Una serie de estudios recientes agrega más evidencia sobre los beneficios de las grasas omega-3, especialmente de los ácidos grasos EPA y DHA. Estos dos omega-3 se encuentran en el pescado, sobre todo el azul, en los suplementos nutricionales de aceite de pescado y en los suplementos veganos elaborados con aceite de algas. Además, el cuerpo puede fabricarlos a partir del ácido alfalinolénico, que se encuentra en abundancia en las semillas de lino y chía, en las nueces o en las semillas de cáñamo.
1. Menos dolor
Un proyecto de investigación de cinco años dirigido por el Centro de Ciencias de la Universidad de Texas en San Antonio ha identificado un nuevo medio de acción de los omega-3 que puede reducir el dolor.
Una revisión de estudios anteriores muestra que la combinación de niveles bajos de grasas omega-3 y altos de omega-6 promueve el dolor de origen neuropático y la inflamación.
La dieta media de las poblaciones europeas aporta un exceso de omega-6, que se encuentran en los aceites vegetales refinados que se utilizan para freír (maíz y girasol) y en los alimentos ultraprocesados, incluidas las patatas fritas y todo tipo de repostería comercial.
Los efectos inflamatorios del exceso de grasas omega-6 se conocen bien, pero la conexión con el dolor neuropático es nueva. La neuropatía diabética (dolor en las extremidades por nervios dañados) es una complicación conocida de la enfermedad que puede agravarse por culpa de los omega-6. Incluso las personas sin diabetes que consumen muchas grasas omega-6 también pueden desarrollar dolor nervioso.
El mismo desequilibrio de grasas también contribuye al dolor causado por la artritis, los traumatismos y la cirugía, según los investigadores, pero se puede revertir comiendo más grasas omega-3 y menos grasas omega-6.
2. Menos migrañas
Las personas que padecen migraña pueden reducir la frecuencia y la severidad de los ataques disminuyendo la ingesta de omega-6 inflamatorio y aumentar los omega-3, según un estudio publicado en The British Medical Journal y realizado por investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
Con este sencillo cambio en la dieta, algunas personas podrían reducir, incluso, la medicación para tratar la migraña, afirman los autores. El beneficio de la medida dietética puede ser similar al de algunos medicamentos, pero sin los efectos secundarios.
El estudio subraya que el hallazgo se aplica a los alimentos, pero no a los suplementos dietéticos.
3. Más claridad mental y mejor estado de ánimo
Un estudio británico probó diferentes tipos de suplementos de omega-3 en más de 300 adultos entre 25 y 49 años de edad. Los resultados mostraron que los suplementos ricos en el ácido graso EPA eran los más efectivos en la mejora del rendimiento mental y la memoria.
En otra investigación, que analizó las dietas y el estado de ánimo de 2.160 adultos, los niveles más altos de EPA y DHA se correlacionaron con menores probabilidades de depresión.
4. Un corazón más sano
Un análisis de estudios anteriores con más de 149.000 personas encontró que tomar suplementos de EPA redujo los ataques cardíacos, la necesidad de cirugías cardíacas y las muertes por enfermedades cardíacas.
Aunque los suplementos de EPA y DHA podrían ser útiles, EPA resulto ser el más beneficioso.
5. Una vida más larga
Los niveles más altos de grasas omega-3 predicen una vida más saludable y larga, de acuerdo con los resultados del Estudio Framingham Heart Study, de décadas de duración, en el que se basan muchas de las recomendaciones para mantener la salud del corazón.
Los investigadores concluyeron que los niveles de omega-3 en sangre son tan importantes como la presión arterial, el colesterol, el tabaquismo y la presencia o ausencia de diabetes.
Referencias científicas: