El aguacate es una fruta muy rica en grasa. Por eso, puedes pensar que no es el alimento más adecuado para reducir calorías y perder peso. Sin embargo, un estudio realizado por el Centro de Investigación sobre Nutrición del Instituto de Tecnología de Illinois, en Estados Unidos, demuestra que sí es buena idea.

Las personas adultas con sobrepeso pueden sustituir una ración de hidratos de carbono refinados en el desayuno –pan blanco, bollería o copos de cereales, por ejemplo– por un aguacate para reducir significativamente el hambre y aumentar la satisfacción y la sensación de plenitud, según la investigación liderada por la doctora Britt Burton-Freeman, publicada en la revista Nutrients.

El aguacate llena más y ayuda a controlar el azúcar en sangre

Asimismo el trabajo científico ha probado que introducir un alimento graso como el aguacate en lugar de hidrato de carbono refinado disminuye la concentración de glucosa y de insulina en la sangre. El aporte de grasas y fibra saludables reduce el riesgo de que se desarrollen una diabetes o enfermedades cardiovasculares.

El estudio se llevó a cabo con 31 adultos con sobrepeso u obesos con un índice de masa corporal por encima de 25. Los participantes tomaron tres tipos de desayuno con un aporte de calorías similar (un poco de 600). Uno de los desayunos, el de control, aportaba 76 g de hidratos de carbono, de los cuales eran azúcares 60 g, y 14 g de grasa. Los otros dos desayunos incluían menos azúcares (26,5 y 25,5) y más grasas (39,8 y 43), gracias al añadido de medio aguacate o uno entero.

Los análisis realizados seis horas después del desayuno mostraron los efectos positivos sobre el metabolismo y las sensaciones de satisfacción y plenitud.

Para adelgazar, conviene controlar los hidratos de carbono

Los autores del estudio explican que durante años las grasas han sido el principal objetivo de las dietas contra la obesidad. Sin embargo, actualmente las miradas se fijan en los hidratos de carbono por su influencia sobre el metabolismo y la regulación del apetito.

"No existe una solución única para todos cuando se trata de ofrecer una composición óptima de las comidas para controlar el apetito", dice Burton-Freeman. Pero comprender la relación entre la composición química de los alimentos y sus efectos fisiológicos puede mostrar nuevas oportunidades para gestionar con éxito el control del apetito y reducir las tasas de obesidad.

Referencia:

Britt Burton-Freeman et al. Using the Avocado to Test the Satiety Effects of a Fat-Fiber Combination in Place of Carbohydrate Energy in a Breakfast Meal in Overweight and Obese Men and Women: A Randomized Clinical Trial. Nutrients.