Cuando llega el frío, apetece quedarse en casa calentito leyendo, viendo una película o realizando cualquier actividad que nos guste. Para ello, es esencial el confort en el hogar, que pasa por conseguir una temperatura agradable, entre los 18 y los 20 °C durante el día en invierno y entre los 15 y los 18 °C por la noche.

Para mantener el confort, pero a la vez controlar el gasto energético, conviene tener en cuenta algunos aspectos que ayudan a optimizar el uso de los radiadores.

¿Qué tipos de radiadores hay?

Los radiadores emiten y distribuyen el calor que procede del agua calentada en una caldera. Existen diferentes tipos :

  • Por lo que respecta a los materiales, los hay de acero o de aluminio, con una velocidad de respuesta muy rápida, o de hierro fundido, con un tiempo de respuesta algo más lenta pero tal vez más resistentes.
  • Por lo que respecta a la temperatura, hay radiadores alta temperatura (los más habituales), que necesitan que el agua que circula por ellos esté a unos 70 °C, y radiadores de baja temperatura, que son más caros pero al funcionar con agua a 45 °C suponen un consumo energético bastante menor.

Por otro lado, por lo que respecta a su poder calefactor tenemos:

  • Los radiadores de panel único son aquellos que tienen un solo panel metálico (generalmente de acero) en la parte delantera y un conjunto tiras metálicas (llamadas aletas) unidas a la parte posterior. Son adecuados para espacios pequeños.
  • Los radiadores de doble panel constan de dos paneles metálicos (generalmente de acero) unidos por uno o dos juegos de aletas. Proporcionan más calor que los de panel único, por lo que son apropiados para habitaciones más grandes.

Los más habituales son los radiadores horizontales, pero también pueden encontrarse verticales en espacios limitados o como elemento de diseño.

¿Por qué y cuándo se deben purgar los radiadores?

Los radiadores deben purgarse periódicamente para eliminar el aire atrapado dentro, que evita que el calor se propague por todo el radiador y hace que la calefacción sea menos efectiva y suba el gasto energético.

Pero ¿cómo puedes saber que tu radiador necesita purgarse? Hay algunas señales que lo indican:

  • Si notas partes del radiador frías (habitualmente en la parte de arriba) y otras calientes.
  • Si el radiador emite sonidos de gorgoteo o burbujeo cuando la calefacción está encendida.
  • Si algunos de los radiadores de la casa están más fríos que otros.

Como norma general, se aconseja purgar los radiadores una vez al año (al inicio de la temporada de frío), aunque creas que funcionan correctamente y no notes ninguno de los signos que hemos comentado.

Cómo purgar los radiadores

Purgar los radiadores es algo muy sencillo que no te llevará más de unos minutos y contribuirá a que tu hogar sea más confortable y energéticamente eficiente.

Cada sistema de calefacción puede tener peculiaridades y debes asegurarte de cómo funciona el tuyo antes de empezar, pero estos son los pasos a seguir como norma general:

  • Apaga la calefacción para evitar accidentes (si estaba encendida, espera unos 30 minutos para que se enfríe).
  • Localiza la válvula de purga, que normalmente es una pequeña tuerca situada en la parte superior del radiador, que se puede girar con una llave o un destornillador de punta plana.
  • Coloca un recipiente o un paño debajo para recoger el agua que pueda salir.
  • Gira lenta y levemente la válvula para permitir que escape el aire (puedes oír un silbido a medida que sale).
  • Cuando empiece a salir solo agua, cierra rápidamente la válvula.
  • Una vez que todos los radiadores estén purgados puede que sea necesario ajustar la presión de la caldera a la que indica el fabricante.

Si tu casa tiene una sola planta, empieza por los radiadores que están más cerca de la caldera. Si tiene dos plantas o más, empieza por la más alta.

Aunque la purga de los radiadores suele ser algo sencillo que puedas hacer tú mismo, si no te sientes seguro puedes contactar con un profesional para que lo haga.

Otras claves para optimizar el uso de los radiadores

Para optimizar el uso de los radiadores y mejorar su funcionamiento, además del purgarlos y poner la calefacción a una temperatura adecuada, ten en cuenta estos consejos:

  • Mantén los radiadores limpios y sin polvo para permitir que la emisión de calor sea la óptima.
  • No coloques muebles u otros objetos delante o encima de los radiadores, pues limitan su rendimiento. Recuerda que no debes usarlos para secar la colada pues entorpece su eficacia.
  • Usar paneles reflectantes detrás de los radiadores que están en paredes que dan al exterior puede evitar algo la pérdida de calor a través de la pared, especialmente en casas que no cuentan con un buen aislamiento.
  • Las válvulas termostáticas son dispositivos que se conectan al radiador y permiten controlar el nivel de calor de cada radiador de forma individualizada en función de la temperatura de la habitación y evitar el sobrecalentamiento.
  • Aísla bien puertas y ventanas para evitar que escape el calor.