Mario Satz es un poeta, narrador, ensayista y pionero de los talleres de risoterapia. Nacido en un pueblo de la provincia de Buenos Aires, en una familia de origen hebreo, en 1970 se trasladó a Jerusalén para estudiar kábala. En 1978 aterrizó en Barcelona y desde entonces ha compaginado los seminarios tanto de kábala como de risoterapia con su profesión de escritor.

Poco tiempo después de su iluminación, cuando Pu Tai había transmitido la fuerza del buen humor a muchas personas, observó esta ley: "se menos un niño que un bebé, un adolescente que un niño, un adulto que un adolescente, un anciano que un adulto."

Este fragmento de El Buda de la Risa, el libro de Mario Satz, refleja una de las preocupaciones de este escritor.

Nos atendió hace un tiempo amablemente en su casa de Valldoreix, rodeada de un jardín de bellísimas flores que cuida personalmente. Mario Satz esgrimía una amplia sonrisa mientras servía el té en vasos de cristal.

Su expresión afable y generosa me hizo pensar en el personaje de su libro, retratado en delicadas ilustraciones del propio autor.

–¿Quién era Pu Tai?
–El que en China se conoce como Pu Tai y en Japón como Hotei era un monje errante que vivió hacia el siglo X. Se cuenta que alcanzó la iluminación tras oír retumbar un trueno mientras se refugiaba bajo un puente. Popularmente se le conoce como "el vagabundo del saco de tela". Se dedicaba a vagar por las aldeas para recordar a la gente la importancia de reírse.

–En El Buda de la Risa, ¿dónde acaba la leyenda y empieza la ficción?
–Excepto el momento de su iluminación, el resto de la historia es de cosecha propia, ya que del verdadero Pu Tai apenas se sabe nada. Me he inspirado en pinturas tradicionales japonesas y chinas que ilustran escenas de su vida.

–¿Qué te decidió a escribir sobre este personaje?
–No existe ningún santo occidental que se dedique a la risa y la vincule a la espiritualidad. En este libro confluyeron el amor que me inspira Pu Tai y lo que he aprendido con mi propio trabajo en los talleres de la risa. Antes de estudiarla históricamente, empecé a hacer seminarios sobre la risa para salir de una depresión por la muerte de mi madre. Enseguida comprobé que es una terapia muy poderosa.

–Defines la risa como "el sol del alma". ¿Cuál es tu experiencia de los talleres que organizas desde hace años?
–Me he dado cuenta de la imperiosa necesidad que tenemos de compartir algo tan sencillo como la risa, que se está perdiendo en la civilización occidental. ¿Dónde ríe más la gente? En África. Y dentro de ese continente, los que más ríen son justamente los pigmeos, el pueblo más maltratado por sus propios vecinos, siempre han sido lo esclavos de los otros pueblos africanos; quizá porque todo el mundo se atreve con alguien que sólo mide metro y medio. Los pigmeos están tan avanzados en este arte que consideran que la persona debe reírse hasta caer. Quien no cae no se ha reído de verdad.

La risa se aprende, por eso hay que practicar

–¿Cómo enseñas a reír a los que acuden a tus talleres?
–Parto de la base de que no sabemos reír con el vientre, que es lo que hace el Buda de la Risa. Nos reímos con la parte de arriba del cuerpo y ésa es una risa superficial, con poco gas. Por eso hay que practicar. Con la edad, así como vamos perdiendo elasticidad muscular, también perdemos elasticidad emocional. Un niño pequeño se cae y llora, pero a los cinco minutos ya vuelve a reír. Un adulto tarda mucho más. En general, a los hombres les cuesta más reír que a las mujeres, porque tienen el plexo solar mucho más tenso y musculado. Por el embarazo, la mujer tiene la tendencia a que se afloje el vientre, que es de donde sale la buena risa.

–¿Puedes darnos algunas fórmulas para despertar la risa?
–En primer lugar te aconsejo que te duches con agua fresca por la mañana y que te mires desnudo delante del espejo. Entonces saca la lengua y pregúntate quién es ese tipo tan ridículo que ves en el espejo. Así desaparecerá tu ego y te darás cuenta de que no vale la pena preocuparse demasiado por tu persona. Podemos alimentar también la risa con libros o películas, o con personas divertidas. No se trata de reírse de los demás, sino con los demás. O podemos hacer como el Buda de la Risa: alzar los brazos al cielo para captar más aire. Así se afloja la zona de las axilas, tradicionalmente ligada a la risa, pues es donde tenemos más cosquillas. Entonces sacamos la lengua, aflojamos los brazos y soltamos el aire. La risa vendrá sola.

