Laura García cree en el poder sanador de las las historias. Sabe –y los estudios científicos así lo han demostrado– que la belleza que encierran las palabras tienen la capacidad de conectarnos con nosotros mismos de una forma más íntima.
Así, a través de sus talleres propone libros con personajes y tramas que ayudan a entender mejor lo que nos ocurre, lo que sentimos y a combatir la tristeza y otras emociones.
"La literatura tiene propiedades maravillosas para acompañarnos en diferentes situaciones de nuestro día a día. De hecho, los libros se han utilizado siempre para curar el alma. En el antiguo Egipto a las bibliotecas se las llamaba 'casas de vida'. Griegos y Romanos utilizaban la lectura como remedio médico y espiritual. En la Edad Media se leían textos sagrados durante las operaciones para ayudar al paciente y en la II Guerra Mundial se leía a los heridos como complemento a los tratamientos médicos", explica la creadora de Booklife, un proyecto en el que Laura lleva años trabajando para desarrollar la biblioterapia en nuestro país.
–¿Puedes enumerar algunas de las propiedades curativas de la literatura?
–La literatura favorece la empatía y la resiliencia. Aumenta nuestro vocabulario y por lo tanto con ello nos facilita la comunicación. Reduce los niveles de estrés porque mantiene la mente enfocada en un punto como hace la meditación. Favorece el descanso y el sueño, disminuye la sensación de soledad porque el lector se siente acompañado de la historia y de los personajes que interactúan con él. Y, al aportar conocimiento y sabiduría, se incrementa nuestra libertad para elegir y nuestra seguridad.
A nivel cognitivo la lectura activa áreas cerebrales concretas, estimula el aprendizaje y la curiosidad, aumenta la reserva cognitiva retardando síntomas de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. La literatura nos proporciona un distanciamiento emocional que facilita el entendimiento del proceso que estamos viviendo y de las emociones derivadas de ello, nos ordena por dentro.
"La lectura es un ejercicio muy íntimo que nos conecta con nosotros mismos y nos permite conocernos un poco más."
A veces no sabemos que nos pasa, no entendemos lo que sentimos y estamos abrumados por la situación hasta que leemos un libro con personajes que están viviendo lo mismo que nosotros y entonces lo vemos todo claro. La literatura habla de la vida, en ella está todo.
–¿Cómo surgió la idea de poner en marcha el proyecto Booklife?
–Hace años que me dedico a la comunicación literaria. Me apasiona la literatura y, sobre todo, poder explicar a los demás las virtudes de los libros. Los libros me han acompañado y ayudado en momentos complejos de mi vida. Han sido como un refugio donde acudir y a la vez siempre me ha gustado ayudar a los demás, sentir que puedo hacer algo para que se sientan mejor.
Hace mucho tiempo leí un artículo sobre la biblioterapia y de repente todo encajó. Eso era lo que yo quería hacer. Empecé a informarme y a leer sobre ello. Elaboré un listado con las principales emociones y situaciones por las que transitamos en nuestro día a día. Para cada tema escogí aquellos libros que mejor nos pueden acompañar y ayudar a superarlos. En el 2019, después de casi 10 años de trabajar, decidí arrancar el proyecto «Booklife. Biblioterapia y prescripción literaria». Desde entonces he realizado casi 100 talleres y charlas en bibliotecas, escuelas, centros de salud, etc. Solo trabajo con ficción, pero abordo todos los géneros: novela, relato, teatro y poesía y me dirijo a todas las edades.
–¿Existe algún estudio que haya mostrado algunos beneficios de esta forma de sanación del alma?
–Hay muchos estudios que certifican los beneficios de la literatura sobre nuestro bienestar. Uno de la Universidad de Roma demostró que los lectores habituales son más felices después de medir su bienestar según las escalas de Veenhoven y de Diener. Científicos de la Universidad de Emory (Atlanta) aseguraron que leer reduce el estrés y aumenta la inteligencia emocional, el autoconocimiento, la empatía y el desarrollo psicosocial.
Otro estudio de la Universidad Complutense de Galicia sobre Literapia del 2007 afirma que la lectura tiene un gran poder para mejorar todo tipo de enfermedades a través de la psiconeuroimmunología porque estimula una mejor respuesta inmunitaria en los pacientes que leen.
"La literatura tiene grandes beneficios para nuestra salud y es posible que en los próximos años se realicen más estudios para demostrarlo."
–¿Cómo funciona la biblioterapia en los centros sanitarios?
–En 2016 el Reino Unido implantó un proyecto pionero de colaboración entre los centros sanitarios y las bibliotecas para que los médicos pudieran recetar novelas y poesía como complemento en pacientes con problemas emocionales. La biblioterapia puede ser el único tratamiento en casos de enfermedad psicológica leve junto con una supervisión o sesiones de terapia complementarias.
Los libros también se unen al tratamiento farmacológico en centros sanitarios y psicológicos. Se puede implantar la biblioterapia en hospitales, en centros de día, centros de atención primaria u otros centros sanitarios. En Booklife hemos hechos talleres para enfermeras, médicos y psicólogos y estamos trabajando para poder iniciar un proyecto en centros penitenciarios. Lo más importante es la selección de las obras y el trabajo previo, durante y después de la lectura.
–¿En los niños son especialmente importante las historias para ayudarles a crecer?
