Cuidar la alimentación es importante durante toda la vida, pues lo que comemos tiene un efecto directo en nuestra salud y bienestar. Pero si hay un momento en el que esto es crucial es durante el embarazo.

Algunos alimentos pueden contener bacterias o virus o sustancias que pueden perjudicar el desarrollo del bebé… Aquí tienes una lista de alimentos que no puede comer una embarazada o que conviene evitar durante el embarazo:

Qué no debe comer una embarazada

Aquí encontrarás una guía de referencia para saber qué alimentos es mejor descartar durante el embarazo para evitar riesgos.

pescados que no se deben comer durante el embarazo

El mercurio es un metal tóxico que puede dañar el desarrollo del cerebro y del sistema nervioso del feto. Se acumula en el cuerpo de los peces que comen otros peces más pequeños y los niveles son más altos en aquellos peces de gran tamaño o que viven mucho tiempo, como el atún o el pez espada.

Algunos de los pescados con más alto contenido en mercurio son: 

  • Mero
  • Caballa
  • Aguja
  • Tiburón
  • Pez espada
  • Atún (fresco, filetes, sushi)
  • Lubina
  • Anjova
  • Anguila
  • Langosta
  • Rape

Embutidos y carnes que no se pueden comer en el embarazo

Ya sea carne de ternera, de ave, de cerdo… puede contener bacterias (como la Listeria, la Salmonella y la E. coli) que pueden provocar infecciones alimentarias graves en las embarazadas, atravesar la placenta y afectar el desarrollo del feto, así como aumentar el riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro o infecciones neonatales.

Hay que evitar el carpaccio o el tartar. La carne debe estar bien cocida y cocinada altas temperaturas( > 70-80ºC). Una orientación para saber si está suficientemente cocinada es que los jugos de la carne salgan transparentes y la carne no esté de color rosa por dentro. 

Se recomienda evitar los embutidos que no hayan pasado por un proceso de cocción como las salchichas o el fuet. En general, se debe evitar durante el embarazo: 

  • Jamón serrano.
  • Chorizo.
  • Salchichón, fuet y similares.
  • Lomo embuchado.

​​​​En este vídeo descubrirás los nutrientes esenciales durante el embarazo: 

huevos crudos o poco cocidos

Los huevos también pueden contener bacterias, como la Salmonella, que pueden causar infecciones alimentarias graves en las embarazadas. Las bacterias pueden estar tanto en la cascara como en el interior del huevo y para eliminarlas hay que cocinar bien los huevos hasta que tanto la clara como la yema estén cocidas. Por lo tanto, conviene evitar los huevos fritos con la yema líquida o el huevo en las salsas o postres, entre otros.

Leche, quesos y productos lácteos que no se deben comer

Una vez más, pueden contener bacterias dañinas como la Listeria monocytogenes, que puede causar una infección grave llamada listeriosis. La pasteurización es un proceso en el que, mediante el calentamiento, se eliminan los microorganismos que puedan estar presentes en la leche. Además de la leche sin pasteurizar, conviene evitar aquellos alimentos como quesos, yogures, helados o cremas elaborados con ella. En cuanto a los quesos, los más “peligrosos” son los blandos y semiblandos, como el brie, el camembert, el queso azul, el queso feta y el queso fresco.

Estos son los quesos que se recomienda no consumir durante el embarazo:

  • Queso Comté
  • Queso Brie,
  • Queso Camembert 
  • Queso Chaumes
  • Queso Feta
  • Quesos azules como el Roquefort, el Gongonzola o Stilton azul. 
  • Queso de Cabrales
  • Queso Lancashire
  • Queso Tulum
  • Queso fresco 

Marisco crudo o poco cocido 

El marisco puede contener bacterias y virus que pueden resultar particularmente peligrosos durante el embarazo, ya que pueden aumentar el riesgo de complicaciones para el feto. Por ejemplo, las ostras y los mejillones crudos o poco cocidos pueden contener bacterias como la Vibrio parahaemolyticus, la Vibrio vulnificus y la Salmonella, que pueden causar diarrea, fiebre, dolor abdominal y vómitos. También pueden contener el virus de la hepatitis A, que puede ser muy peligroso para las embarazadas. Además, algunos mariscos contienen mercurio.

Durante el embarazo: 

  • No comas mariscos que no estén cocinados (ostras crudas, almejas crudas, vieiras crudas..).
  • Evita mariscos y pescados crudos refrigerados etiquetados como "estilo nova", "lox", "kipper", "ahumado" o "charqui".

Bebidas alcohólicas

El consumo de alcohol mientras se está embarazada aumenta el riesgo de aborto espontáneo y de parto prematuro. El alcohol consumido por la madre pasa directamente al bebé y puede causarle daño cerebral, retraso en el crecimiento y otros problemas de salud graves. Estos efectos pueden variar en función de la cantidad de alcohol, la etapa en que se consume y otros factores.

Cafeína (en exceso)

La cafeína es un estimulante que puede atravesar la placenta, por lo que puede afectar a la frecuencia cardíaca y al metabolismo del feto. Algunos estudios apuntan a que altos niveles de cafeína en el cuerpo pueden aumentar el riesgo de aborto espontáneo y parto prematuro. También se ha visto que el consumo excesivo de cafeína durante el embarazo podría comportar un mayor riesgo de bajo peso al nacer, malformaciones congénitas o retraso en el crecimiento fetal, entre otras complicaciones. Además de en el café, la cafeína también está presente en algunos refrescos y bebidas energéticas, el té o el chocolate.

Alimentos procesados

Suelen contener aditivos artificiales, como conservantes y colorantes. También es frecuente que tengan alto contenido en grasas saturadas y trans, azúcares refinados y sodio.

Además de los alimentos y bebidas que hemos comentado, es importante vigilar bien la conservación de los alimentos, limpiar bien las frutas y verduras que vayamos a consumir (así como los materiales y las superficies que utilizamos para cocinar) y evitar cualquier alimento del que no conozcamos el origen o la forma de preparación.