Llaman al embarazo la espera más dulce. Nueve meses en los que estás deseando conocer a tu hijo o hija, quien pondrá tu vida patas arriba y lo llenará todo de amor.
Las futuras mamás suelen prepararse para el momento del nacimiento: asisten a cursos, leen libros y aprenden para comprender cómo será el proceso. Y, últimamente, también se oye hablar mucho sobre el hipnoparto, una herramienta que pretende entrenar al cerebro para el momento del parto y que, entre muchas cosas, también incluye la meditación como método para preparar a la madre para ese importante momento.
El saber dar a luz forma parte de la naturaleza intrínseca de las mujeres, no obstante, a veces nos acechan inseguridades, dudas y, por supuesto, el miedo al dolor en el momento del parto. Esta meditación tiene como objetivo que conectes con tu capacidad ancestral para parir. El miedo al dolor es normal, pero no nos hace ninguna falta. Parir es un proceso completamente natural y, además, hoy en día los profesionales y los paritorios están preparados para que sea una experiencia maravillosa que recuerdes toda la vida. Por lo tanto, sencillamente debes conectar con tu capacidad innata para dar a luz, relajarte y confiar.
Meditar en el embarazo: beneficios
La meditación es una herramienta poderosa en cualquier momento vital. Pero durante el embarazo es especialmente mágica. Son muchas las futuras madres que practican la meditación, no solamente para alejar el miedo al dolor durante el parto, sino también para conectar con sus bebés, sentirse empoderadas, relajadas y descubrir una técnica que, si no las acompañaba, a partir de ahora las acompañará siempre.
Además, si eres una madre meditadora, estás regalando la meditación a tus hijos. Es una herramienta que te ayudará durante todos los procesos de crianza: te mantendrá en calma, conectada con tu ser y serena para afrontar todos los retos que ha venido a traerte tu hijo o hija.
También, verás las muchas virtudes que podría llegar a tener la meditación en tus hijos y en vuestra familia: conectaréis mejor entre vosotros, seréis más asertivos a la hora de comunicaros, aprenderéis los unos de los otros, os daréis la oportunidad de conoceros, etc. Si te han visto meditar desde su nacimiento, naturalizarán el hábito. Si desde muy pequeños los animas, verás como los niños responden rápido y positivamente a la meditación.
hiponoparto: audio Meditación guiada
Seas una meditadora asidua o recién llegada, esta meditación es para ti. Verás como conquistaremos la calma para que llegues muy tranquila al momento del parto y solamente sientas ilusión y confianza en ti misma para conocer a tu hijo o hija.
- Puedes hacer esta meditación en cualquier momento del día. Es una meditación que te dejará muy relajada, por lo tanto, intenta practicarla sabiendo que después podrás estar un rato estirada o descansando.
- Haz la meditación estirada en la cama o en el sofá. Como estás en estado, es muy importante que te des unos minutos para acomodarte muy bien. Pon cojines donde los necesites o coge una manta. Debes de estar confortable.
- Si durante la meditación necesitas moverte, adelante. Si estás incómoda, por favor, recolócate en una postura más cómoda con movimientos suaves.
- Si te apetece, puede resultarte gratificante hacer la meditación con auriculares. Sentirás el sonido más envolvente y podrás aislarte mejor del exterior.
- Si puedes, descárgate toda la meditación y luego pon tu dispositivo en modo avión.
- Ponte algún aceite esencial en el difusor o algún incienso. Te recomiendo aromas relajantes, suaves y aptos para embarazadas. Podrías disfrutar del aroma de la manzanilla, la lavanda o la mandarina.
- Si vas a compartir el momento del parto con alguien de tu familia o de tu entorno, podríais practicar esta meditación juntos. No necesitas a nadie para practicar esta meditación, no obstante, si sientes que te apetece compartirla puede ser un momento bello y de unión. Estiraros juntos e ir sintiendo los beneficios de la relajación y la conexión con el bebé que está por llegar.
- Y recuerda: tú sabes parir y tu hijo o hija sabe nacer. Conecta con tu fuerza y dulzura innata de mujer y vive con atención plena uno de los eventos más transformadores de tu vida.