Casi ningún aspecto de nuestro cuerpo resulta tan influenciado por las normas sociales y los ideales de belleza como el vello corporal.

El ideal de belleza predominante prescribe el pelo abundante en la cabeza, largo para las mujeres, más corto para los hombres, y poco o nada de pelo en el resto del cuerpo. En los hombres, mucho vello corporal o la calvicie siguen estando más aceptados socialmente que en las mujeres.

Cuando el vello corporal crece en exceso debido a la genética o se pierde a causa de una enfermedad o un tratamiento, como la quimioterapia, la persona afectada puede experimentar malestar psicológico. Pero, ¿de dónde vienen realmente nuestras nociones de belleza?

Así se han desarrollado nuestros ideales de belleza

Cada época y cada cultura tiene sus propias ideas sobre qué peinados, longitudes, texturas de cabello o colores de cabello se considera "hermosos". Incluso en la antigüedad, el cabello largo era un símbolo de fertilidad y poder masculino y, por lo tanto, deseable. Más tarde, el cabello se ocultaba bajo pelucas, entre otras cosas, o se amontonaba en peinados artísticos.

Con el tiempo, se desarrollaron normas sociales muy diferentes para hombres y mujeres, también con respecto al cabello. Hoy en día, los peinados cortos se asocian con los hombres, mientras que las mujeres suelen llevar el cabello largo.

Sin embargo, el cabello debe ser grueso y brillante en ambos sexos. Por supuesto, no todo el mundo tiene una hermosa cabellera, ambos sexos pueden sufrir pérdida de cabello, por ejemplo. En los hombres, sin embargo, llevar la cabeza calva es mucho más común que en las mujeres.

El cabello también se ha usado como una forma de protesta. En la década de 1920, por ejemplo, las mujeres lucharon contra modelos a seguir predeterminados por primera vez con cortes de cabello cortos. El movimiento hippie se distanció de las normas sociales al defender el cabello largo y los punks usaban las crestas de colores brillantes en la década de 1980.

El vello corporal en las mujeres sigue siendo tabú

Cuando se trata del vello corporal,  el ideal dominante de belleza femenina prescribe una piel suave, sin vello en las axilas ni en las piernas.  

Para los hombres, generalmente se aceptan barbas, vello en el pecho y también vello visible en las piernas. Sin embargo, la tendencia entre los hombres tiende también cada vez más hacia los cuerpos sin pelo. 

No obstante, hay movimientos culturales, que se reflejan hoy en las redes sociales, a favor de ideales alternativos, para los que amar y mostrar el propio cuerpo tal como es se pone por delante de cualquier otro criterio.

Las mujeres que defienden estos ideales pueden no depilarse las axilas ni las piernas y no ocultan su bello corporal, al contrario, lo muestran con orgullo.  

Acabar con el tabú del vello corporal

Cada cultura tiene una idea diferente de lo que se considera bello, femenino o masculino en lo que respecta al cabello. Estar a la altura de este ideal no siempre está en nuestras manos.

A pesar de esto, las personas siguen siendo estigmatizadas y marginadas por criterios superficiales como el vello corporal. Sin duda, es recomendable cuestionar críticamente los ideales de belleza generalizados y no reducir a las personas a las apariencias externas, y esto se aplica no sólo al vello y al cabello, sino también a defectos físicos, el peso o el color de la piel.

Aceptar tu cuerpo tal cual es

Mejorar la relación con tu propio cuerpo es un proceso que implica tanto aspectos físicos como emocionales y mentales. Aquí tienes algunas sugerencias que podrían ayudarte:

  • Practica la autoaceptación: Acepta tu cuerpo tal como es en este momento. Reconoce que todos los cuerpos son diferentes y únicos, el tuyo también. En lugar de enfocarte en lo que no te gusta, trata de apreciar y celebrar las cosas positivas y, sobre todo, las que tienen relación con tu alma, con tu interioridad.
  • Cuida de tu cuerpo: Haz ejercicio regularmente, come alimentos nutritivos y asegúrate de descansar lo suficiente. Cuidar tu salud física puede tener un impacto positivo en cómo te sientes acerca de tu cuerpo.
  • Cuida la conexión mente-cuerpo: Practica actividades que te ayuden a conectarte con tu cuerpo, como la meditación, el yoga o la atención plena (mindfulness). Estas prácticas pueden ayudarte a sentirte más en sintonía con tu cuerpo.
  • Evita compararte con los estándares de belleza poco realistas que a menudo se promueven en los medios de comunicación. Cada cuerpo es diferente y único, y lo que es importante es cómo te sientes tú mismo.
  • Rodéate de positividad: Elimina las influencias negativas de tu vida, ya sea en persona o en las redes sociales. Rodéate de personas y mensajes que te inspiren y te hagan sentir bien contigo mismo.
  • Cambia tu diálogo interno: Presta atención a cómo te hablas a ti mismo en tu mente. Intenta cambiar los pensamientos negativos por afirmaciones positivas. En lugar de enfocarte en lo que no te gusta, destaca lo que aprecias de tu cuerpo.
  • Busca apoyo profesional: Si sientes que tu relación con tu cuerpo está afectando significativamente tu bienestar mental, considera buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.