Debido al ritmo frenético del estilo de vida occidental, muchas parejas pasan el año desconectadas. Entre el trabajo, los turnos, los plazos, las obligaciones de casa, los pagos, las prisas y demás, apenas tienen tiempo para hablar entre ellos y menos aún, para profundizar en su relación. Si, además, tienen hijos, a todo lo anterior hay que sumarle el estrés del colegio, los desplazamientos, las prisas y las actividades extraescolares.

La consecuencia de todo este cúmulo de tensión es que, durante el curso, la mayor parte de la comunicación de la pareja se limita a ajustar la logística de los trabajos, los colegios y la casa, pero no tienen tiempo material para dedicarse momentos de conexión profunda. Este alejamiento, a la larga, puede acabar deteriorando la relación de pareja. El cansancio se acumula, las discusiones aumentan y esto puede llevar a situaciones extremas e, incluso, a separaciones.

Tiempo de reconexión

Para ayudaros a rebajar, este verano, el nivel de tensión, os propongo aprovechar las vacaciones para realizar una puesta a punto de vuestra relación de pareja. En esos días, podéis reencontraros y volver a prestar atención a aspectos de vuestra relación, quizá, dejados de lado por el estrés, el paso de tiempo y la rutina.

Precisamente, esta ruptura con la rutina que suponen las vacaciones puede ayudar a lograr este objetivo. Vivir a un ritmo más tranquilo, reduce el estrés y cambia la perspectiva sobre nuestras vivencias. Cuando nos sentimos relajados, podemos relativizar mejor los acontecimientos que unos días antes nos alteraban o nos causaban ansiedad. Un solo día sin tensión ni obligaciones ya nos sirven para ver las cosas de otra forma. Imaginaos lo que podemos lograr tras una semana o dos de reposo.

Cuando se acerca el tiempo de las vacaciones y estoy trabajando con alguna pareja en mi consulta, siempre les propongo algunas actividades a las que pueden prestar atención para hacer una revisión, una especie de puesta a punto, de su relación. Cuando ambas partes están motivadas, los resultados son muy positivos.

Veamos algunos de estos consejos:

  1. Dedicaos momentos sin distracciones. Buscad momentos para dedicarlos, en exclusividad, a vuestra relación de pareja, sin dejar que otros temas os distraigan. El trabajo, las compras pendientes e, incluso, los hijos, son asuntos que podéis tratar más adelante, cuando requieran vuestra atención. Ahora centraros en vosotros, como pareja.
  2. Fomentad la comunicación. Considero imprescindible buscar tiempo para hablar, para tener largas charlas, en profundidad, sobre todo tipo de temas. Podéis aprovechar que vuestros hijos están bien atendidos y cuidados por sus abuelos, tíos o primos, para pasear juntos y conversar sobre todo aquello que, por falta de tiempo, queda pendiente durante el resto del año.
  3. Pasad tiempo de pareja alejados de la tecnología. Whatsapp nos ayuda a estar conectados cuando estamos separados, pero las vacaciones significan un tiempo para pasarlo juntos, para mirarse a la cara y para estar completamente concentrados el uno en el otro. Es necesario que busquéis tiempo para estar juntos sin tecnología de por medio. Dejad el móvil, id a compartir una copa, un helado, una comida en pareja, sin estar pendientes de las notificaciones.
  4. Buscad vuestra intimidad. Yendo más allá del sexo rutinario y monótono, aprovechad las vacaciones para buscar momentos de intimidad en los que poder reconectar, a nivel físico. Quizá podéis probar algo nuevo que os apetezca hacer o pasar un largo rato abrazados, piel con piel. El objetivo es recordar a tu compañer@ a un nivel físico y sensorial, oliendo su piel, sintiendo su respiración y escuchando el sonido de su corazón. El contacto físico favorece el aumento de los niveles de oxitocina, la llamada hormona del amor y del apego. De esta forma reconectaréis, profundamente, a nivel físico y a nivel emocional.
  5. Pasead por la naturaleza. El contacto con la naturaleza resulta beneficioso en todos los aspectos. Id juntos a nadar al mar, a una poza, a un lago. Pasead juntos de la mano disfrutando del paisaje, del viento, del sol, sin prisa, tomándoos todo vuestro tiempo para disfrutar de vuestra compañía. Liberaos del estrés, relajaos.
  6. Revivid el pasado. Podéis recordar los momentos iniciales de la relación. ¿Cómo os conocisteis? ¿Qué fue lo que te atrajo del otro? ¿Qué os gustaba hacer? Si tenéis ocasión, podéis visitar los lugares que forman parte de vuestro pasado y de vuestra historia en común.
  7. Planificad el futuro. ¿Os sentís bien juntos? ¿Deseáis seguir compartiendo vuestro camino vital? ¿Qué planes tenéis para el futuro? ¿Qué proyectos tenéis en común? ¿Cómo os veis dentro de 5 o de 10 años? Ahora es el momento de planificar y de pensar sobre todo ello.

Estas son solo unas pocas sugerencias, pero partiendo de estas ideas, seguro que vosotros también podéis encontrar vuestras propias formas de reforzar la relación de pareja.