Para aliviar el dolor de anginas podemos recurrir a remedios naturales que desinflaman, ayudan a combatir la infección y disminuyen los síntomas asociados.

A continuación encontrarás algunos de los más destacados. En este vídeo te proponemos también una receta de infusión que incluye algunos de ellos, una combinación de herbolario pensada específicamente para el dolor de anginas: 

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1. Limón

El limón (Citrus limonum) es un recurso clásico que no debería menospreciarse. La piel contiene aceite esencial, carotenoides y mucílagos, y en la pulpa encontramos pectina, flavonoides y los ácidos ascórbico y cítrico.

Todo ello le confiere al limón un efecto antiviral, antibacteriano y antioxidante.

Como recomendaban nuestras abuelas (y bisabuelas), puedes hacer gárgaras con el zumo de medio limón y una cucharadita de sal, tres veces al día.

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2. Gordolobo

Una gran opción es el gordolobo (Verbascum thapsus), útil para desinflamar las amígdalas, aliviar la garganta y ablandar la tos seca.

Se puede combinar con el llantén o la malva.

Tómalo en infusión, unos 2 o 3 vasos al día, en jarabe o en extracto líquido.

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3. Pino silvestre

El pino (Pinus sylvestris) es muy apreciado como potenciador de las defensas, y además es antiviral, antibacteriano, expectorante y antipirético.

Tómalo en infusión, 2-3 vasos al día, en forma de jarabe, 40 gotas diarias, o como extracto líquido en 3 tomas al día.

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4. Equinácea

Las raíces y los extremos floridos de la equinácea (Echinacea purpurea) aportan valiosas virtudes inmunoestimulantes y antivirales y pueden ayudar a bajar la fiebre.

Tómala en decocción con malvavisco, 2 vasos al día. También puedes tomarla en forma de cápsulas, de jarabe o de spray combinado con propóleo.

Pensamiento

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5. Pensamiento

El pensamiento (Viola tricolor) es rico en mucílagos, flavonoides, antocianósidos como la violanina y contienen derivados del ácido salicílico.

La fitoterapia incluye el pensamiento en formulaciones herbarias para tratar trastornos respiratorios gracias a sus virtudes antiinflamatorias y depurativas, y a su capacidad para proteger las mucosas, impidiendo que se irriten.

Es útil para mediar en procesos gripales, catarros con tos e irritación de garganta, laringitis y faringitis, así como un buen apoyo en caso de bronquitis leve y asma.

Se indica también a fumadores y a personas alérgicas que padezcan con regularidad carraspera y ataques de tos.

Se toma en infusión hasta 3 tazas al día, jarabe (6 cucharadas), tintura y en extracto o pastillas.

No obstante, deben limitarse las dosis infantiles a menos de la mitad si se toma en jarabe o tintura por su contenido alcohólico. 

Erísimo (Sisymbrium officinale)

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6. Erísimo

El erísimo (Sisymbrimn officinale) es una planta común en campos y sembrados, que se utiliza para tratar la irritación de garganta y la afonía.

De ahí que se conozca popularmente como hierba de los cantores. Los remedios con erísimo se indican a aquellas personas que tienen en la voz un instrumento de trabajo o vocacional.

El erísimo contiene un aceite esencial, pectina, mucílagos y una pequeña proporción de glucósidos cardiotónicos. Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, expectorantes, antiespasmódicas y diuréticas.

Por eso se recomienda a personas afectadas de catarro de laringe y faringe, para reducir la inflamación y favorecer la expectoración. Combate la ronquera y reduce la tos.

Es muy eficaz en infusión. Para ello se hierven 200 mi de agua y, una vez en ebullición, se retira la tisana del fuego y se deja infusionar con una cucharada sopera de erísimo. Se endulza con miel de tomillo y se toma templada. Esta operación se realizará 3 veces al día.

También se puede tomar en jarabe (hasta 3 cucharadas diarias), en tintura alcohólica y en extracto fluido. No obstante, se desaconseja en caso de obstrucción de las vías biliares.

Malva rizada

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7. Malva

Las flores y las hojas de malva (Malva sylvestris) son ricas en mucílagos y antocianósidos como la malvina, que se descompone en malvidina y glucosa, taninos y vitaminas A, B1, B2 y C.

Destaca sobre todo por su capacidad protectora sobre las mucosas, tanto digestivas como respiratorias. Es, por tanto, demulcente, además de expectorante, mucolítica, antiinflamatoria y antitusiva.

Es un buen recurso contra la tos persistente y irritativa y es capaz de despejar las vías respiratorias en personas propensas a sufrir resfriados y gripe, fumadores, personal expuesto a gases o humos, profesores que deben forzar la voz...

Se pueden tomar tres tazas al día de su tisana, sola o mezclada con llantén, tomillo o amapola y miel de eucalipto, o bien en gárgaras. Se toma también en jarabe, extracto fluido, tintura alcohólica o cápsulas. 

 

Limón y plantas medicinales para suavizar la garganta

Es una de las desdichas típicas del invierno, como bien sabe la mayoría de padres porque las anginas o amigdalitis se ceban sobre todo en niños y adolescentes. En los adultos son menos frecuentes, pero también se dan.

La causa suele ser una infección viral pero también puede provocarlas alguna bacteria del género Streptococos. Las amígdalas se hinchan y adquieren un tono rojo virulento –a veces incluso se recubren de una capa blanca o amarillenta–, lo que causa dolor, sobre todo al tragar.

Además del clásico dolor de garganta, se puede experimentar fatiga, dolor de oído, dolor de cabeza, sinusitis, afonía, fiebre en algunos casos y mal aliento.

Para combatirlas normalmente se recetan antivirales o antibióticos pero las plantas también ofrecen soluciones válidas, aptas para los más pequeños.

Este artículo se ha elaborado con​ la asesoría de Josep Maria Teixé, herborista de El Manantial de Salud.