Los ojos son el punto principal de atención en la cara y en todo a nuestro cuerpo. A través de ellos establecemos contacto con las otras personas. Es normal que deseemos ofrecer una mirada bella, clara, brillante, pero no lo conseguiremos si utilizamos cosméticos llenos de sustancias artificiales e irritantes. Si no quieres renuncar al rímel, al eyeliner o a la sombra de ojos, deberías echar un vistazo a los productos de cosmética natural que posean una certificación natural o ecológica.

Rímel sin aceites minerales ni arsénico

Ten cuidado al comprar rímel, porque algunas máscaras de pestañas convencionales contienen aceite mineral y conservantes cuestionables. Incluso pueden estar contaminadas con arsénico, que se encuentran junto al hierro, que se utiliza como materia prima para producir el pigmento negro. 

El arsénico es altamente tóxico y cancerígeno. Las normas de la Unión Europa prohiben el metal pesado en los cosméticos, aunque lo toleran en cantidades que se consideran “técnicamente inevitables” en la producción. Pero siempre es posiible evitar el hierro y, por tanto el arsénico.,

Además de óxido de hierro, muchas máscaras contienen parafinas. El problema es que estas grasas sintéticas derivan del petróleo y, si no se purifican bien, pueden estar contaminadas con hidrocarburos de aceites minerales aromáticos (MOAH), que también pueden incluir sustancias cancerígenas.

 

Conservantes con efectos secundarios indeseables

Dado que el rímel está en contacto con las pestañas todos los días, la conservación de los productos debe ser especialmente eficaz, ya que el cepillo puede contaminarlos con gérmenes, que pueden afectar a las mucosa del ojo.

Pero entre los conservantes se puede encontrar propilparabeno  y butilhidroxitolueno (BHT), dos ingredientes que pueden alterar el equilibrio hormonal. 

Eyeliner con ingredientes sintéticos

Los delineadores de ojos también son productos de uso obligado para muchas personas y pueden contener sustancias problemáticas como compuestos organohalogenados y polietilenglicoles, que aumentan la vulnerabilidad de la piel a las sustancias irritantes. Además pueden contaner el pigmento negro que puede estar contaminado con arsénico, propilparabeno y siliconas.

Los cosméticos naturales certificados no contienen estas sustancias porque no pueden incluir ingredientes que tienen su origen en el petróleo. Existen alternativas naturales que se secan rápido y no dejan manchas.   

Sombras de ojos sin sombra de duda

Un poco de maquillaje en la cara ayuda en los tristes días de invierno. El colorete en las mejillas elimina la palidez y la sombra de ojos aviva la mirada. Ya sea el azul clásico, un rosa sutil o un dorado brillante, conviene conseguirlos con productos naturales para evitar los ingredientes irritantes sobre la piel fina que rodea los ojos.

Las sombras naturales pueden proporcionarlos gracias a ingredientes minerales y vegetales una amplia gama de colores mates y brillantes. Sin embargo, conviene evitar la mica, un mineral que puede aparecer en la lista de ingredientes con el código 77019, porque suele proceder de minas, a menudo ilegales, donde se trabaja en condiciones pésimas y se contamina el medioambiente.  

CONTORNO DE OJOS

De nada sirve maquillarse espectacularmente los ojos naturales, si aparecen rodeados de una piel cuarteada y apagada. También se tiene que cuidar el contorno de ojos con productos hidratantes que contrarresten su tendencia a arrugarse y resecarse.

Son especialmente recomendables los que contienen aceites, como los de argán o rosa mosqueta. Puedes hacer un masaje suave alrededor de los ojos antes de acostarse. Este tratamiento también es útil si aparecen ojeras azuladas o marronáceas.