Las comidas de invierno incorporan toda la variedad de verduras y hortalizas de temporada que nos regala la huerta que no para de producir ni en los meses más fríos.
Son platos que proporcionan todo lo que se necesita a nivel nutricional, además de sabor y una sensación reconfortante para el cuerpo. Además, los alimentos vegetales, de temporada, locales y, si es posible, ecológicos, son sostenibles y no contribuyen al calentamiento del planeta.
Propiedades de las hortalizas de invierno
La época invernal nos ofrece una amplia variedad de hortalizas. Destacan las raíces y los tubérculos, ya que en esta época del año la energía se concentra debajo de la tierra.
Son alimentos con un gran valor nutricional, ya que se recogen justo cuando han madurado y acumulado todos los nutrientes que la planta necesita para crecer.
Patatas, boniatos, zanahorias, remolachas, chirivías, nabos, puerros, rábanos, colinabos... son algunas de las hortalizas que nos van a ayudar a mantenernos saludables durante el invierno.
Las crucíferas, como el brócoli y toda la diversidad de coles, las verduras verdes de hoja ancha, como las espinacas y las acelgas, donde la concentración de clorofila y ácido fólico es muy alta, así como las escarolas y las alcachofas son otras verduras de esta época que también resultan imprescindibles en los platos equilibrados.
Cómo prepararlas
Se cocinan en purés, sopas, menestras, al horno o guisadas y aportan calor a nuestros órganos, tan importante cuando el clima es frío. Enriquecerlas con productos fermentados como el miso, potencia el atractivo sabor umami y estimula las defensas.
A continuación, descubre las recetas de un menú sugerente en el que las hortalizas de invierno son las protagonistas.
5 recetas deliciosas con verduras invernales