Aunque no estés en esta etapa de la vida, te recomiendo seguir leyendo porque cuanto antes empieces a poner en práctica algunos de estos cambios más suave va a ser la transición cuando llegue el momento.

Mejora tu estilo de vida en la menopausia

Incluye terapias alternativas para reducir el insomnio

Practica yoga, chi gong, meditación, reiki o acupuntura. Estas modalidades terapéuticas te ayudarán a reducir tus problemas de sueño, los sofocos, los cambios de humor, el estrés y el dolor muscular y articular.

Ten más sexo

A veces, cuando llegamos a esa edad que en lo que menos pensamos es en tener relaciones íntimas, sin embargo, mantener relaciones sexuales incrementa la circulación sanguínea de la zona y disminuye la sequedad vaginal que puede acompañar a la menopausia.

¿Necesitas un empujoncito? Prueba con añadir una cucharadita de maca en tus zumos y batidos verdes cada día. A este superfood se le atribuyen propiedades afrodisíacas que nos ayudan a aumentar la libido.

Pesas vaginales

Para regular la incontinencia urinaria los fisioterapeutas especializados recomiendan utilizar pesas vaginales para reforzar el suelo pélvico y recuperar el control de los esfínteres. ¿Verdad que nunca te habías planteado hacer ejercicio de esta manera? ;-)

Deja de tomar cafeína

Este tipo de estimulante no es demasiado adecuado para nadie, pero menos aún si tienes problemas para conciliar el sueño. Además, el café es una bebida altamente acidificante lo que provoca descalcificación de los huesos.

En la menopausia queremos evitar al máximo este factor pues es una edad donde las mujeres tienen un alto riesgo de padecer osteoporosis debido al cambio en la producción de estrógenos.

Practica deporte

Movilizar el cuerpo te mantendrá energética, estabilizará tu humor y te ayudará a dormir mejor e incluso puede que te ayude a reducir los sofocos.

Mantén tu piel y cabello hidratado

Usando aceite de coco como loción hidratante y mascarilla para el pelo. Te dejará un delicioso aroma en tu cuerpo y evitarás todos los químicos de los productos de belleza e higiene personal.

Alimentación en la menopausia

1. Hierbas y fitoestrógenos

Algunas hierbas como el ginseng, ginkgo biloba y hierba de San Juan son aconsejables. Algunos estudios sobre el black cohosh dicen que, en periodos cortos, esta hierba es un buen remedio para las sudoraciones nocturnas, sofocos, ansiedad y sequedad vaginal.

A cerca de los fitoestrógenos, aún falta más información y estudios, pero un artículo de la Mayo Clinic decía que ciertos alimentos como los garbanzos, las semillas de lino, los cereales integrales y algunas frutas y verduras pueden ayudar a aliviar los síntomas.

La soja también se conoce por su alto contenido en isoflavonas, aun así no es un ingrediente que recomiende a no ser que sea orgánico, y mejor en su forma fermetada como el miso o tempeh, ya que se trata de la legumbre más modificada transgénicamente y se usan muchos pesticidas en su cultivo.

2. Limita el consumo de carne

Para evitar el efecto acidificante de la proteína animal y prevenir la descalcificación de los huesos (osteoporosis). Además, estudios realizados en mujeres asiáticas demuestran que cuando se come menos grasas y más fibra la fluctuación de los niveles de estrógenos no será tan drástica.

3. Aumenta tus antioxidante

Sobre todo la vitamina E pues estudios han demostrado que ayuda a aliviar los sofocos y sugieren que tratamientos alternativos con vitamina E podrían ser el sustituto de la terapia de estrógenos. Incrementa el consumo de vegetales de hoja verde, frutos secos, frutas tropicales (papaya, acai y kiwi) y pimiento rojo para una buena dosis de vitamina E.

Estés ya en la menopausia o te queden unos poquitos años, nunca es demasiado temprano para cuidarse y darle al cuerpo, y alma, eso que más necesita: amor propio.