–Los cuentos son una herramienta maravillosa para explicar a los niños sentimientos difíciles de gestionar. Generan un ambiente propicio para que los niños estén más receptivos y abordan situaciones y contienen personajes que les sirven de espejo a la vez que los entretienen y se divierten. También son muy importantes para los jóvenes y adolescentes, ya que en ellos pueden encontrar las respuestas a sus principales dudas y miedos en una etapa tan especial y determinante para su desarrollo.
En psicología infantil es muy común la utilización de cuentos y historias para acompañar al tratamiento, incluso hay editoriales como la Editorial Sentir que se han especializado en editar cuentos que ayuden a los más pequeños en las principales situaciones y sentimientos de su día a día y que son escritos por los psicólogos expertos. Booklife quiere ayudar a los profesionales y a las familias a encontrar los mejores títulos para poder ayudar a nuestros pequeños y jóvenes.
–¿Qué libros te han ayudado o marcado más?
–En casa de mis padres siempre había libros, a mi madre le encanta leer. Recuerdo leer «La casa de los espíritus» de Isabel Allende con 14 años y quedarme fascinada con los personajes y su relación tan natural con los muertos.
En el instituto tuve una profesora, Yolanda, que nos hizo leer las obras más importantes de la literatura universal y se me abrió un gran mundo. Allí descubrí el tormento de Kafka, el amor trágico de Goethe, la crueldad social y sus consecuencias en Frankenstein de Mary Shelley, y comprobé que puedes encontrar un libro para cada momento de tu vida.
Hay muchos otros libros con un significado especial en mi vida como «Mi hermana vive en la repisa de la chimenea», de Annabel Pitcher. Esta obra me conectó profundamente con el sufrimiento infantil o «El verano que mi madre tuvo los ojos verdes», de Tatiana Tibuleac y su alegato precioso al perdón familiar.
–Tienes más de 50 temas que vas abordando en tus talleres.
–«Booklife» es un proyecto en constante evolución: crece en temas y en libros recomendados. Los temas que más me piden para los talleres son el duelo, el miedo, la angustia, la resiliencia, la culpa, la esperanza, los celos, etc.
He recibido propuestas para abordar cuestiones muy interesantes que no estaban en la lista y se han convertido en un éxito. Durante el primer confinamiento un Ayuntamiento me pidió que para celebrar su fiesta mayor de manera virtual preparara un taller online sobre la importancia de los rituales en nuestra vida. Cuando en ese momento no podíamos celebrar casi ninguno, fue un reto apasionante y gustó muchísimo.
–¿Qué libros podrían ayudarnos a relacionarnos mejor con esta situación de alarma sanitaria que vivimos y fomentar la resiliencia?
–Hay muchísimas novelas que nos ayudan a entender el poder de la resiliencia y son ejemplos de superación, clásicos como «El color púrpura», de Alice Walker o «El sentido de la vida», de Victor Frank y entre los libros más recientes se encuentra «Wonder», de R.J. Palacios o «La trenza», de Laetitia Colombani y biografías increíbles como «Salvaje» de Cheryl Strayed o «Instrumental» de James Rhodes. En «Booklife» recomendamos una lista de libros, pero nos encanta que los participantes nos mencionen sus propios títulos y así aumentar la guía de lectura.
–¿Y para superar una pérdida?
–Me gusta que en los talleres de Booklife haya libros que reflejen toda clase de realidades. Hay muchos tipos de duelo y cada persona lo vive de manera distinta. Para acompañar el duelo por un hijo «Paula» de Isabel Allende, «Hamnet» de Maggie O’farrell o «El nadador en el mar secreto» de William Kotwinell son libros maravillosos para entender uno de los procesos más duros que puede vivir una persona.
Para acompañar el duelo por la pareja «El año del pensamiento mágico» de Joan Didion o «La ridícula idea de no volver a verte» de Rosa Montero nos describen una realidad muy difícil con todos los detalles emocionales. La muerte de los padres es un proceso que nos cambia para siempre y «También esto pasará» de Milena Tusquets o «Con mi madre» de Soledad Puértolas nos acompaña en el proceso. Hay muchísimos y todos son maravillosos.
–¿Puede ayudarme un libro a mejorar mis relaciones amorosas?
–Los libros nos acompañan y nos muestran realidades que pueden cambiar nuestro punto de vista de las cosas. Las novelas de amor y desamor son una fuente inagotable de experiencias que pueden hacer que nos sintamos mejor y sobretodo que aprendamos que alguien a pasado por lo mismo antes que nosotros. Pero sobre todo la literatura hace crecer nuestra autoestima y como resultado mejoran nuestras relaciones personales.
–¿Qué retorno obtienes de las personas que participan en tus talleres? ¿Puedes contarme alguna anécdota?
–«Booklife» ha tenido una gran acogida desde su creación. He recibido muchos mensajes personales dándome las gracias por los libros recomendados y pidiéndome más recomendaciones personalizadas.
La crisis sanitaria ha provocado situaciones trágicas a todos los niveles y la literatura ha sido una gran herramienta para acompañarnos en estos tiempos de recogimiento y soledad. La tecnología me ha permitido llegar a la gente sin movernos de casa.
Recuerdo especialmente un mensaje en Instagram de la mamá de una escuela en la que había hecho un taller sobre duelo para niños y niñas. Me daba las gracias emocionada porque acaba de perder a su padre y los cuentos que había recomendado le habían ayudado muchísimo a acompañar a su hijo en la pérdida de su abuelo. Pensé que éste era el sentido de Booklife y sentí que estaba en el camino correcto.