La llegada de la primavera nos alegra a la mayoría con sus días más largos, su temperatura agradable y la explosión de la naturaleza con sus flores y plantas en plena actividad. Pero también es una época que puede ser molesta para las personas alérgicas, que sufren síntomas que alteran su vida diaria. Moqueo constante, rinitis, lagrimeo, dolor de cabeza o malestar general son algunas de las señales de la llegada de la alergia estacional.

¿Qué podemos hacer echando mano de nuestros hábitos de vida, con la alimentación y con ayudas naturales para disminuir esta molesta sintomatología?

El papel de la histamina en la alergia

Para entender qué nos pasa cuando sufrimos alergia, tenemos que conocer su causante principal: la histamina. Su exceso está detrás de los molestos síntomas de la alergia, por eso los fármacos habituales para tratarlos son los antihistamínicos.

Pero tenemos que saber que la histamina es indispensable para el funcionamiento correcto del organismo, ya que es una molécula señalizadora fundamental. Se encarga de que nuestro estómago segregue ácido clorhídrico, ayuda al cerebro a que se mantenga despierto y es clave para la acción del sistema inmunitario. Cuando un agente invasor accede a nuestro cuerpo, los mastocitos y basófilos segregan histamina para defenderse. 

La histamina hace que los vasos sanguíneos sean más permeables, permitiendo que las células del sistema inmunitario puedan atravesarlos para llegar donde haya una infección, por ejemplo. Esta permeabilidad es la que genera congestión nasal, lagrimeo, picazón e hinchazón. Es decir que la histamina no es nuestra enemiga, sino todo lo contrario, pero necesitamos que se segregue en su justa medida y que no se eleve ante estímulos inofensivos para nuestro cuerpo.

Reducir la histamina es clave

Lo primero que tenemos que facilitar es que la histamina se elimine correctamente. Antes de nada, podemos reducir la cantidad de histamina que ingerimos con los alimentos.

Además, se necesita que el hígado produzca suficiente diamino oxidasa (DAO), una enzima que se encarga de metabolizar la histamina en el intestino delgado y eliminarla correctamente. Hay personas que tienen niveles disminuidos de esta enzima, lo que puede hacer que reciclen histamina y que sus síntomas alérgicos sean más agudos. La deficiencia de DAO también se relaciona con algunos dolores de cabeza.

Aumentar la DAO 

Una recomendación para incrementar los niveles de DAO es tomar una cucharada sopera al día de germinados de lenteja. Puedes añadirlos a tu ensalada, dándole textura y sabor. Pero lo interesante en los casos de alergia es revisar las causas de fondo que pueden elevar la histamina.

EvitaR los alimentos con histamina

Algunos alimentos contienen histamina y pueden contribuir a intensificar los síntomas de alergia, como picazón, erupciones cutáneas, dolores de cabeza, diarrea, congestión nasal y dificultad para respirar. Entre los alimentos con más histamina se encuentran los siguientes:

  • Carnes curadas como embutidos, beicon, salchichas, fuet, sobrasada, etc.
  • Productos ahumados.
  • Bebidas alcohólicas como el vino, el cava o la cerveza.
  • Alimentos fermentados.
  • Conservas de pescado y de marisco.
  • Quesos curados.
  • Ultraprocesados con levaduras químicas y aditivos conservantes.
  • Las frutas cítricas, el cacao y la ciruela contienen aminas que pueden reducir la eliminación de histamina.
  • Algunas verduras, como la berenjena, el tomate, las espinacas o las acelgas.

cómo activar la microbiota contra las alergias

Sin embargo,  uno de los aspectos más importantes que revisar cuando se sufren alergias es cómo está el intestino y si se sufre hiperpermeabilidad intestinal. Si las vellosidades intestinales están en buen estado y son selectivamente permeables, evitan un paso indiscriminado de sustancias que podrían estimular la respuesta del sistema inmunitario, incluida la liberación de histamina.

Para disfrutar de una microbiota intestinal saludable, se precisa de un buen ejército de bacterias mucoprotectoras. Son las encargadas de renovar el epitelio intestinal y generar sustancias tan interesantes como el butirato, un ácido graso de cadena corta con propiedades antiinflamatorias y moduladoras de la inmunidad. Por tanto, el butirato posee un efecto antihistamínico. Las bacterias que producen butirato tienen una comida favorita que podemos introducir fácilmente en la dieta: inulina y almidón resistente.