–La risa tiene siempre algo de inesperado y misterioso.¿ Cómo opera el humor en los seres humanos?
–Groucho Marx era un gran teóroco sobre el tema. Decía: tragedia + tiempo = comedia. Cuando un hecho trágico puede verse desde la óptica del pasado se vuelve risible. El humorista adelanta ese tiempo: hace inmediatamente risible lo trágico. En cualquier caso, hasta hace bien poco la risa prácticamente no se estudiaba: había un texto perdido de Aristóteles, un ensayo filosófico de Henri Bergson y poco más.

–¿Cuándo se inició entonces la risoterapia?
–En la década de 1960 se empezó a investigar a fondo la risa Y el interés ha ido creciendo. Cabe destacar la obra maestra Anatomía de una enfermedad de Norman Cousins. Su autor era un periodista norteamericano que contrajo una enfermedad inmunitaria incurable y se estaba muriendo en el hospital. Era íntimo amigo de Linus Pauling, el gran impulsor del uso preventivo de la vitamina C, y empezó a tomar grandes cantidades de esta vitamina mientras veía películas cómicas en vídeo. Al reírse noche y día se curó en dos meses. Finalmente lo echaron del hospital y los médicos le dijeron: "Váyase de aquí porque no deja dormir a nadie."

La kábala auténtica

–Distingues la "kábala" de la "cábala". ¿Qué diferencia hay entre ambos términos?
–La cábala con "c" se utiliza en expresiones como "no hagamos cábalas sobre esto". Actualmente es un término trivial sobre la posibilidad de predecir algo. La verdadera kábala con "k" es el estudio de las escrituras sagradas, considerando que son un código, es decir, que están cifradas. Por ejemplo, para interpretar el capítulo 18:32 de Ezequiel hay que tener en cuenta que en el texto original bíblico no hay números: las letras son números. En ese capítulo encontramos "18" y "32" escritos en hebreo, lo que nos da dos palabras que significan "corazón vivo". Justo en este capítulo Ezequiel habla de cómo se convierte el corazón de piedra en corazón de carne. Este código secreto opera sobre todo en el Antiguo Testamento, porque el Nuevo Testamento está en griego. Sin embargo, hoy en día sabemos que probablemente estos textos se tradujeron del hebreo. Por lo tanto, haciendo una lectura fina nos encontraremos con mensajes en clave dentro del pensamiento parabólico de Jesús.

–¿Y la Kábala enseña a descifrar las escrituras?
–Esa es su finalidad y funciona como una especie de ajedrez. En este juego tenemos 32 senderos de sabiduría, las 16 piezas y las del oponente. Al leer la Biblia también tenemos un contrincante invisible, que juega contigo cuando tú estudias: se supone que es el espíritu, el inconsciente o Dios. Como en el ajedrez, en esa partida lo más importante es que la mente se silencia. Y gracias al vacío podremos descubrir algunas verdades, también de nosotros mismos.

–¿Por qué llamaste Tricúspide a tu tesis sobre San Juan de la Cruz?
–La tricúspide es una válvula que tenemos en el corazón, pero yo la llamé así también porque en España convivieron una mística judía, otra cristiana y otra islámica. Esas tres "cúspides" de la espiritualidad me interesan mucho. Todas ellas tienen enseñanzas importantes para vivir la unidad porque, como en la experiencia amorosa, en el éxtasis místico no sabes donde está el yo y dónde está el tú.

La relación con la naturaleza

–¿Cómo ves la relación del ser humano con la naturaleza?
–Veo una situación grave a corto plazo, pero esperanzadora a largo plazo. Como dice un periodista francés: "No puede haber progreso infinito en un planeta finito". Cada vez la gente es más consciente de ello, pero creo que nos ten dremos que pegar el batacazo para reaccionar del todo. Por desgracia, el hombre siempre llega a la verdad por el error.

–¿Crees que un cambio importante pasaría por la dieta vegetariana?
–No soy el más apropiado para decirlo, porque nunca he sido vegetariano. Mi filosofía sobre los alimentos es básicamente la de los chinos: probar de todo en poca cantidad. No creo en los dogmatismos. Y eso que mi hija mayor y su marido son vegetarianos ortodoxos y están criando a su hija en la cultura vegetariana. Quizá soy como Pu Tai, que come lo que le dan.

