En ocasiones podemos observar que, al toser o al sonarnos la nariz, las flemas y la mucosidad contiene algunos hilillos rojos de sangre. Por la mañana es más frecuente, después de haber estado durmiendo y tumbados. Esto puede asustar.
Generalmente, la presencia de una leve cantidad de sangre en la expectoración o flemas se relaciona con infecciones en las vías respiratorias y desaparece a medida que el proceso se resuelve. Existen otros factores ambientales y hábitos que pueden provocar flemas o mocos con sangre.
En este artículo vamos a repasar cuáles son las causas leves más frecuentes por la que pueden aparecer flemas con sangre y qué podemos hacer para evitarlo. Veremos a algunos hábitos y trucos para ayudar a nuestro cuerpo en estos casos y. muy importante, cuándo necesitamos visitar a un profesional de la salud.
En este vídeo encontrarás algunas claves para ayudar a tu cuerpo a expulsar mucosidad con suavidad:
Flemas con sangre
Cuando hablamos comúnmente de flemas nos solemos referir a mucosidad que se elimina al toser. La tos es un mecanismo de defensa para ayudar al cuerpo a eliminar tanto agentes extraños como microorganismos que pueden alojarse en las vías respiratorias altas y bajas.
Cuando la mucosidad se elimina por la nariz (que es parte de las vías respiratorias altas) hablamos de "mocos" o "mucosidad", aunque en realidad es igualmente un tipo de mucosidad.
Sangre en el moco al toser
La tos que se asocia a eliminación de sangre procedente del árbol respiratorio recibe el nombre de hemoptisis.
La cantidad de sangre que se elimina al toser puede variar: pueden ser solo unos pequeños hilillos o filamentos de sangre que se ven en el pañuelo mezclados con las flemas normales o ser cantidades importantes de sangre sin flema.
Junto con la hemoptisis, pueden aparecer otros síntomas, como fiebre, dificultad para respirar, debilidad, dolor, según la causa de la hemoptisis.
Con frecuencia lo que pensamos que son flemas con sangre o tos con sangre, no es tal: es sangrado de la garganta, de las encías y aparece mezclado con saliva, incluso sangrado de la nariz que baja a la garganta.
En las personas fumadoras o cuando se elimina una cantidad importante de sangre al toser, lo recomendable es acudir a un profesional de la salud.
Flema con sangre al despertar
Las flemas en sí mismas pueden ser de distintos colores, además de eliminar cierta cantidad de sangre. Por la mañana, al toser para liberar las vías respiratorias y, sobre todo en ambientes secos, las flemas pueden ser amarillas y puede haber cierta cantidad de sangre que proviene de la nariz, de las encías, de la garganta y de vías respiratorias bajas.
Generalmente, una vez se ha eliminado esa acumulación nocturna, las flemas son blancas o transparentes y ya no ocurre más sangrado a lo largo del día.
Causas frecuentes y leves de la flema con sangre
Aunque la tos con flemas con sangre (hemoptisis) puede asustarnos, en la mayoría de los casos la causa es leve y la presencia de sangre es mínima y desaparece en un corto periodo de tiempo. De no desaparecer en 2 o 3 días, acude a un profesional.
Veamos las causas frecuentes y leves de flemas con sangre:
- Infecciones en vías respiratorias: La expectoración sanguinolenta o flemas con sangre es común en muchas afecciones respiratorias leves, como las infecciones de las vías respiratorias altas (nariz y garganta) y la bronquitis vírica. Las faringitis pueden provocar cierto sangrado cuando la garganta está muy inflamada y se tose con frecuencia.
- Roncar: Las personas que roncan también tienen más facilidad para presentar flemas con ligero sangrado. Al roncar las mucosas se resecan más fácilmente y se produce un esfuerzo sobre las vías respiratorias.
- Presencia de cuerpo extraño o sustancia irritante: Haber aspirado un cuerpo extraño puede dañar las paredes de las vías respiratorias y ser el origen del sangrado. Algunas personas tienen dificultades cuando se atragantan sea comiendo o bebiendo y el esfuerzo de toser para liberar las vías respiratorias puede provocar un sangrado puntual.
- Sequedad ambiental: Los días calurosos, el uso de aire acondicionado o, durante el tiempo frío debido a la calefacción, los lugares de trabajo con ambientes secos pueden ser causa de sequedad de las mucosas de nariz, boca y vías respiratorias. Esto puede facilitar que aparezca algún hilillo de sangre en la tos. Además, la tos será más seca o con una flema difícil de eliminar.
