Un desayuno completo y equilibrado es fundamental para empezar el día con energía y vitalidad. Pero ¿qué significa un desayuno completo?
Un buen desayuno debería contener los tres grupos de alimentos: hidratos de carbono complejos, proteínas y fruta o verdura. Lo ideal sería, además, que aportara entre el 20 y el 25% de las calorías diarias. Esto nos asegura el mejor rendimiento físico e intelectual durante la mañana y nos ayuda a evitar los bajones de azúcar y la necesidad de picar entre horas.
Por qué hacer desayunos ricos en proteínas
Últimamente se habla mucho de lo importante que es tomar proteínas en la primera hora del día y nos podemos preguntar por qué incluirlas por la mañana si luego nos vamos a tomar un buen plato de garbanzos a mediodía y un revuelto de tofu por la noche.
Pues bien, hay que tener en cuenta que las proteínas no solo ayudan a construir y reparar la masa muscular. Añadir alimentos ricos en proteína a la hora de desayunar nos ayuda a sentirnos satisfechos durante más tiempo y a controlar el azúcar en la sangre; también reduce la sensación de cansancio físico y mental y nos ayuda a concentrarnos.
Cuántas proteínas tomar
La necesidad exacta del proteína a la hora de desayunar depende de la edad, la actividad física y otros factores, pero podríamos recomendar entre los 15 y 30 gramos.
Tradicionalmente, la proteína en los desayunos venía del típico vaso de leche. Hay que tener en cuenta que, si seguimos desayunando como siempre pero sustituimos la leche por una bebida vegetal, por ejemplo de avena o arroz, puede resultar en un desayuno incompleto. Sin embargo, hay muchas otras saludables maneras de incluir proteínas en la primera comida del día.
Cómo añadir proteínas a los desayunos más típicos
Repasemos la lista de los desayunos más típicos y veamos algunos consejos sobre cómo complementarlos con proteínas vegetales: