Investigadores del prestigioso Instituto Karolinska de Estocolmo (Suecia) ha descubierto por qué los acidos grasos poliinsaturados omega-3 son beneficiosos para el estado de las arterias.

Un receptor activado por sustancias formadas a partir de los ácidos grasos omega-3, que se consiguen a partir de los alimentos, desempeña un papel vital en la prevención de la inflamación de los vasos sanguíneos y la reducción de la aterosclerosis, según las conclusiones del estudio publicado en el Journal of Clinical Investigation.

El hallazgo podría dar lugar a nuevas estrategias para el tratamiento y la prevención de enfermedades cardiovasculares utilizando ácidos grasos omega-3.

Las enfermedades cardiovasculares son la causa más común de muerte en todo el mundo y un grave problema de salud pública. La aterosclerosis está asociada con la inflamación crónica de los vasos sanguíneos.

Favorecen los procesos de autorreparación naturales en el cuerpo

La inflamación normalmente se controla mediante sustancias mediadoras como las resolvinas, que apagan la inflamación y estimulan la curación y reparación de los tejidos a través de un proceso llamado resolución de la inflamación. El hallazgo del estudio es que las resolvinas, que se forman a partir de ácidos grasos omega-3, se unen y activan un receptor llamado GPR32.

"Hemos descubierto que este receptor está desregulado en la aterosclerosis, lo que indica una interrupción en los procesos de curación natural del cuerpo", afirma el primer autor del estudio, Hildur Arnardottir.

"Este descubrimiento puede allanar el camino para estrategias completamente nuevas para tratar y prevenir la aterosclerosis, porque detiene la inflamación en los vasos sanguíneos, al mismo tiempo que activa los procesos de curación del cuerpo con la ayuda de ácidos grasos omega-3, por ejemplo", continúa.

El nuevo estudio muestra que la señalización a través del receptor GPR32 detiene activamente la inflamación en los vasos sanguíneos ateroscleróticos y estimula la curación.

Los investigadores han estudiado la placa aterosclerótica y han creado un nuevo modelo experimental con un receptor GPR32 genéticamente sobreexpresado. El receptor GPR32 contrarrestó la aterosclerosis y la inflamación en los vasos sanguíneos, y las resolvinas que activan GPR32 mejoraron el efecto.

En próximos estudios, los investigadores indagarán en los mecanismos detrás del manejo fallido de la inflamación en los vasos sanguíneos y en cómo las señales mediadas por omega-3 pueden usarse para tratar la aterosclerosis.

¿Dónde se encuentran los omega-3?

Los ácidos grasos precursores de las resolvinas son el ácido graso eicosapentoenoico (EPA) y el ácido graso docosahexaenoico (DHA), que se encuentran exclusivament en la grasa del pescado azul y en algunas algas.

Pero ambos ácidos pueden ser sintetizados por el cuerpo a partir del ácido alfalinolénico (ALA), el ácido graso omega-3 esencial, que se encuentra en abundancia en las semillas de lino, chía y cáñamo, y en las nueces. También se halla en pequeñas cantidades en algunas verduras verdes.

La dosis recomendada de ALA se sitúa en torno a los 1,5 g diarios, aunque la cantidad depende de la capacidad individual de asimilación y transformación en DHA y EPA.

Una cucharada sopera de semillas de lino trituradas puede suministrar todo el ALA que se necesita al día.

Por otra parte, para aseguarse la obtención de los omega-3 se pueden tomar suplementos nutricionales.

Referencias científicas: