Para el diagnóstico de intolerancia a la histamina se valora la presencia de dos o más de los síntomas típicos: picor y goteo de nariz, rojeces en la piel, vómitos, diarrea, dolores de cabeza… Una dieta baja en histamina debería revertir todos los síntomas.

Al ingerir alimentos altos en histamina, esta reacciona con tus bacterias y aumenta de forma considerable sus niveles en sangre. En una persona sin problemas, la enzima DAO, que es la enzima principal encargada de catabolizar la histamina, devuelve los niveles normales de histamina en sangre. Si existe una disminución en cantidad o calidad de esta enzima, es cuando se produce la sintomatología por exceso de histamina.

Algunos medicamentos aumentan tus niveles de histamina en sangre

Antes de iniciar una dieta baja en histamina debes hacer un ayuno inicial de 48-72 horas y luego, lograda una mejoría, introducir progresivamente los alimentos permitidos.

Alimentos permitidos:

  • Las féculas: patatas, arroz, pasta y cereales.
  • Las hortalizas: lechuga, coliflor, brócoli, achicoria, ensalada de maíz, pepino, zanahoria, ajo, calabaza, cardo, pimientos, champiñones, rábano, ruibarbo, espárragos, calabacín y cebolla.
  • Las frutas (peladas cuando sea posible): manzana, pera, melocotón, ciruelas, cerezas, melón, arándanos, cítricos, kiwi, fresas, piña y papaya.
  • Aceite vegetal y vinagre.
  • Aceitunas.
  • Frutos secos: sin piel y sin tostar.

Alimentos que evitar:

  • Pescado en general y en conserva.
  • Marisco.
  • Carne.
  • Aves.
  • Embutidos.
  • Huevos.
  • Alcohol.
  • Lácteos (sobre todo quesos curados).
  • Fermentados como la chucrut.
  • Derivados de la soja.
  • Chocolate.
  • Vainilla.

Al cabo de 5-6 días de cambiar la dieta se suele responder y a notar la mejoría. Se debe mantener al menos 4 meses y luego reintroducir los alimentos eliminados uno a uno. En general, se aconseja escoger alimentos frescos y se desaconsejan conservas, procesados y platos muy elaborados.

Medicamentos desaconsejados

Si la sintomatología se asocia a un medicamento, hay que evitarlo y buscar alternativas; algunos medicamentos bloquean la enzima DAO.

  • Analgésicos: morfina, petidina, AINE, AAS y metamizol.
  • Anestésicos: tiopental.
  • Anestésicos locales: prilocaína.
  • Antiarrítmicos: propafenona.
  • Antibióticos: cefuroxima, isoniazida, pentamidina y ác. clavulánico, cloroquina.
  • Antidepresivos: amitriptilina y IMAO.
  • Antihipertensivos: verapamilo, alprenolol y dihidracina.
  • Antihistamínicos: cimetidina.
  • Broncodilatadores: aminofilina.
  • Cardiotónicos: dobutamina y dopamina.
  • Citostáticos: ciclofosfamida.
  • Diuréticos: amiloride.
  • Mucolíticos: ambroxol y acetilcisteína.
  • Relajantes musculares: pancurorium, alcuronium y D-tubocurarine.

Lee siempre el prospecto. A veces, tras un tiempo, puede volverse a tomar ese medicamento, pero con precaución, por si volvieran los síntomas.