Si deseas algo dulce en verano, déjate de refrescos y helados comerciales cargados de grasas insanas y azúcares. Elige sin dudarlo frutas frescas de temporada, pues son la alternativa más saludable, rica en vitaminas, minerales y fibra.

Con las frutas te refrescas, consigues vitaminas y ahorras calorías con las frutas

1. Fresas

Si eliges fresas, por ejemplo verás que tienen muchas vitaminas y minerales: 100 gramos de estas deliciosas frutas rojas contienen más vitamina C que los limones o las naranjas.

También contienen ácido fólico, vitamina B1 y vitamina K. Además de minerales como zinc, cobre y manganeso.

Otro punto a su favor es que a pesar de su sabor dulce, estas deliciosas frutas son bajas en azúcar, con alrededor de 32 kilocalorías por cada 100 gramos.

Las fresas también contienen fitoquímicos antiinflamatorios y antioxidantes muy beneficiosos, pues ayudan a prevenir enfermedades ​cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

Además tienen efecto depurativo pues sus ácidos orgánicos favorecen la función del hígado.

2. Arándanos

Los arándanos también son bajos en azúcar y tienen una cantidad comparativamente alta de vitamina E y manganeso.

Su alto contenido en antocianinas asegura que estas frutas protegen las células y reducen el estrés en el organismo humano.

Están especialmente indicados para prevenir las infecciones urinarias, pues impiden que las bacterias se fijen y se multipliquen en las vías de eliminación.

Si no los encuentras frescos, una buena opción y a menudo más barata es comprarlos congelados y preparar con ellos granizados y helados caseros.

3. Grosellas

Las grosellas, como las fresas, son una muy buena fuente de vitamina C. Esto es especialmente cierto en el caso de las grosellas negras, que contienen nada menos que 170 mg de vitamina C por cada 100 gramos 5.

4. Sandía y melón

La sandía solo tienen 37 kilocalorías por 100 gramos. La misma cantidad de melón tiene 54 kilocalorías. Son, por tanto, frutas muy poco calóricas.

Pero no es solo la cantidad comparativamente baja de calorías hace que comer melones y sandías sea muy sano. Los melones, por ejemplo, tienen un contenido significativo de vitamina C y las sandías contienen fitoquímicos antioxidantes como el licopeno.

Además tanto las sandías como los melones son un calmante ideal para la sed, porque contienen hasta un 95% de agua.

5. Cerezas

Las cerezas también son un tentempié ideal entre comidas. Contienen minerales como hierro, potasio, calcio y magnesio.

Entre sus vitaminas destacan la C (15 mg/100 g), el ácido fólico (14 mcg), el betacaroteno o provitamina A y las vitaminas B1 y B6.

Además son ricas en antocianinas y ácido elágico, poderosos antioxidantes.

6. Melocotones

Todas las variedades de melocotón son deliciosas, pero el melocotón de agua es exquisito y superhidratante. Es además un gran aliado de la piel, gracias a su riqueza en betacaroteno o provitamina A (490 UI), vitamina C (10 mg) y vitamina E (1,1 mg).

El melocotón es diurético y contribuye a combatir el problema de la retención de líquidos, más frecuente en verano.

7. Pera limonera

Esta variedad, que procede de Francia, tiene una pulpa blanca, granulosa, jugosa y muy dulce, pero es tan baja en calorías y tan rica en fibra que es apta para diabéticos.

La piel es muy fina, está moteada y se torna amarilla cuando madura. Es astringente, se considera una de las frutas más adecuadas para detener las diarreas.

También está indicada para hipertensos por su riqueza en potasio.

La fruta es sana, pero no te pases

Hay otros tipos de frutas que puede y debes disfrutar, pero con moderación, porque tienen un alto contenido en azúcar. Entre ellas se encuentran por ejemplo el plátano y las uvas.

Lo ideal es una mezcla de frutas y verduras como pepinos, rábanos, pimientos o apios. Las verduras refuerzan las propiedades antioxidantes, aportan fibra y no suman azúcares.