El vidrio solo es realmente más respetuoso con el medio ambiente si se recicla adecuadamente o, mejor aún, si se reutiliza una y otra vez. Aunque está elaborado con materias primas naturales, la nueva producción requiere temperaturas de casi 1.600 ºC y, por tanto, consume una gran cantidad de energía que es mejor ahorrar.

Lo mejor de los frascos de cristal con tapón de rosca es que puedes usarlos durante mucho tiempo y de muchas manera, ya sea para decoración, en la cocina o para almacenar alimentos. Puedes darle muchas utilidades diferentes.

12 ideas para el reciclaje inteligente de tarros de cristal con rosca

1. Almacenar comida

Es obvio que se puede seguir usando frascos con tapón de rosca para lo que fueron hechos, es decir, para el almacenamiento. Son ideales para guardar frutos secos, semillas, muesli, pasta o arroz o para guardar sobras en ellos. Bien sellados, ofrecen el envase más seguro contra las polillas de los alimentos.

2. Comer del tarro

El sándwich o la ensalada metidos en un táper de plástico forma parte del pasado. Los frascos con tapón de rosca son excelentes recipientes para el almuerzo en los que puede disfrutar de sopas, pasta, bocadillos o ensaladas para llevar. Sin embargo, para hacer esto, debes probar de antemano si la tapa queda bien hermética, sobre todo si llevas líquidos o comidas con salsas.

3. Para mermelada, pesto, encurtidos...

Si eres de las que les gusta hacer su propia mermelada, pesto, kimchi, chutney o cocinar verduras y frutas, puedes meter esos deliciosos manjares caseros en tarros de cristal con tapón de rosca. Para ello es importante que esterilices los frascos, para que la comida que vayan a contener aguante en perfecto estado mucho tiempo.

4. Tarros en lugar de bolsas para congelar

Si no tienes una bolsa para congelador a mano, los frascos de cristal con tapa de rosca son una buena alternativa. Puede congelar los restos de comida, frutas o verduras.

Al congelar, cierra la tapa ligeramente, sin apretarla. Cuando el contenido esté congelado, puedes cerrarlo bien si es necesario.

Si estás congelando comida para bebés, los frascos con tapón de rosca son especialmente adecuados. Luego puedes calentar la papilla directamente al baño maría después de descongelarla.

5. Comprar a granel

Con los tarros de rosca puedes ir a comprar cosas a tiendas que vendan a granel. Ya sea arroz, lentejas, muesli, galletas, detergente o cosméticos para rellenar. Los tarros son adecuados como embalaje para prácticamente todo lo que se compra en estas tiendas.

6. Regalar los tarros

En la tiendas de granel pueden tener interés en quedarse con tus tarros para vender sus productos a aquellas personas que no traigan sus envases y quieran renunciar a cartones y bolsas. También puedes regalarlos a familiares o amigos que los necesiten.

7. Hacer un salero

Puede convertir un frasco vacío con tapa en un práctico salero o especiero en muy poco tiempo. Para ello solo tienes que taladrar la tapa con una broca fina para metales. También puedes utilizar un clavo.

Llena el tarro limpio con pimienta, sal o especias y vuelva a enroscar la tapa. Ya está listo para usar.

8. Disfruta de los postres en tarros de vidrio

Sirve el postre en un frasco con tapa de rosca. La mousse de chocolate, el pudín o el tiramisú consiguen un toque muy especial en un tarro con tapón de rosca. Incluso puedes hacer pasteles de taza tú misma en tarros resistentes. Usa frascos de comida para bebés resistentes al calor que están fabricados soportar altas temperaturas en el microondas.

9 Para organizar

No solo los alimentos, sino también los accesorios de oficina, los utensilios de artesanía, los pequeños objetos de la caja de herramientas o los cosméticos pueden almacenarse en frascos de rosca.

Etiqueta los frascos o las tapas para que puedas ver lo que hay dentro a primera vista. De esta manera puedes poner orden fácilmente en la cocina, el sótano, el baño o la oficina.

10. Decoración de temporada

Ya sea Pascua, otoño, Navidad o simplemente en ocasiones especiales, los tarros de cristal son contenedores perfectos para crear ambientes estacionales y festivos. Puedes pegar hojas en el tarro, poner papeles de seda de colores, arenas, telas, muñecos, piñas... no hay limites para la imaginación. También puedes poner arena o sal y con una vela de té convertirás el tarro en un farolillo.

11. Usa tarros como jarrones

¿No tienes un jarrón adecuado a mano? Solo debes echar mano de un tarro de cristal o una botella de vidrio vacía si tienes pocas flores. Intenta tener varios tarros de distintos grosores para los distintos tipos de ramo: pequeño, grande, de una pocas flores, frondoso...

Puedes usar un cordón resistente a desgarros para crear un hermoso jarrón colgante o un farolillo colgante en un tarro de cristal vacío. Para ello, dale vueltas al cordón alrededor del cuello del tarro varias veces y de manera que quede un trozo largo para colgarlo. Con otros dos cordones cortos puedes conseguir que cuelgue perfectamente recto.

12. Velas en un tarro

Puedes elaborar velas fácilmente con tarros viejos. Además de un frasco viejo, solo necesitas una mecha y restos de cera, cera de abejas o cera de soja.

Elaboración:

  • Calienta la cera al baño maría hasta que esté líquida.
  • Sostén la mecha en el vaso con una mano de manera que toque el fondo y sobresalga un poco en la parte superior y vierte la cera tibia en el vaso con la otra mano.
  • No sueltes la mecha hasta que la cera se haya endurecido un poco.

Tarros de cristal adecuados para usar con comida

Los tarros con tapón de rosca no siempre están completamente libres de plástico. El problema está en la tapa. Para que queden bien apretadas, a menudo se forra el interior con un film de plástico que puede contener ftalatos o BPA, aditivos plásticos que pueden transferirse a los alimentos y que tienen efectos como disyuntores endocrinos.

Sin embargo, los fabricantes de alimentos ecológicos están recurriendo cada vez más a alternativas libres de estos aditivos dañinos. A menTambién hay tapas que no se tratan con estas sustancias potencialmente dañinas.

Cómo retirar las etiquetas de un tarro de cristal

Las etiquetas suelen ser difíciles de quitar y dejan marcas de adhesivo antiestéticas. Pero hay un truco simple: calienta un poco de aceite de cocina en una cacerola pequeña y aplícalo a la etiqueta con un cepillo de cocina. Luego simplemente frota con un paño. A continuación, lava bien el vaso con detergente líquido y agua tibia.