Un estudio ha demostrado que cualquier persona que disfruta del té regularmente apoya las funciones de su cerebro, siempre que sea té real. Te explicamos a qué variedades se refiere la investigación y qué ha descubierto exactamente sobre el efecto del té en el rendimiento cerebral.

¿cómo actúa el té sobre el cerebro?

Los efectos en la salud del consumo habitual de té fueron objeto de un estudio realizado en la Universidad Nacional de Singapur junto con investigadores británicos de Cambridge y Essex.

Se examinaron los cerebros de 36 adultos mayores. 15 de ellos eran bebedores de té entusiatas que habían tomado por lo menos 4 tazas a la semana durante 25 años o más. Los otros 21 participantes no habían bebido té.

El estudio, publicado en la revista Aging, demostró que ciertas redes neuronales en el cerebro están mejor conectadas en los amantes del té que en los que no beben té. Esto significa que la transmisión de señales de los impulsos funciona con mayor fluidez.

El profesor Feng Lei, líder del equipo de investigación, comparó el efecto con una red de tráfico: “Piensa en las regiones del cerebro como destinos, mientras que las conexiones entre ellas son carreteras. Cuando un sistema vial está mejor organizado, el movimiento de vehículos y pasajeros es más eficiente y consume menos recursos. De manera similar, [en las personas que beben té] el procesamiento de la información en el cerebro también se lleva a cabo de manera más eficiente”.

Lei concluyó que la mejora de la capacidad de pensamiento vale la pena, especialmente con el avance de la edad. Según el investigador, el té protege contra los deterioros cognitivos normales relacionados con el paso de los años.

Un cerebro sano también es un cerebro feliz

Con este experimento, fue posible por primera vez medir la influencia directa de la catequina (un flavonoide contenido en el té) en la estructura del cerebro, según el informe de la investigación.

Por cierto, esto no solo significa que el consumo regular de té no solo mantiene las sinapsis ocupadas, sino que también contribuye al bienestar psicológico general y, por lo tanto, a la satisfacción interior.

Además, las catequinas del té poseen propiedades anticancerígenas y fortalecen el corazón. En resumen, el té te hace inteligente, feliz y te mantiene saludable. Es una verdadera fuente de juventud.

El consumo de té tiene un efecto positivo en las fibras nerviosas

Otra investigación más reciente que ha utilizado datos del Biobanco del Reino Unido (un estudio de cohorte de más de medio millón de participantes de 40 a 69 años en Inglaterra, Escocia y Gales) respalda los efectos saludables del té en el cerebro.

Se estableció una conexión entre el consumo de té (así como de café) y el grosor de la mácula: esta aumenta si se consumen más de cuatro tazas de té por día, afirma la doctora Lisa Zhouting Zhu, una de las autoras del estudio.

El grosor macular se utiliza como una medida de la salud general del cerebro. La mácula se encuentra en la retina del ojo y participa de manera muy importante en la percepción visual. Según el estudio, el té protege la capa de fibras nerviosas que transmite la información visual del ojo al cerebro.

"Cuanto más delgada es la capa, mayor es el riesgo de neurodegeneración", dice la doctora Zhu.

Solo el “té real” tiene un efecto saludable

Es importante recalcar que los participantes en los estudios eran bebedores de té verde, negro u oolong. Todos se producen con hojas de Camelia sinensis

 Referencias científicas: