Los hombres infieles que tienen pareja oficial –y también los seductores obsesivo-compulsivos que se casan– utilizan varias estrategias para engañar a sus señoras. El objetivo es compatibilizar el matrimonio con la vida de soltero y así poder tener una esposa oficial y varias parejas, o al menos, una gran lista de mujeres disponibles, pendientes, y deseosas de tener sexo con él.

Una de las estrategias más comunes es hacerte creer que eres una gran celosa sin tener motivos para ello. Aunque en realidad no tengas ningún problema de celos.

¿Por qué la estrategia de los celos funciona?

Que te creas que eres excesivamente celosa –aunque no sea así en realidad– le ayuda a un hombre infiel a mantener su mentira durante más tiempo. La estrategia es la siguiente: cuando encuentras pruebas de su infidelidad, él monta una gran bronca y te niega lo que están viendo tus ojos o lo que están escuchando tus oídos.

Te repite que no es lo que parece, que estás loca y que quieres amargarle la vida. Su objetivo final es que le pidas perdón tú a él. Aunque todo sea real, lo importante para él es que sigas dudando de ti misma, te arrepientas y te disculpes.

Hazte una pregunta: ¿habías sido así de celosa con otros hombres? Si el problema fuese tuyo, siempre habrías repetido el mismo patrón. Entonces, ¿no será que este hombre en particular quiere que creas que tus evidentes sospechas se basan en realidad en los celos? Te preguntarás, ¿para qué?

  • Para que creas que el problema lo tienes tú, no él.
  • Para que te sientas culpable porque estás coartando su libertad. Para poder decirte que no le gusta sentirse vigilado o controlado y hacerte sentir una mujer policía o mujer carcelera.
  • Porque así puede pedirte que para superar tu problema de celos confíes en él como un acto de fe, es decir, ciegamente. Así es como se asegura de que cuando tengas indicios claros de su infidelidad, tú rápidamente confíes en él y desconfíes de ti misma.
  • Para que desconfíes de lo que ves, lo que oyes y lo que piensas es fundamental que dudes de tu cordura. Por eso te dice que estás loca, que tienes paranoias, que te inventas las cosas para torturarle.

Así te instala en la duda permanente y te reprimes a ti misma cada vez que sospechas de él.

  • Porque si queda claro que tienes problemas de celos, él podrá hacerse la víctima todo el tiempo e incluso podrá explicarle a los demás que tú eres la mala de la película, para que los demás te presionen también y te sientas más culpable aún.
  • Porque así cada vez que él tenga una cita para serte infiel, tú te quedarás sola pensando que tienes alucinaciones o estás perdiendo la cabeza y cuando él llegue no dirás nada, para que parezca que no has sufrido lo más mínimo.

Cómo afecta esto a tu forma de actuar

Cuando el infiel consigue convencerte de que el problema lo tienes tú, empiezas a cambiar cosas. Te haces experta en disimular y reprimir para que él se sienta bien y no haya broncas (porque llegas a creer que son tus celos los que ponen en peligro una relación que es maravillosa).

Cuanto más culpable te sientes por tener celos y sospechas, más libre intentas que se sienta tu pareja. Así él puede acostarse con sus parejas tranquilamente mientras tú estás ocupada yendo al psicólogo para que te ayude a ser menos celosa.

Cómo eres tú la que tienes celos, probablemente tu autoestima se ve dañada. Cuanto peor tienes la autoestima, más sumisa eres con tu pareja y más aguantas los cuernos, ya que crees que es todo una invención en tu cabeza.

A la larga, empiezas a obsesionarte con tu celotipia: lees sobre cómo dejar de ser celosa, vas a charlas y conferencias, entras en foros para conocer a otras mujeres celosas, intentas sanar tus celos... mientras tu pareja sigue divirtiéndose con sus amigas y amantes riéndose en tu cara.

Si esto te llega a ocurrir, tendrás buenos momentos en los que los celos disminuirán y otros malos en los que aumentarán, pero siempre habrá dentro de ti una voz repitiéndote que tienes motivos para los celos. Intentarás que esa voz se calle porque tienes miedo de que tus celos destrocen tu relación.

Cómo salir de este círculo vicioso

La única manera de salir de esta espiral de violencia y malos tratos es darte cuenta de que es una espiral de violencia y malos tratos. Una de las cosas que más puede ayudarte es compartir esto con tus amigas más íntimas, porque ellas pueden ayudarte a ver la estrategia que está utilizando tu pareja para poder tener varias parejas.

Cuando te das cuenta de cómo te está manipulando, de cómo te engaña y te miente, de cómo te ha hecho creer que estás loca y que todo es culpa tuya, entonces ya no hay vuelta atrás. Lo dejas para siempre.

Durante un tiempo hay que sanar las heridas, trabajar la autoestima, la confianza en ti misma, la culpabilidad… ayuda mucho compartir lo que te ha pasado para que los tipos violentos como tu ex no puedan engañar a más mujeres. Solo con desvelar su estrategia, ya los estamos dejando en evidencia.