La fatiga puede tener diferentes causas. A menudo se debe a la falta de sueño, a una escasa actividad física o un nivel de estrés demasiado alto, que hace que el cuerpo realmente no acabe de arrancar por la mañana.

También la dieta influye sobre nuestra concentración y disponibilidad de energía para el día. Así que puedes hacer mucho con un pequeño cambio en tus hábitos alimenticios. Si evitas consumir grasas de mala calidad, productos a base de harinas refinadas o con azúcares añadidos, ya empiezas a apoyar a tu cuerpo por la mañana.

Del mismo modo, algunos alimentos son particularmente adecuados para despertarte cuando tu concentración comienza a disminuir. De esta manera no necesitarás recurrir a la cafeína.

Ayudas para mantenerte despierta

1. Té verde, la alternativa saludable a las bebidas energéticas

Evita las bebidas con cafeína llenas de azúcar. Si bien hacen que te sientas despierto muy rápidamente, su efecto se pasa en poco tiempo y te dejan más cansada y somnolienta que antes.

Es mejor tomarse una taza de té verde caliente. El té verde, sobre todo la variedad matcha, es especialmente adecuado para despertarte ya que contiene cafeína, pero su esfecto está moderado por otras sustancias presentes en las hojas de la Camelia sinensis. Por ello es bien tolerado y además estimula el metabolismo.

Sin embargo, el efecto del té no se desarrolla de inmediato, pueden pasar entre una a dos horas hasta que sientas el efecto. Así que tómate una taza por la mañana y una antes del bajón de mediodía, para darle tiempo a actuar.

2. Frutas que te ayudan a despertar

En general, la fruta tiene muchas cualidades que te ayudarán a mantenerte despierta. Una manzana por ejemplo contiene fibra, hidratos de carbono, vitamina C, potasio, polifenoles antioxidantes y calcio. Todos estos nutrientes apoyan el equilibrio energético.

Las frutas cítricas ayudan cuando sientes los ojos pesados. ¿Qué tal un zumo de naranja, lima o limón recién exprimido para despertarte? Las vitaminas y los aceites esenciales contenidos en el zumo te dan un impulso de energía. Solo la fragancia ya es estimulante y te espabila.

3. Suavidad vegetal contra la fatiga

La siguiente receta de batido vegetal también te puede ayudar si no quieres o puedes tomar zumos cítricos (a algunas personas les provocan acidez). Te proporciona muchas vitaminas como la vitamina C, la vitamina A en forma de betacaroteno y vitaminas del grupo B, así como con importantes oligoelementos y minerales, como el magnesio, el zinc y el hierro. Para hacerlo necesitas:

Ingredientes:

  • 50 g de manzana
  • 50 g de tomate
  • 50 g de pepino
  • 30 g pimiento
  • 20 g de apio
  • 200 ml de agua

Elaboración:

  1. Procesa todos los ingredientes en la batidora.
  2. Puedes variar la consistencia a través de la cantidad de agua. En principio, se aplica una proporción de 1:1. Por lo tanto, si usas 200 gramos de verduras y fruta, necesitas unos 200 mililitros de agua.
  3. Puedes enriquecer el batido, por ejemplo con aceite de linaza, nueces o un chorrito de jugo de jengibre.

4. Chocolate, el impulso energético por excelencia

El chocolate puede eliminar al instante la fatiga. Unos cuantos trozos son suficientes para darte nueva energía. Los nutrientes contenidos en el chocolate son absorbidos rápidamente.

Sin embargo, no todos los chocolate ayudan de la misma manera. Debes de prestar atención a las siguientes características:

  • Debe tener el mayor contenido de cacao posible (siempre por encima del 70%).
  • Estar hecho de ingredientes ecológicos y a ser posible, de comercio justo.
  • Observa el tipo de grasa: evita la de palma y la vegetal indefinida. La mejor es la propia manteca del cacao.

Hay que comer 30 g como máximo, eso será suficiente para despejarse y volver a concentrarse.

5. Movimiento y descansos cortos para mantenerse despierta

A veces, las pautas antes mencionadas no acaban de ayudarte, entonces el movimiento conseguirá el objetivo. Haz un corto paseo por el parque, da la vuelta a la manzana o realiza algunos ejercicios con la ventana abierta, por ejemplo:

  • Ejercicios de respiración
  • Ejercicios de concentración
  • Ejercicios de estiramiento para piernas
  • Ejercicios para el cuello y los hombros

Todos estos movimientos estimulan la circulación, además evitarás tensiones y suministrarás a tu cuerpo una buena dosis de oxígeno.

Incluye además en tus rutinas diarias breves descansos en los que puedes hacer algo diferente a lo que estás haciendo. Por ejemplo, en estos descansos, puedes practicar la atención plena.De esta manera tu cerebro descansará y podrás recuperar la capacidad de concentración.