Cómo evitar o minimizar las flemas con sangre
Según hemos comentado, las causas leves son situaciones pasajeras y la presencia de sangre desaparece pronto. Sin embargo, podemos ayudar a evitarlas y a minimizarlas con algunos remedios naturales, consejos y hábitos saludables.
Control de la humedad ambiente
Si estás en un ambiente seco, sea por calor natural o artificial, o porque la climatización reseca el ambiente, utiliza un humidificador para mantener el nivel de humedad adecuado y, de este modo, mantener también la hidratación de las vías respiratorias.
Se considera que entre el 40% y 60% de humedad es el tramo más saludable. Algunos dispositivos para medir humedad ambiente están calibrados para indicar que entre 50% y 55% se considera óptimo.
Hidrata tu cuerpo
Beber agua, tomar infusiones, comer fruta y tomar zumos son formas de mantener la hidratación de nuestro organismo y ayudar de este modo a que la congestión respiratoria sea menor.
Suavizar las mucosas
La miel puede ayudar a suavizar la garganta y la tos. Se puede tomar disuelta en agua templada con un poco de limón y/o de jengibre. De este modo, además mejoramos los beneficios antiinflamatorios y antisépticos de la propia miel.
Puedes hacer gárgaras antes de tragar; así la garganta se verá también beneficiada.
Hacer vahos
Hacer vahos de vapor ha sido un remedio muy antiguo para ayudar a hidratar la mucosidad, facilitar su expulsión, descongestionar y, de este modo, evitar la presencia de los hilillos o hebras de sangre en las flemas.
Lavados nasales
Utilizar lavados nasales con suero fisiológico o agua de mar puede ayudar a mejorar el estado de las vías respiratorias altas facilitando la expulsión de flemas y minimizando la aparición de sangrado.
Vitamina C
La vitamina C o ácido ascórbico ayuda a que los vasos sanguíneos mantengan su estructura y tono adecuado evitando los sangrados. La vitamina C presente en las frutas y frutos suele ir acompañada de bioflavonoides que, además, fortalecen la acción protectora de vasos sanguíneos y capilares.
Puedes añadir suplementos con vitamina C durante los resfriados o infecciones leves.
Revisa la posición de tu almohada y forma de dormir
Evita posiciones que te hacen roncar cuando duermes; así disminuyes la presión sobre el sistema respiratorio.
Consejos adicionales
Evita los descongestivos nasales químicos si tienes tendencia a mostrar flemas con sangre o tienes normalmente sequedad nasal. Los descongestivos provocan lógicamente sequedad y pueden dañar los vasos sanguíneos de la nariz.
Revisa tu tensión arterial y procura mantenerla en niveles saludables.
Revisa con tu especialista la medicación que tomas por si es causa de la presencia de sangre en las flemas.
Si incluso siendo una afección leve, la aparición de sangre en las flemas no remite, en el curso de unos pocos días, consulta con un especialista.
Causas graves de aparición de flemas con sangre
Como se ha comentado anteriormente, la mayoría de los de los casos en los que aparece sangre en las flemas al toser son situaciones leves que remiten en horas o a los pocos días.
Sin embargo, es importante tener presente que acudir a tu profesional de la salud o especialista cuando no remite el sangrado, aunque sea leve, puede ayudar a determinar otras causas.
Asimismo, el sangrado abundante al toser, junto con otros síntomas como fiebre, dolor en el pecho, dificultad para respirar, aceleración del corazón, debilidad, mareo, sed, es un motivo para acudir a consulta sin dudar, con el fin de obtener una valoración de nuestro estado de salud y confirmar o descartar afecciones graves que requieren un tratamiento específico.
Estas son situaciones graves que pueden asociarse con una hemoptisis o sangrado al toser abundante:
- Afecciones pulmonares como bronquitis, neumonía, bronquiectasias, tuberculosis.
- Afecciones vasculares en los pulmones, como una vasculitis pulmonar o una embolia pulmonar o presencia de cogágulos en vasos sanguíneos pulmonares. La vasculitis pulmonar es una inflamación en vasos sanguíneos pulmonares; las vasculitis pueden ser autoinmunes, por lo que las personas con vasculitis en otras partes del cuerpo deben prestar especial atención y acudir a un centro sanitario en caso de presentar flemas con sangre.
- Cáncer.
Recuerda, ante la duda, consulta de modo inmediato con atención sanitaria especializada.