Bizcochos, tartas, magdalenas, brownies, rosquillas, galletas, churros, flanes, natillas… El mundo de la repostería y los postres es muy amplio y cada vez seduce más a los consumidores que quieren elaborarlos de forma casera y a su gusto priorizando la naturalidad de los ingredientes, controlando o reduciendo los endulzantes y con su toque particular.
Puedes hacer cualquier dulce en casa, pero en una repostería realmente sana, también debes cuidar el material de tus utensilios. Hace tiempo se usaban alegremente moldes aluminio, pero ahora los descartamos porque con el calor se pueden desprender sustancias tóxicas al alimento. Y lo mismo podemos decir con el plástico. Pero hay más cosas a tener en cuenta ¡y muchos utensilios que descubrir! Podemos distinguir varias categorías:
Moldes
Los materiales a elegir en nuestros moldes son el vidrio borosilicato, la silicona platino, cerámica y porcelana de calidad porque son los más seguros para hornear, duraderos, libres de metales pesados y ofrecen muy buenos resultados.
Dentro del cristal, el denominado “borosilicato” es un vidrio de calidad superior y el material más atóxico que existe, especialmente recomendado para personas con alergias o sensibilidades y para quienes buscan la máxima pureza en los materiales. Este vidrio resiste temperaturas desde los -40 ºC a los 300 ºC por lo que es apto para postres que necesiten tanto congelación como horneado. No transmite olores ni sabores, es muy fácil de limpiar y apto para lavavajillas.
- Para desmoldarlo, se recomienda untar el molde de cristal con grasa como aceite o mantequilla antes de añadir la masa, esperar a que se enfríe tras el horneado y dar unos golpecitos en la base para extraerlo. Podemos encontrar moldes de cristal de formas y usos variados y también de raciones individuales.
Por su parte, la silicona platino de marcas como Lekué, Lurch, Silikomart o Tupperware es la calidad más alta de su gama, reticulada con platino y libre de BPA, ftalatos, metales pesados, peróxidos y aminas aromáticas. Es segura, no transmite olores ni sabores, y también apta para temperaturas altas y muy bajas. Su valor añadido frente al vidrio es la flexibilidad, antiadherencia y facilidad para desmoldar. También que hay mucha variedad: para donuts, gofres y formas curiosas que no encontramos en otros materiales rígidos.
- Mención especial merece el papel de hornear ecológico por ser totalmente libre de tóxicos y compostable, sin blanquear, sin tratamiento químico ni derivados del petróleo. Existen moldes de magdalenas o cakes de papel y también rollos con lo que podemos cubrir otros moldes rígidos.
Boles
Aunque en este caso hay menos riesgo porque solemos mezclar los ingredientes en frío, también podemos priorizar boles de cristal, de acero inoxidable e incluso de titanio, metal inerte y de total inocuidad para nuestro organismo. Se trata de un metal mucho más ligero que el acero, no desprende olores ni sabores y es resistente a las altas temperaturas.
Los recipientes de cerámica, aunque son más conocidos para asados y recetas saladas, tienen su protagonismo también en dulces. Hay cerámica libre de plomo, cadmio y níquel, no porosa (no absorbe olores ni sabores), resistente y apta para congelador y horno.
otros Utensilios de cocina
Cada día el mercado nos sorprende con novedades para hacer más fácil y placentera la cocina dulce, pero las herramientas más básicas son las siguientes:
- Manga pastelera con boquillas redondas y en forma de estrella para decorar nuestras creaciones. Las hay de silicona platino muy sencillas de manejar.
- Pincel para pintar la capa exterior de algunas recetas y que brillen y luzcan más. Los hay de silicona platino 100% higiénico y funcional.
- Guante para protegernos del calor y no quemarnos al coger los recipientes del horno o del fuego. Los de tela se sobrecalientan y son preferibles las de silicona platino que soporta temperaturas de hasta 240º C.
- Báscula para ser precisos con los ingredientes, pues los postres exigen más detalle que otras recetas intuitivas.
- Jarras medidoras de cristal y tazas o cucharas medidoras de acero para indicar el peso en gramos o equivalente en tazas.
- Tamizador de acero para homogeneizar y afinar las harinas.
- Molinillo eléctrico potente para moler granos duros, semillas, frutos secos… muy usados en la repostería sana. Las cuchillas de acero inoxidable son precisas y resistentes y permiten un molido muy fino y homogéneo.
- Las churreras o pistolas de repostería para preparar churros, porras o todo tipo de pastas caseras también las encontramos en acero inoxidable y son más robustas, resistentes y fáciles de limpiar que las de plástico.
- Rodillos para extender las masas con facilidad y eficacia y también marcar formas específicas. Destacan los de madera y acero.
- Cucharas y recogedores de harina específicos. Valoramos las de madera de olivo porque tiene propiedades antibacterianas y son de las más resistentes a manchas y olores.
Varillas, montadores y mezcladores
Aunque muchos montan claras a punto de nieve con un simple tenedor y maña, hay distintos aparatos manuales o eléctricos para facilitarnos la tarea y conseguir muy buenos resultados.
Podemos encontrar cucharas emulsionadoras, batidoras de globo de acero o silicona platino, batidores de varillas a manivela o varillas eléctricas para los reposteros más profesionales.
Amasadoras que ayudan
Desde 1919, la amasadora KitchenAid es un aparato por el que muchos cocinitas suspiran por su diseño atemporal y por su alta eficacia al amasar, batir, mezclar y montar. Inventada por un ingeniero a primeros del siglo XX para facilitar el duro trabajo de los panaderos tuvo una acogida espectacular en el mercado y aún continua. Su nombre legendario deriva de la reacción de la esposa de uno de los directivos de la compañía: “Me da igual como la llames, es la mejor ayuda para la cocina (KitchenAid en inglés) que nunca he tenido”.
En la actualidad podemos encontrar amasadoras de distintas gamas y preciosde muchas marcas y las elegimos en función del precio, potencia, tamaño, velocidades, sistema de seguridad y accesorios culinarios.