¿Alguna vez te ha sorprendido la cantidad de basura que se genera en casa? El consumismo tiene consecuencias de largo alcance. Una de ellos es la gran cantidad de residuos que causan estragos en el medio ambiente. Toda esta basura daña el planeta y, en consecuencia, tarde o temprano, nuestra salud. Pero, ¿qué podemos hacer para no contribuir al problema? Te damos 11 claves inteligentes para dejar de generar basura en casa
Cómo dejar de generar basura innecesaria en casa
A veces olvidamos que podemos hacer mucho en casa para preservar el medio ambiente. Estos consejos son muy sencillos pero tremendamente útiles para generar menos desperdicios en nuestro hogar:
1. No desperdiciar alimentos
De media, cada español tira más de 28 kilos de comida al año. Para no desperdiciar comida, sólo debes comprar lo que realmente necesitas y no dejarte seducir por ofertas especiales y packs XXL.
Fíjate bien en las fechas que aparecen en los productos: no es lo mismo la de consumo preferente (se puede consumir con seguridad más allá de esa fecha) que la de caducidad (no se puede consumir una vez se ha superado).
Por otra parte, los restos de las comidas casi siempre se pueden reelaborar.
2. Beber agua del grifo
Puedes beber agua del grifo en casi cualquier lugar de España, por lo tanto, comprar agua es completamente innecesario. Si tienes dudas sobre la calidad del agua, puedes filtrarla con diferentes métodos.
Si quieres beber fuera de casa, compra una botella metálica y llénala con agua del grifo.
3. Intentar reparar todo lo que sea reparable
El uso de las cosas durante el mayor tiempo posible reduce el desperdicio. Los muebles, electrodomésticos y cualquier enser del hogar se pueden tratar con cuidado y, si se estropean o se producen desperfectos, se pueden reparar. A menudo es más fácil de lo que piensas, y quién sabe, ¿quizás descubras talentos ocultos?
Seguramente habrá un zapatero, una modista o un aficionado a la electrónica cerca de tu casa por si necesitas ayuda de un profesional para hacerlo.
4. Usar productos de limpieza naturales y genéricos
Desafortunadamente, los hijos de la sociedad de consumo parecemos haber perdido muchas habilidades, pero hay muchas cosas que no necesitas comprar porque las puedes hacer tu mismo.
¿Quién necesita diez productos de limpieza diferentes en botellas de plástico cuando casi todo se puede limpiar con vinagre y bicarbonato? Incluso confeccionar una camisa es más fácil de lo que seguramente puedes imaginar.
5. Usar bolsas de tela para generar menos basura
No es una idea nueva, pero sigue siendo importante: lleva tus propias bolsas de tela, cestas, carritos o mochilas cuando vayas a comprar. Las bolsas de plástico son una catástrofe ecológica y son muy fáciles de evitar.
En el supermercado, una bolsa de tela cuesta como máximo dos euros y tiene garantía de durar años más que cualquier bolsa de plástico. Pon una bolsa de tela uno en tu bolso o mochila para que siempre esté contigo. Ya no valen las excusas.
6. Apostar por la imperfección
¿Por qué siempre buscamos verduras y frutas impecables cuando vamos de compras? ¿No es igual de sabroso un pepino torcido o una zanahoria deforme? Alrededor de un tercio de los comestibles ya han pasado una criba antes de que lleguen a una tienda, un desperdicio gigantesco de recursos. Luego, las piezas que no se llevan los clientes acaban en la basura. No lo permitas.
Demostremos el coraje y, si es posible, compremos vegetales "feos" incluso cuando están en compañía de productos "hermosos"; así damos ejemplo contra el desperdicio de alimentos.
7. Regalar lo que no vayas a usar
Hay muchas cosas que la gente rara vez necesita, como taladros, escaleras, cortadoras de setos o máquinas de coser y sin duda se pueden pedir prestadas a vecinos o amigos. Haz saber a tus amigos y vecinos qué cosas tienes y pones a su disposición.
Se puede compartir un destornillador, un coche o una casa. Nada es ajeno a la generosidad. De esta manera, las cosas se usan de manera más efectiva y no terminan en la basura con poco uso. Y ahorras mucho dinero.
8. Sacar el máximo partido de tus aparatos
Si intentas mantenerte al día con el rápido desarrollo del mercado de la electrónica y siempre tiene lo último, acumularás muy rápidamente una gran cantidad de "chatarra" electrónica.
Para la tecnología también debería aplicarse el principio de utilizarla durante el mayor tiempo posible. Siempre habrá un modelo más nuevo y elegante, así que relájate y quédate con tu televisor, tu portátil o tu móvil. Esto ayuda a evitar el desperdicio y ahorra recursos y estrés.
Si es posible, puedes elegir los sistemas operativos gratuitos que no limitan las actualizaciones y las marcas con modelos más duraderos y con mejor servicio técnico.
9. Evitar los envases de plástico
Los residuos plásticos son uno de nuestros mayores problemas ambientales. Es por eso que debes evitar los envases de plástico siempre que sea posible.
Alimentos congelados, tazas de café de plástico, fruta envasada, cubiertos desechables, film transparente, el plástico suele ser fácil de evitar y hay alternativas igual de válidas en el mercado.
Por otra parte, lo mejor es comprar sin embalaje: pastillas de jabón envueltas en papel, en lugar de jabón líquido en dosificador de plástico, etc.
10. Reciclar lo que no tenga utilidad
Cualquiera puede evitar el desperdicio con un poco de creatividad. Ya sean prendas de ropa, muebles, vidrios viejos o utensilios de cocina, casi todo se puede reciclar. Un pantalón largo se puede convertir en uno corto, un jersey en un gorro o un cubo en una maceta. Las ideas son infinitas.
Se pueden crear excelentes artículos únicos con relativamente poco esfuerzo. Y los materiales que encuentran una segunda vida no terminan en la basura.
11. Apostar por la madera
Los niños rompen cosas, no puedes cambiar eso, pero puedes hacerlo más difícil para ellos. A los más pequeños les encantarán los juguetes de madera maciza, por ejemplo, con el sello FSC, que dura más tiempo que los juguetes de plástico baratos. Lo mismo ocurre con todo tipo de cosas que utilizan los adultos.
Los juguetes de madera también se pueden regalar y hacer felices a otros niños cuando tus niños ya no jueguen con ellos.