Las personas que beben leche de vaca con frecuencia tienen más tendencia a desarrollar acné. Si es desnatada, el riesgo aumenta. Y cuanto más cantidad, peor.

El estudio no es ninguna minucia. Los investigadores del hospital universitario Primero de Ningbo en Zhejiang (China) realizaron un metaanálisis de cuatro estudios con un total de 72.000 participantes que tomaban leche y comprobaron que sufrían un 16% más de acné que aquellas que no la consumían.

La leche desnatada incrementa el riesgo de sufrir acné

Tras analizar con más detalle los datos, el doctor Ru Dai llegó a una conclusión sorprendente: no es la grasa de la leche el problema, como cabría esperar. De hecho, ha hallado una relación inversa:

  • De los bebedores de leche desnatada, el 24% sufrían acné.
  • Entre los que bebían leche semidesnatada se vio afectado el 14%.
  • En los bebedores de leche entera la cifra se situó en un 13%.

La causante puede ser la proteína

Los investigadores creen que la proteína puede ser el componente relacionado con el acné.

Junto al tipo de leche, también es importante la cantidad consumida. Los participantes en el estudio que tomaban más de un vaso de leche al día eran un 12% más propensos a padecer acné.

Los resultados del estudio solo son aplicables en las poblaciones con un consumo habitual de leche de vaca, es decir, Europa y América.

¿Qué puedes hacer si tienes acné?

La medicina natural recomienda a las personas con acné una serie de medidas:

  • Evitar los productos lácteos. Se pueden sustituir por yogures de soja y leches vegetales. Estas no tienen las mismas cualidades nutricionales, pues en general son más pobres en proteínas y calcio. Estos nutrientes deben buscarse en otros alimentos. La leche de soja es la que posee cualidades nutricionales más parecidas a la de vaca.
  • Beber agua mineral medicinal sulfurada.
  • Tomar el sol con moderació en la cara.
  • Recurrir a plantas medicinales como la equinácea, hidrastis, cardo mariano, diente de león y bardana.
  • Hacer ejercicio físico y sudar.
  • Aplicar miel de manuka.
  • Consumir alimentos ricos en omega-3 como las nueces y el aceite de lino.
  • Aplicar una crema naural certificada rica en zinc.