Las personas hacemos algunas cosas sin saber por qué. Por ejemplo, pelamos un plátano, quitamos los hilos blancos, los tiramos y nos comemos el resto. Mal hecho.

A partir de ahora, cómete el plátano sin quitarle esos hilillos para beneficiarte de los nutrientes que contienen.

Los hilos del plátano son ricos en vitaminas, minerales y fibra

Esos filamentos que quitamos y tiramos sin pensar, contienen una alta concentración de vitamina B6, calcio y antioxidantes.

Estos nutrientes completan nutricionalmente el contenido de la pulpa del plátano en hidratos de carbono, que aportan un incremento instantáneo de la energía disonible.

También contiene en abundancia potasio y magnesio que favorecen la función de los músculos y los nervios.

Además de vitaminas y minerales, los filamentos del plátano son ricos en un tipo de fibra soluble denominado pectina que refuerza la salud intestinal.

Esta fibra no se absorbe en el intestino. Retiene el agua y se convierte en un gel que absorbe residuos digestivos y favorece su eliminación con las heces.

Está indicada para tratar el estreñimiento, la diarrea y otros problemas relacionados con la alteración de la microbiota intestinal.

¿Qué función tienen estos hilos?

Estos filamentos forman parte del floema, un sistema conductor presente en el interior de las plantas, que sirve para llevar nutrientes de un lugar a otro.

Por ejemplo, transporta los azúcares que se producen en las hojas gracias a la fotosíntesish hasta los depósitos de almacenamiento de energía (estos son las frutas y los tubérculos).

El floema se puede comparar con el sistema circulatorio sanguíneo de los animales o con el cordón umbilical.

La piel del plátano también se come

La piel del plátano cruda, si es de producción ecológica, no es tóxica, así que podría comerse sin ningún riesgo para la salud. De hecho, contiene sustancias beneficiosas: vitaminas del grupo B, fibra, carotenoides y polifenoles antioxidantes.

El problema es que es dura y amarga, tanto que hasta los chimpancés pelan los plátanos y tiran la piel. Pero los monos no se hacen smoothies; si que podrías añadir una pequeña cantidad de piel a tu batido si este tiene algún ingrediente dulce.

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Si se cocina, ya es otra cosa. Se puede freír, hornear o cocer durante 10 minutos. El calor rompe las fibras y hace que sea mucho más fácil de masticar y de digerir.