  • La inulina se encuentra en alimentos vegetales como los espárragos, la cebolla, el ajo, las alcachofas o la achicoria.
  • El almidón resistente se halla en las legumbres, los plátanos verdes y la avena. Además, se consigue dejando que se enfríen durante varias horas las patatas, los boniatos, la pasta y el arroz cocidos. Puedes volver a recalentar estos alimentos antes de ingerirlos, eso sí, sin superar los 100 ºC.
  • El aminoácido l-glutamina también resulta beneficioso para la mucosa intestinal porque es necesario para la regeneración de los enterocitos. Aunque lo sintetiza el propio cuerpo, también se puede conseguir de los alimentos (lácteos, tofu, legumbres...) o mediante un suplemento. Se puede tomar de 3 a 5 g de este suplemento en ayunas para favorecer la función de reparación de la mucosa.
  • Las bacterias inmunomoduladoras también son necesarias. Su déficit está directamente relacionado con la tendencia a sufrir infecciones y con la predisposición a la alergia. Destacan la Escherichia coli y el Enterococcus sp. Podemos aumentar su población con probióticosespecíficos y cuidando la microbiota con una alimentación rica en fibra.
  • Los beta-glucanos pueden ayudar mucho en caso de alergia. Forman parte de setas como el reishi, el shiitake, el maitake o la melena de león y tienen una acción inmunomoduladora. Inhiben la liberación de histamina por parte de los mastocitos y regulan el tipo de respuesta del sistema inmunitario. También tienen acción antiinflamatoria, lo que a su vez disminuye la liberación de histamina. Y, además, se ha observado su papel regulador sobre la microbiota y mucosa intestinal. Serían, por tanto, una de las ayudas naturales más completas. Son compuestos de difícil absorción, así que si deseas maximizar la eficacia conviene tomarlos en forma de suplementos de buena calidad e idealmente junto con vitamina C, que también posee acción antihistamínica. Mi recomendación es empezar a tomarlos, siguiendo las orientaciones del fabricante, antes de la época de la aparición de la alergia para hacer una buena prevención.

No estamos indefensos ante las alergias. Podemos prevenirlas o minimizar los síntomas con un buen cuidado de nuestra microbiota y mucosa intestinal, favoreciendo el trabajo de la enzima DAO, evitando un exceso de histamina en nuestra alimentación y con suplementos naturales. Y podrás disfrutar de la primavera con toda su luz y color.

HÁBITOS QUE AYUDAN A mejorAR TU microbiota 

Para conseguir el equilibrio de la respuesta inmunitaria, hay que empezar a tomar medidas para cuidar la microbiota digestiva.

  • Bacterias histamínicas: Algunas bacterias intestinales producen histamina. Estudios recientes revelan que un exceso de estas bacterias se encuentra presente en la microbiota intestinal de pacientes alérgicos. Pero otras bacterias contribuyen positivamente a la modulación de la inmunidad.
  • Limpieza intestinal: Toma de forma regular ajo, extracto de semillas de pomelo o aceite esencial de orégano (en forma de suplemento oral) para disminuir las poblaciones de bacterias poco amigables.
  • Bacterias amigas: Toma varias veces al año probióticos de calidad, variando entre cepas. Incluye en tu alimentación alimentos prebióticos, que son el alimento de la microbiota. Principalmente alimentos ricos en fibra como espárragos, setas, coles, hojas, legumbres, frutos secos y semillas.
  • Ambiente idóneo: Un pH adecuado en los diferentes órganos digestivos favorece el desarrollo de las bacterias intestinales beneficiosas. Es importante que el estómago segregue suficiente ácido gástrico. Tomar un poco de jengibre antes de comer ayuda.
  • Movimiento intestinal: Deja que pasen 3-4 horas entre comidas y haz un mínimo de 12 horas de ayuno nocturno para estimular el «complejo motor migratorio», que vacía el sistema digestivo y evita que las bacterias potencialmente perjudiciales se multipliquen.

4 ayudas antialérgicas naturales

Estas cuatro soluciones naturales pueden resultarte muy útiles en caso de alergia:

  • Vitamina C. Posee propiedades antihistamínicas, además de mejorar la absorción de los beta-glucanos. La dosis recomendada para tratar la alergia son 2 g al día.
  • Quercetina. Frena la cascada inflamatoria y la formación de histamina. Una fuente principal de quercetina es la cebolla, aunque el suplemento produce una mejor respuesta (400 mg diarios).
  • Grosellero negro. Actúa como un corticoide natural y frena la liberación de histamina (hasta 1,5 g de extracto seco de las hojas al día).
  • Cúrcuma. Actúa como antiinflamatoria y frena la activación de anticuerpos IgE y, por lo tanto, la liberación de histamina. Puedes añadirla como especia a tus platos, junto con algo de pimienta y aceite de oliva, o puedes tomarla como suplemento (hasta 1 g al día).