Los fanáticos de la barbacoa están listos para calentar la parrilla e invitar a los amigos a una comida espectacular de verano.... pero todo puede estropearse si se cometen los errores del novato.

Preparar una barbacoa tiene sus secretos que conviene conocer para hacer saludable, limpia y amistosa con el medio ambiente.

1. Prepárala sin carne

Sí, sin carne. La carne asada no es saludble porque en las zonas más quemadas se concentran compuestos cancerígenos. Pero una barbacoa sin carne puede ser mucho mejor: hay hamburguesas y salchichas vegetales, y los sabores de las hortalizas asadas son incomparables.

En los siguientes artículos encontrarás un montón de ideas para una barbacoa diferente que asombrarán a tus amigos.

2. No uses carbón procedente de madera tropical

Si no usas una parrilla de gas, debes comprar carbón antes de empezar a asar. Lo que mucha gente no sabe es que el carbón vegetal y las briquetas son con demasiada frecuencia de origen tropical, por lo que pueden estar relacionados con la deforestación de la selva.

Consejos para comprar carbón:

  • Compra carbón vegetal con sello FSC o PEFC.
  • Prueba alternativas más sostenibles como briquetas de hueso de aceituna, coco, vid o maíz.

La mayoría de los consumidores usan carbón vegetal o briquetas cuando compran productos para preparar su barbacoa. Hay dos diferencias a tener en cuenta:

  • El carbón prende más rápido. Puedes usarlo para poner carne, queso o verduras en la parrilla más rápido. Por otro lado, el carbón se quema más rápido, por lo que es posible que las patatas no terminen de asarse bien.
  • A diferencia del carbón, las briquetas tardan más en arder, pero también duran más. Por lo tanto, una mezcla de carbón vegetal y briquetas puede ser una buena opción.

3. Evita el humo

Para que los alimentos se cocinen sobre las brasas, el carbón debe permanecer incandescente y generar mucho calor. Sin embargo, es mejor evitar la formación de humo denso, especialmente al encender el fuego.

El humo de la parrilla de carbón contiene partículas, monóxido de carbono y dióxido de carbono. También existe el riesgo de que se formen hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP).

Con un encendedor o chimenea de carbón, este se enciende rápido y sin humo. El encendedor es un tubo de metal donde se apila el carbón, que se calienta con el efecto chimenea. Luego las brasas se extienden bajo la parrilla.

Por otra parte, que se produzca más o menos humo también depende del tipo de carbón. Son recomendables los carbones de encina, cabracho y coco.

Si tu elección es preparar la barbacoa de leña, esta tiene que estar lo más seca posible.

Las parrillas de gas o eléctricas prácticamente no emiten sustancias nocivas al aire y, por lo tanto, son mejores para el medio ambiente y la salud.

4. No dejes que los restos se sequen en la rejilla

Incluso la fiesta de barbacoa más hermosa termina en algún momento. Por más difícil que sea, no debes sentarte con el estómago lleno y dejar la limpieza hasta el día siguiente.

Remoja la parrilla en agua esa misma noche. Esto hace que sea más fácil limpiar la malla metálica sucia al día siguiente.

No necesitas ningún producto de limpieza especial. Productos caseros como el café molido, la ceniza, el bicarbonato de sodio y el vinagre de limpieza pueden ayudar a que quede como nueva.