La mayoría de las personas cogen el aguacate, lo cortan, le sacan la pulpa y siguen con la preparación como si tal cosa. No lo hacen bien. Según las autoridades sanitarias de los Estados Unidos, lo correcto es lavarse las manos, limpiar la piel del aguacate, secarlo y cortarlo para continuar con el resto de pasos de la receta.
Un 18% por ciento de los aguacates están contaminados
Este es el consejo que la Food and Drug Administration (FDA) ha dado a todos los ciudadanos después de analizar 360 muestras de piel de aguacate y 1254 de pulpa.
El 18% de estas muestras de piel (casi 1 de cada 5) y el 3% de las de pulpa estaban contaminadas con Listeria, una familia de bacterias que puede causar infecciones serias (en Estados Unidos es la causa de la muerte de 260 personas al año).
Los análisis también mostraron que casi 1 de cada 100 aguacates está contaminado con Salmonella, y en este caso no solo lo estaba la piel, sino también la pulpa.
Estos gérmenes patógenos se pueden encontrar en la tierra, en el agua de riesgo o en las manos de los trabajadores que los manipulan.
Son porcentajes pequeños pero el riesgo existe y la solución es sencilla.
Cómo lavar el aguacate
Glenda Lewis, experta en intoxicaciones alimentarias de la FDA, aconseja los siguientes pasos:
- Lavarse las manos con jabón y agua caliente durante 20 segundos.
- Limpiar con atención el aguacate con un cepillo para hortalizas bajo un chorro de agua.
- Secarlo con un trapo limpio y cortarlo.
Pero antes de todo esto puedes tomar otra precaución: elegir solo aguacates que tengan buen aspecto y que no estén demasiado blandos. Deben ceder ligeramente a la presión por el lado más ancho, pero no debe hundirse.
Si lo has adquirido demasiado verde, puedes madurarlo metiéndolo en una bolsa con un plátano a temperatura ambiente. El etileno que libera el plátano activarás las enzimas del aguacate. Y cuando vayas a consumirlo, ya sabes.
Los aguacates no son las únicos alimentos que no acostumbramos a lavar cuando deberíamos hacerlo. La Academia de Nutrición y Dietética recomienda lavar la piel que no se come de todos los alimentos vegetales, como limones, plátanos o naranjas.
También deberíamos tomar precauciones con las latas y las botellas que nos llevamos directamente a los labios.