¿Te sientes débil y te duele al tragar? Esto no es raro, especialmente en invierno, la tos, la ronquera y/o el dolor al tragar son síntomas típicos de un resfriado o una gripe.

El dolor suele desaparecer por sí solo al cabo de unos días. Sin embargo, la sensación en la garganta es muy desagradable durante este tiempo. Beber y comer resulta particularmente molesto.

Con algunos remedios caseros probados se puede reducir el dolor al tragar y favorecer la curación.

remedios caseros y naturales para el dolor de garganta

Puedes probar los siguientes remedios caseros si actualmente sufres de dolor al tragar:

  • Bebidas tibias: Aunque duela al tragar, es importante mantener las mucosas constantemente húmedas. Si se secan, el dolor aumenta. Por eso ahora deberías beber con regularidad. Las infusiones tibias (¡no calientes!) son los más adecuados para ello. El calor tiene un efecto especialmente calmante, expectorante y relajante.
  • Plantas medicinales: Puedes beber infusiones de plantas medicinales, como jengibre o salvia, por ejemplo, que tienen un efecto antiinflamatorio. La infusión de tomillo tiene un efecto expectorante y ayuda a eliminar  la mucosidad de la garganta. Bebe las infusiones al menos tres veces al día (250 mililitros cada vez) durante el período de malestar.
  • Haz gárgaras: Hacer gárgaras es eficaz contra el dolor al tragar. Puedes utilizar una solución de sal de mesa normal y agua. Para ello, disuelva dos gramos y medio de sal en 125 mililitros de agua tibia. Haz gárgaras con la solución durante unos cinco minutos, dos o tres veces al día. No te tragues la solución. El agua salada desinfecta la boca y la garganta y también tiene un efecto descongestionante y antibacteriano.
  • Bebidas frías y hielo: Las bebidas frías tienen efecto analgésico. En este caso, lo mejor es beber agua sin gas y ligeramente fría. El agua casi helada tambié puede ayudarte.

tres consejos si te duele la garganta

  1. No dejes de comer lo suficiente, aunque te duela la garganta. Para que te resulte menos doloroso, puedes optar por sopas, purés, compotas de frutas, batidos o puré de patatas casero. Evita los alimentos difíciles de masticar o que sean angulosos, como frutos secos, pan duro, frutas y verduras crudas.
  2. Si sufres un resfriado o una gripe, es útil mantener la garganta caliente tanto como sea posible. Para hacer esto, puedes envolverte con una bufanda o un fular.
  3. Si el dolor al tragar no desaparece después de cinco a siete días, debe consultar a un médico. Esto también se aplica a si tienes fiebre alta, los ganglios linfáticos están muy inflamados o tienes tanto dolor al tragar que realmente no puedes comer ni beber nada.

Dolor al tragar: otras posibles causas

El dolor al tragar suele deberse a causas inofensivas que desaparecen por sí solas. Si estás resfriada o con gripe, la dificultad para tragar suele ir acompañada de ronquera y dolor de garganta.

Sin embargo, con otras causas también puede ocurrir que duela al tragar, pero no hay dolor de garganta. También se puede hacer una distinción entre problemas de deglución crónicos y de corta duración.

Especialmente si los síntomas son crónicos, es decir, siguen reapareciendo o nunca desaparecen, enfermedades más graves pueden ser responsables del dolor. Estos pueden desencadenar el llamado trastorno de la deglución (disfagia). Estos incluyen, entre otros:

  • Inflamación de la boca y la garganta (por ejemplo, amigdalitis)
  • Quemaduras de la mucosa
  • Enfermedades infecciosas, por ejemplo, fiebre glandular de Pfeiffer.
  • Acidez
  • Tiroides agrandada
  • Cánceres en la zona del cuello
  • Enfermedades neurológicas (por ejemplo, demencia, Parkinson, esclerosis múltiple)
  • Cuerpos extraños, lesiones o fracturas
  • Divertículo de Zenker (una protuberancia en la garganta)
  • Algunos medicamentos pueden provocar dificultades para tragar como efecto secundario

Si siempre tienes una voz espesa y gorgoteante después de tragar o te atragantas constantemente al comer y beber, asegúrate de hacerte un examen médico. Si los residuos ingeridos llegan regularmente a los pulmones, existe un mayor riesgo de neumonía por aspiración.