Por fin todos somos conscientes de que llevar mascarilla cuando salimos de casa es imprescindible para atajar la expansión del virus SARS-CoV-2. Dependiendo del tipo de mascarilla, impide contagiarte (las FFP2, FFP3 y N95) o que contagies a los demás (las quirúrgicas).

La barrera textil retiene las gotas que se catapultan al medio ambiente al toser, estornudar o simplemente al hablar. Como dice el Instituto Robert Koch alemán, si todos participamos, el riesgo de infectarse se minimiza.

Usa las mascarillas correctamente

Daniel Griffin, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Columbia, advierte que ponerse de cualquier manera una mascarilla sirve de poco.

"Las máscaras fallan en los estudios porque las personas no las usan correctamente. Por ejemplo, muchas personas tocan el frente de la máscara o la empujan hacia abajo dejando la nariz expuesta para poder respirar mejor", explica.

Si vas por la calle puedes ver a personas con mascarillas por el cuello y fumando u otras dejando que cuelguen de una oreja. Todos estos son errores de aplicación debido a la falta de información, que, por cierto, nadie se está ocupando de ofrecer. ¿Por qué las mascarillas no se reparten con instrucciones?

Consejos para utilizar bien la mascarilla:

  • Antes de ponerte la máscara, debes lavarte bien las manos con jabón (recuerda, durante un mínimo de 20 segundos).
  • La máscara debe cubrir la nariz, la boca y la barbilla y debe quedar bien ajustada sin hacer huecos a los lados de la nariz o en las mejillas.
  • No toques la mascarilla mientras la usas, porque la parte frontal está expuesta a los virus que trata de evitar y por lo tanto puede estar contaminada. Al tocarla los virus pasan a las manos y de ahí a cualquier parte de tu cuerpo o superficie que toques.
  • Esto también se aplica a actividades como comer, beber o fumar: si la máscara se empuja hacia el cuello o la barbilla o cuelga de una oreja, los gérmenes pueden entrar directamente en la boca o extenderse sobre las manos, la cara o el cuello.
  • Si necesitas tocar la máscarilla, porque se ha descolocado o cualquier otra razón, primero lávate las manos, recolócala, y vuelve a lavarte o desinfectarte las manos.
  • Si la mascarilla está húmeda, cámbiala.
  • Para quitarte la mascarilla tienes que agarrarla exclusivamente por las cintas elásticas que pasan detrás de las orejas o tras la cabeza. Lo ideal es ponerse un táper delante para dejar que caiga dentro.
  • Las mascarillas utilizadas no deben guardarse en el bolsillo u otro lugar para volver a utilizarlas en otro momento.
  • Inmediaamente después de quitarte la mascarilla y dejarla en el táper, lávate las manos. Por lo tanto, no tengas prisa en quitártela. No lo hagas en el portal o en el ascensor de tu casa.
  • Las mascarillas desechables deben tirarse al cubo del rechazo.
  • Las mascarillas de tela deben lavarse a 60 grados con detergente después de cada uso. A las caseras se les puede añadir entre las dos capas de tela un filtro de papel de café o papel de cocina que se desechan tras cada uso.
  • Las mascarillas FFP2 que incorporan filtro solo pueden desinfectarse dejando de utilizarlas durante 7 días. También pueden tratarse en el horno a 70 ºC durante 30 minutos (ponlas dentro del horno de manera que queden suspendidas por las cintas elásticas) o en cajas de desinfección de luz ultravioleta homologadas.

Recuerda que el uso de mascarillas no te protege completamente del virus. Aplica todo el resto de medidas: mantén la distancias (mínimo de 1,5 m) con otras personas, lávate las manos con regularidad y minuciosamente, estornuda y tose en el codo o con un pañuelo desechable, deja los zapatos fuera de casa o en el recibidor, cámbiate de ropa al llegar a casa.

En el siguiente vídeo puedes ver cómo se pone y se quita correctamente la mascarilla:

Cuándo y cómo no usar la mascarilla

Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, las personas con problemas respiratorios, los niños menores de dos años y las personas que no pueden ponerse o quitarse la protección facial sin ayuda no deben usar las mascarillas.

Idealmente, las máscaras de tela hechas en casa consisten en varias capas, deben ajustarse cómodamente, no deben apretar demasiado, no deben perder la forma después del lavado y han de permitir que puedas respirar sin restricciones.

La OMS advierte que los usuarios de mascarilla pueden sentirse engañosamente seguros, porque pueden bajar la guardia y cometer errores. Asegúrate de que no es tu caso.

Y recuerda que todo lo que hemos dicho se aplica también a los guantes.

Para saber más:

Información oficial del Gobierno español: