España es uno de los países del mundo con más hectáreas de terreno dedicadas al cultivo de productos ecológicos: con más de 2,5 millones de hectáreas, es el segundo país de la Unión Europea con una mayor superficie agrícola destinada a cultivos de producción ecológica, después de Francia, según datos de Eurostat correspondientes a 2020. Sin embargo, España tiene todavía mucho margen de crecimiento: la producción ecológica representa solo el 10% de los cultivos, cuando esta cifra alcanza el 20 en Austria, Estonia o Suecia.
La cuestión de si los alimentos ecológicos son preferibles a los cultivados con pesticidas sintéticos y fertilizantes químicos trasciende la dieta personal. Es un asunto de salud pública y de responsabilidad ante las siguientes generaciones, pues la agricultura ecológica no contamina el entorno ni agota los suelos.
¿Por qué son más saludables los alimentos ecológicos?
Los productos ecológicos son sanos en primer lugar porque no contienen residuos de plaguicidas. Entre éstos se encuentran agentes cancerígenos, neurotóxicos y alergénicos. Tampoco contienen sustancias que alteran el funcionamiento del sistema endocrino, lo que puede provocar desde malformaciones de nacimiento a cáncer.
Los productos ecológicos de origen animal (carne, productos lácteos y huevos) no están contaminados con restos de antibióticos que pueden favorecer la aparición de bacterias resistentes.
Otra buena razón dietética para preferir los a alimentos ecológicos es que los elaborados no incluyen aditivos artificiales potencialmenre irritantes o alergénicos, ni grasas parcialmente hidrogenadas que favorezcan la colesterolemia y, en consecuencia, las enfermedades cardiovasculares.
¿Qué condiciones reúnen los productos ecológicos?
De forma simplificada, la Unión Europea define la producción ecológica como "un método de producción cuyo objetivo es obtener alimentos utilizando sustancias y procesos naturales".
Por tanto, la ley exige que los alimentos ecológicos estén libres de residuos de plaguicidas y no se han utilizado fertilizantes químicos en su cultivo. Tampoco contienen aditivos (excepto algunos que son extractos naturales), ni restos de fármacos. Tampoco pueden incluir ingredientes transgénicos.
Para que todas estas exigencias se cumplan, los agricultores y productores ecológicos son supervisados por entidades certificadoras.
¿Por qué resultan más caros los alimentos ecológicos, bio u orgánicos?
Existen varias razones para que sean más caras.
- La producción ecológica exige más gasto en mano de obra y el riesgo de perder la cosecha es algo mayor.
- La demanda es pequeña y las grandes superficies no pueden realizar grandes compras que abaraten costes.
- Los agricultores deben pagar los gastos asociados a la certificación ecológica obligatoria.
Pero las encuestas señalan que los consumidores están dispuestos a pagar algo más por un producto más sano y nutritivo.
¿Cómo reconocen los alimentos ecológicos en el mercado?
Los alimentos ecológicos deben mostrar obligatoriamente el logo de la Unión Europea para la producción ecológica: una hoja verde perfilada con estrellas. En España, además, suelen llevar el logo del comité regulador autonómico. Un alimento sin esta certificación no puede ser publicitado como ecológico.
¿Qué diferencias existen entre alimentos ecológicos, biológicos y orgánicos?
Ninguna. La ley considera sinónimos estos términos, que se utilizan con mayor o menor frecuencia en distintos países. En España se recurre más al término"ecológico", en Francia, "biológico" es más utilizado, y en el Reino Unido y otros países anglosajones se usa el término "orgánico".
¿Dónde se encuentran?
Cualquier establecimiento de venta de alimentos puede vender productos ecológicos. Se encuentran con seguridad en tiendas especializadas en productos ecológicos y en dietéticas. Y cada vez más en grandes superficies. También se pueden conseguir a través de las cooperativas o grupos de consumo, que suelen conseguir mejores precios y a menudo trabajan con agricultores locales, lo que reduce la huella ecológica y aumenta la sostenibilidad del consumo. Estos grupos, además, suelen llevar las cestas a domicilio.
¿Qué alimentos están más contaminados?
Los agricultores convencionales emplean más variedad y cantidad de plaguicidas en ciertos productos más sensibles a las plagas. Se encuentran más residuos de pesticidas en alimentos como fresas, pimientos, melocotones, manzanas, uvas, nectarinas, peras, productos lácteos, espinacas, apio y cereales integrales. Por tanto, estos son los alimentos en que la seguridad de la opción ecológica es mayor.
¿Son más nutritivos los alimentos ecológicos?
Aunque existe mucha desinformación al respecto que trata de negar esta ventaja de los alimentos ecológicos, lo cierto es que muchos estudios demuestran que así es: los alimentos ecológicos contienen mayor densidad nutritiva y mayor concentración de sustancias antioxidantes.
Debido a los métodos ecológicos, los productos tienen menor concentración de agua y, por tanto, la densidad nutritiva por peso suele ser algo mayor.
¿Hay que comer sólo alimentos ecológicos?
Aunque sería lo preferible debido a sus ventajas para la salud y el medio ambiente, lo cierto es que no es fácil encontrar con certificación ecológica toda la variedad de alimentos que utilizamos a diario. Por eso conviene ser flexibles y comprar en función de las posibilidades y el presupuesto. Algunos alimentos que se consumen en pequeñas cantidades y que se pelan tienen menos riesgos, por lo que podemos elegirlos de cultivo convencional, como cebollas, kiwis, piñas o plátanos.
¿Los alimentos ecológicos son más sabrosos?
Es frecuente ver productos ecológicos en las cartas de los grandes chefs de la alta cocina. Los prefieren por sus cualidades gustativas. El sabor y la textura de los alimentos ecológicos es mejor porque su crecimiento no se acelera artificialmente, ni pasan grandes temporadas en cámaras de frío.
También influye que se respete la estacionalidad de los alimentos y que se trabaje a menudo con variedades locales mejor adaptadas al terreno.
Sin embargo, se dice que el aspecto de los alimentos ecológicos no es tan bueno. En realidad, a los productores ecológicos no les gusta descartar piezas que se encuentran en perfectas condiciones pero que su aspecto no es ideal. De esta manera evitan el desperdicio insostenible de alimentos.
¿A quién convienen especialmente los alimentos ecológicos?
Sin duda, especialmente a mujeres embarazadas y niños. Muchos pesticidas son disruptores endocrinos que pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso, hormonal y reproductivo. Además, los niños pueden reaccionar con dosis pequeñas. Por conviene que las madres embarazadas y lactantes también se alimenten
con productos ecológicos.