No deja de aumentar la incidencia de las alergias alimentarias que aparecen en la edad adulta en las sociedades occidentalizadas. ¿Por qué?

La doctora Cathryn Nagler, de la Universidad de Chicago, asegura que las razones hay que buscarlas en las alteraciones de la microbiota intestinal debidas a factores externos, no genéticos.

Descartan la causa genética porque la mayoría de alergias aparece con el paso de los años, no desde el nacimiento. Algunas enfermedades con explicación en parte genética pueden aparecer en la edad adulta, pero en el caso de las alergias, estas pueden aparecer y volver a desaparecer.

Los antibióticos y la falta de fibra alteran la microbiota

Los científicos creen que la principal causa de las alergias es la alteración de la microbiota intestinal debido a factores ambientales, entre ellos la alimentación y los medicamentos.

Entre estos factores ambientales citan los antibióticos y la deficiencia de fibra digestiva. Como dice Nagler, “aunque evitemos los antibióticos innecesarios, estos se encuentran en el suministro de agua potable y en más alimentos de los que imaginamos".

Aunque se ingieran dosis muy pequeñas, los antibióticos dañan a la microbiota. El nacimiento por cesárea también contribuye a una microbiota alterada, porque el bebé no recibe parte de las bacterias que deben establecerse en su intestino.

Por otra parte, si no consumimos suficientes alimentos ricos en fibra –como las legumbres, las hortalizas o las frutas– determinadas poblaciones de bacterias intestinales beneficiosas no pueden alimentarse y multiplicarse. Si estas bacterias no crecen, lo hacen otras menos beneficiosas o patógenas.

Los investigadores llegaron a estas conclusiones después de realizar experimentos con ratones a los que inocularon diferentes tipos de microbiota humana infantil y los alimentaron con leche de vaca, uno de los alergenos más comunes (le siguen los huevos, el trigo y los frutos secos).

Descubren una bacteria que podría proteger frente a las alergias

En el estudio, en el que participaron investigadores del Laboratorio Nacional Argonne y de la Universidad Federico II de Nápoles, los ratones que recibieron la microbiota de niños con alergia a la leche de vaca, desarrollaron el mismo problema, y los que fueron inoculados con bacterias de niños sanos, no presentaron ninguna reacción a la leche.

Por tanto, el tipo de microbiota determina si se producían respuestas alérgicas o no. Además descubrieron que al menos una especie de bacteria, la Anaerostipes caccae, actuaba como una protección frente a la respuesta alérgica.

Esta bacteria, que convierte la glucosa en butirato, un ácido graso que contribuye a la salud de la microbiota en general, fue descubierta en 2002 y en 2014 se halló que podía prevenir las alergias a los frutos secos.

Se desarollarán nuevos tratamientos

Los autores de la investigación sugieren que los tratamientos basados en los metabolitos que producen las bacterias digestivas –como el butirato– o la modificación de la composición de la microbiota podrían ser eficaces para tratar las alergias alimentarias.

La doctora Nagler cree especialmente en el futuro de la primera opción y ha fundado una empresa, ClostraBio, para desarrollar medicamentos específicos para las alergias alimentarias.

Referencia:

  • Cathryn R. Nagler et al. Healthy infants harbor intestinal bacteria that protect against food allergy. Nature Medicine.