Si vas a la playa en Barcelona estos días cuando la temperatura supera los 20 ºC, tienes que estar preparado para hacer cola en la ducha. Solo hay una en funcionamiento por playa y miles de bañistas.

Es una de las medidas que ha tomado el Ayuntamiento para ahorrar agua ante la actual situación de sequía. Otra ha sido dejar de regar el césped y las plantas de parques y jardines. Solo se regarán los árboles, lo justo para que puedan sobrevivir. En algunas poblaciones de Catalunya ya hay, incluso, restricciones en el agua potable.

Problemas similares, aunque menos graves, existen en Andalucía y otros paraísos vacacionales europeos en Francia e Italia.

 

 la primavera más cálida

En el transcurso de esta semana, se espera que las temperaturas en la península aumenten hasta los 35 ºC, en Andalucía, Valencia y Murcia. Al final de la semana, las temperaturas en el corazón de Andalucía, en el Valle del Guadalquivir, pueden llegar incluso a los 40 ºC.

Las temperaturas esperadas son de 6 a 10 ºC más altas que en un abril promedio, según el servicio meteorológico. 

Los niveles de agua están cayendo rápidamente 

Las preocupaciones no son injustificadas. En Cataluña, los embalses están al 26 por ciento de sus capacidad. Hace un año era del 58 por ciento. Desde otoño de 2021 ha llovido muy poco.

Los expertos hablan de la peor sequía en Cataluña desde que comenzaron los registros en 1914. Los investigadores atribuyen en gran medida el fenómeno al cambio climático causado por el hombre.

Debido al cambio climático, tenemos que esperar que las sequías sean aún más frecuentes, más intensas y más duraderas en las próximas décadas. Incluso a corto plazo, la situación no es halagüeña.

A pesar de las medidas de ahorro de agua decididas a fines de febrero, las reservas continúan cayendo rápidamente. Los agricultores tienen que consumir un 40% menos de agua, la industria un 15%.

Los planes para prohibir el llenado de piscinas de hoteles y piscinas se han archivado recientemente, pero los hogares particulares de las zonas afectadas con un total de seis millones de habitantes difícilmente podrán disfrutar de sus piscinas, en parte por un límite de consumo de 230 litros per cápita y día.

el problema del turismo

Si la situación ya es mala, ¿cómo será en verano cuando no llueva, los turistas lleguen en masa y el consumo de agua vuelva a aumentar drásticamente? Y España espera un número récord de visitantes en 2023.

En Lloret de Mar, que es un destino popular entre británicos y alemanes, 100.000 turistas se suman a los 40.000 residentes en verano. En toda la Costa Brava, la “población” crece de 265.000 a alrededor de 1,2 millones en agosto.

La autoridad catalana del agua, ACA, no está preocupada, al menos por el momento, pues los flujos turísticos de verano se tuvieron en cuenta en las medidas de restricción, por lo que el agua debería ser suficiente.

La industria del turismo en Italia está preocupada

¿Qué pasa con otros destinos populares de vacaciones? En Italia, la gente está preocupada, especialmente en el norte. En particular, el lago de Garda, que es popular entre los turistas, y el Po, el río más grande de Italia, sufren niveles de agua extremadamente bajos.

A principios de año, para deleite de muchos, la isla de San Biagio en el lago de Garda fue repentinamente accesible a pie debido a la falta de agua.

Pero la industria del turismo también está pensando en los negocios y se queja de que los medios de comunicación hablen continuamente de la sequía, lo que podría  provocar daños en la imagen de la región y una disminución en el número de visitantes.

Restricciones en atracciones en Francia

Es indiscutible que el turismo aumenta la presión sobre la biodiversidad y el suministro de agua. En Francia,  en parte del Parque Nacional Calanques, cerca de Marsella, la aglomeración de visitantes ha provocado una erosión severa. Mientras tanto, Sugiton Bay solo se puede visitar con reserva.

En cualquier caso, Francia  está haciendo esfuerzos para promover el turismo sostenible. Al igual que la isla de Mallorca, donde el sector turístico quiere reducir su huella ecológica e invertir más en una infraestructura sostenible.

Situación en Grecia

Grecia no se ha visto demasiado afectada por la sequía hasta el momento. Los embalses de agua que abastecen a la capital Atenas, entre otros, están bien llenos.

Sin embargo, en algunas islas del sur del Egeo, la sequía siempre ha sido un problema.  En algunas el suministro de agua se ha garantizado con potabilizadoras de agua de mar que funcionan con sistemas fotovoltaicos.

Los climatólogos griegos también se quejan de las consecuencias del cambio climático: los fenómenos meteorológicos extremos, como las fuertes lluvias y las olas de calo, han aumentado en los últimos años.

¿Es el cambio climático el culpable de la sequía?

Hay que señalar que cualquier situación meteorológica puntual no puede achacarse al cambio climático: este solo se observa en las curvas a largo plazo. Es decir, si el próximo verano es el más cálido de la historia no confirmará el cambio climático y si es más fresco no lo negará. El cambio climático ya está probado por los estudios históricos y prospectivos. Y una de las características del cambio climático es que los fenómenos extremos (sequías, olas de calor, etc.) irán a más.