácidos, nutrientes que también obtenemos a partir de alimentos ricos en proteínas que encontramos en vegetales como las legumbres, los frutos secos, los cereales o las semillas.

Por otro lado, para la correcta síntesis y absorción del colágeno, son necesarias otras sustancias:

  • Vitamina C: la encontramos en los cítricos, el pimiento, verduras de hoja verde como el brócoli o el kale…
  • Zinc: en el tofu, la levadura de cerveza, el cacao…
  • Cobre: en las ciruelas, uvas pasas, frutos secos…

Colágeno hidrolizado o marino: ¿qué es y por qué no es apto para veganos?

El colágeno hidrolizado es un tipo de suplemento de colágeno cuyas moléculas se han descompuesto parcialmente para facilitar su digestión y absorción en el intestino. Este tipo de colágeno proviene de fuentes animales, por lo que no es apto para las personas veganas. Lo mismo sucede con el colágeno marino, que deriva del pescado.

Existen en el mercado suplementos de colágeno “de origen vegetal” que están elaborados a partir de fuentes vegetales y, aunque en realidad no contienen colágeno, aportan aminoácidos y otras sustancias fundamentales para que el cuerpo produzca colágeno de forma natural

Por otro lado, se empiezan a desarrollar suplementos a partir de levaduras y bacterias genéticamente modificadas que podrían considerarse aptos para personas veganas, aunque se trata de una técnica todavía nueva.

Peligros del colágeno

En general, los suplementos de colágeno se consideran seguros, pero conviene asegurarse bien de los ingredientes que contienen para evitar alergias.

Como con cualquier tipo de suplemento, antes de tomarlo conviene consultar a un especialista para ver si es adecuado en tu caso, especialmente si tienes algún problema de salud, estás tomando medicamentos o estás embarazada o amamantando.