–En tu obra los pájaros están muy presentes. ¿Qué es lo que te fascina tanto de ellos?
–Nací en la Pampa, que es una de las grandes reservas de aves que hay en el mundo. Aún recuerdo cuando, de niño, en un árbol veía siete u ocho especies diferentes de aves, todas de colores distintos. Por otra parte, tradicionalmente el pájaro se ha relacionado con el alma, al igual que la mariposa.

–En El Buda de la Risa hay acuarelas tuyas sobre aves y mariposas ...
–Hace muchos años que me gusta dibujar. También trabajé en las ilustraciones de La parábola de los pájaros cantores, publicado tras la novela sobre Edison Vidas paralelas. Para mí dos genios de Occidente son Prometeo y Edison. Tienen algo en común: ambos roban el fuego divino para dárselo a la humanidad. En mi novela explico cómo llegó Edison a crear la bombilla eléctrica. Esta historia tiene su contrapunto en un maestro de yoga que nace el mismo día en la India y busca la luz interior.

–Hablando de mitos, como traductor has vertido al castellano obras importantes como El simbolismo en la mitología griega de Paul Diel...
–Tuve la enorme suerte de recibir este encargo hace ya treinta años. Es una obra importante que decodifica desde la óptica psicoanalítica los mitos griegos. Sin duda es un trabajo muy personal. El autor también escribió un ensayo en esa línea sobre la Biblia, pero no tiene la trascendencia del título que mencionas.

–Pu Tai describe la muerte como "una fiesta de nubes". ¿A qué te refieres con eso?
–Es una realidad biológica. Cuando una persona muere, durante las primeras horas se produce una especie de terremoto interno: todos los átomos se desanudan y en ese proceso se liberan gases que mueven átomos y electrones. Todo lo que estaba sujeto a nuestro cuerpo se despega, como el vapor se desprende del agua o la pluma se suelta del ala. Ésa es la fiesta de nubes: darse sonriendo y saber que, por encima de nosotros, el cielo continúa siendo azul.

–¿Tienes tú mismo, como el Buda de la Risa, una actitud serena ante la muerte?
–La verdad es que me encantaría. Descubrí esta visión de la muerte en el transcurso de un seminario sufí celebrado en Sevilla. Lo que realmente nos asusta es el dolor. Si lo superamos, entonces podemos ver la muerte como un pequeño nirvana: no es el fin de nada ni es ajeno a la naturaleza. La vida se transforma en más vida. Para entenderlo sólo tienes que mirar a tu alrededor: el milagro te acecha.

La risa puede curarnos: estos son sus beneficios

Mario Satz aconseja "reírse con la boca y con los ojos, con el cuerpo y con el alma", ya que la risa mejora la salud global. Éstas son algunas de sus virtudes:

  • Actúa como anestésico contra el dolor.
  • Es un ejercicio aeróbico: 5 minutos de risa equivalen a 45 minutos de deporte suave.
  • Mejora la circulación y regula la presión sanguínea.
  • Incrementa la oxigenación, ya que los pulmones aprovechan al máximo su capacidad y movilizan el aire residual.
  • Masajea los órganos internos.
  • Refuerza el sistema inmunitario.
  • Mitiga el estrés y alivia la fatiga.
  • Libera endorfinas: las hormonas de la felicidad.
  • Promueve la distensión muscular y el bienestar.
  • Como el sexo, activa simultáneamente los dos hemisferios del cerebro.
  • Amplía el radio del pensamiento y ayuda a relativizar los problemas.
  • La risa nos sitúa en el aquí y ahora: disuelve la ansiedad por el futuro, el remordimiento por el pasado y la angustia por el presente.

Libros de Mario Satz

  • Breve tratado de la soledad (Ed. Kairós)
  • Bibliotecas imaginarias (Ed. Acantilado)
  • El alfabeto alado (Ed. Acantilado)
  • Pequeños paraísos: el espíritu de los jardines (Ed. Acantilado)
  • La parábola de los pájaros cantores (Ed. Miraguano)
  • El Buda de la risa (Ed. RBA Integral)
  • Umbría lumbre: San Juan de la Cruz y la sabiduría secreta en la kábala (Ed. Hiperión)
  • El ábaco de las especies (Ed. Pre-Textos)
  • El arte de la naturaleza (Ed. RBA Integral)