Puedes preparar todo tipo de verduras sobre la parrilla. Las verduras más utilizadas sobre la barbacoa son las mazorcas de maíz, los pimientos o los espárragos, pero las calabazas ofrecen un resultado delicioso.

Pero también debes dejar espacio en la rejilla para la calabaza. Si te gusta asar a la parrilla con variedad, pero quieres que sea sencillo, saludable y a la vez sabroso, las calabazas son la opción ideal como alimento vegetal a la parrilla.

Hay más de 800 tipos de calabaza en todo el mundo, de las cuales solo unas pocas se conocen en nuestro país. En principio, puedes asar cualquier calabaza de mesa, pero las que tienen pulpa firme son las más adecuadas, por ejemplo, la Hokkaido, la calabaza Hubbard, la calabaza bonetera con forma de "ovni", o la Butternut...

Asa la calabaza de forma sostenible

La temporada de las calabazas es variable, puede ir de marzo a diciembre o de abril a noviembre aunque se pueden encontrar durante todo el año. En octubre la temporada de las calabazas alcanza su punto máximo.

Las diferentes variedades tienen diferentes estaciones y también se conservan durante distintos períodos de tiempo. Algunas se pueden almacenar el tiempo suficiente para que puedas asarlas incluso en invierno.

Asegúrate de comprar las calabazas ecológicas si es posible. De esta manera, apoyas la protección de las especies y el suelo, como lo hace la agricultura orgánica sin pesticidas sintéticos.

Asar calabaza Hokkaido

Asa las rodajas de Hokkaido marinadas. La calabaza de Hokkaido es fácil y sencilla de asar a la parrilla. Puedes prepararla sin quitarle la piel, porque es comestible. La forma más sencilla es cortarla en gajos, marinarlos y luego asarlos.

Ingredientes:

  • 1 calabaza Hokkaido
  • Aceite de oliva ecológico
  • Vinagre balsámico
  • Especias de tu elección, por ejemplo, pimentón, tomillo, romero, guindilla, comino
  • Pimienta
  • Sal

Elaboración:

  1. Lava la calabaza Hokkaido, córtala por la mitad y usa una cuchara para quitar las semillas y el tejido fibroso. No tires las semillas: se puede secar y tostar ligeramente.
  2. Córtala en gajos.
  3. Remoja las rodajas en una marinada de barbacoa durante aproximadamente media hora a dos horas. Para la marinada, mezcla aceite de oliva, vinagre balsámico y especias.
  4. A continuación, coloca los gajos marinados en la rejilla del grill que se ha untado con aceite de oliva.
  5. Lo mejor es asar las rodajas de calabaza indirectamente para que no se quemen. No las coloques directamente sobre las brasas centrales más calientes, sino hacia el borde de la rejilla.
  6. Gira las rodajas de calabaza en la parrilla de vez en cuando.
  7. Los gajos se cuecen en unos 20 minutos, dependiendo de su grosor. Condimenta con sal y pimienta si es necesario o con marinada sobrante.

Asar calabaza bonetera

La bonetera es una calabaza llamativa, ya que su forma recuerda a un platillo volante. Es relativamente insípida y, por lo tanto, tolera un adobo aromático con salsa de soja. La calabaza bonetera también se puede comer con su cáscara.

Ingredientes:

  • 1 calabaza bonetera
  • Aceite de oliva ecológico
  • 2-3 dientes de ajo
  • Salsa de soja
  • Copos de chile
  • Pimienta
  • Sal

Elaboración:

  1. Lava la calabaza bonetera y córtala en rodajas.
  2. Pon las rodajas en una marinada de aceite de oliva, salsa de soja, copos de chile y dientes de ajo prensados, así como sal y pimienta durante al menos 30 minutos.
  3. Asa las rodajas en la parrilla hasta que aparezcan las marcas de las barras. Dales la vuelta a las rodajas y ásalas un poco más a fuego indirecto hasta que la pulpa se ablande.

Posibles variaciones de la calabaza a la parrilla

Los adobos de calabaza se pueden modificar de muchas formas y puedes adaptarlos fácilmente a tu gusto. Prueba con aceite de cacahuete en lugar de aceite de oliva; le dará un toque exótico.

También puedes cambiar las especias a tu gusto. Un adobo agridulce elaborado con una mezcla de jarabe de arce y vinagre balsámico aporta variedad.

También puedes intentar asar la calabaza cortada en mitades. Para ello, córtala por la mitad, retira todas las semillas y las fibras y asa las mitades marinadas sin quitarles la cáscara. Esto hará que la carne se mantenga firme. Una vez cocinada, lo único que tendrás que hacer es sacar la pulpa de la cáscara con una cuchara.