El acné suele atribuirse a los cambios hormonales que se producen durante la adolescencia. Influyen, pero un estudio alemán ha demostrado hasta qué punto también es determinante la dieta. Según esta investigación, las deficiencias de ciertos nutrientes favorecen la aparición y multiplicación de los granos.  

El acné es una afección inflamatoria de la piel caracterizada por la formación de granos sensibles que se llenan de pus en la cara, la espalda, el pecho y el cuello. También es posible que se formen en las zonas íntimas.

Las personas con acné pueden tener deficiencia de omega-3

El estudio de la dermatóloga e investigadora Anne Gϋrtler, de la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich (Alemania) ha identificado una posible conexión entre el acné y una deficiencia de ácidos grasos omega-3.

En el marco de su estudio, Gürtler y sus colegas determinaron los parámetros nutricionales en la sangre de 100 sujetos que padecían acné. En el 94%, el nivel de ácidos grasos omega-3 estaba por debajo del valor recomendado.

Al mismo tiempo, tenían niveles elevados de IGF-1 (factor de crecimiento insulínico-1), una hormona producida principalmente en el hígado y también en el tejido adiposo, cuya relación con el acné ya era conocida.

¿Tiene sentido la terapia con Omega-3 contra el acné?

Gürtler recomienda aumentar la ingesta de omega-3 a las personas que sufran acné, pero, además, cree que es necesario cuidar la alimentación en general para que sea saludable.  

Los omega-3 se encuentran en el pescado azul y en alimentos vegetales como las semillas de lino, chía y cáñamo, y las nueces. Los alimentos vegetales proporcionan ácido alfalinolénico, que el cuerpo transforma en los ácidos graso eicosapentaenoico (EPA) y docosahexaenoico (DHA), pero la mayoría de estudios sobre los efectos de los omega-3 se han realizado con EPA y DHA. Por ejemplo, en un estudio publicado en el Acta dermato-venereologica, se administraron dosis de 2.000 mg diarios de EPA y DHA. Es posible encontrar suplementos de EPA y DHA aptos para vegetarianos que se elaboran a partir de algas.  

Por otra parte, conviene reducir o evitar el consumo de leche de origen animal porque contiene hormonas y factores de crecimiento que pueden favorecer la afección.

También se ha observado que las bebidas ricas en proteínas que se utilizan para desarrollar músculo pueden promover el acné.

En general, no es aconsejable seguir una dieta que haga que el azúcar en sangre aumente rápidamente, tal como demostró un estudio realizado por la Universidad de Nueva York. 

Otros nutrientes cuya deficiencia puede favorecer el acné

  • Un estudio de 2021 examinó el efecto de ciertos nutrientes en el estado de la piel. Llegó a la conclusión de que los ácidos grasos omega 3, la vitamina D y los minerales con propiedades antioxidantes pueden prevenir el acné e incluso ayudar en la curación. 
  • Otro estudio examinó las concentraciones plasmáticas de vitamina A y vitamina E en cien pacientes recién diagnosticados y no tratados. Luego se compararon con otros 100 pacientes sin acnés. El estudio proporcionó evidencia de una conexión entre la disminución de los niveles plasmáticos de vitamina A y la gravedad del acné. La vitamina A se encuentra en los productos lácteos (pero no están recomendados, como hemos explicado más arriba), huevos y vegetales de color naranja, amarillo, rojo, naranja y verde. 

Referencias científicas: 

  • Chen, H., Zhang, T.C., Yin, X.L. et al. Magnitude and temporal trend of acne vulgaris burden in 204 countries and territories from 1990 to 2019: an analysis from the Global Burden of Disease Study 2019. British Journal of Dermatology
  • Khayef, G., Young, J., Burns-Whitmore, B., Spalding, T. Effects of fish oil supplementation on inflammatory acne. Lipids in Health and Disease
  • Guertler, A., Neu, K., Fiedler, T. et al. Clinical effects of omega-3 fatty acids on acne vulgaris.Journal of the German Society of Dermatology.  
  • Podgórska, A., Puścion-Jakubik, A. et al. Acne Vulgaris and Intake of Selected Dietary Nutrients-A Summary of Information. Healthcare (Basel).