El dolor de senos (mastalgia o mastodinia) puede tener muchas causas diferentes y ser un signo de una amplia variedad de trastornos de salud.

Durante los años reproductivos en la vida de una mujer, el dolor de senos puede ocurrir a intervalos regulares durante la menstruación. El dolor de senos durante la menopausia se debe a los grandes cambios hormonales que atraviesan las mujeres durante este período de transición en sus vidas.

Durante la menopausia, el dolor de pecho a menudo se presenta junto con otros síntomas típicos, como cambios de humor, sofocos, sudoración o trastornos del sueño.

 

¿Cómo se siente el dolor de senos durante la menopausia?

No todas las mujeres experimentan dolor en los senos durante la menopausia, y las mujeres que sufren de mastodinia a veces experimentan los síntomas de manera muy diferente. El dolor puede ocurrir en un solo seno o en ambos, puede ser permanente u ocurrir solo ocasionalmente.

Las mujeres describen el dolor de la siguiente manera:

  • Tensión severa en el pecho
  • Sensibilidad al tacto, a menudo solo en ciertas partes
  • Sensación de calor y ardor en el pecho
  • Dolores tirantes y punzantes en ambos o solo en un seno
  • Pezones sensibles

En la perimenopausia, los años anteriores a la retirada definitiva de la regla, los ciclos de muchas mujeres cambian. El período se vuelve más irregular y el dolor en los senos puede ser intenso cuando el período está llegando a su fin.

Dolor de mamas: la menopausia puede ser la causa

En la vida de las mujeres, los cambios hormonales marcan transiciones hacia nuevas etapas de la vida. El primer período menstrual ocurre durante la pubertad. En el embarazo se experimentan grandes cambios hormonales. El último gran cambio hormonal en la vida está marcado por la menopausia.

El cambio hormonal de la menopausia no ocurre de repente, sino que dura años hasta que se encuentra un nuevo equilibrio. Este periodo de transición puede alargarse de 4 a 12 años.  

Durante la menopausia, y durante la perimenopausia que conduce a la menopausia, la secreción normal de las hormonas estrógeno y progesterona se desequilibra.

Durante la perimenopausia, la producción de estrógeno y progesterona aumenta y disminuye según patrones impredecibles. Sin embargo, con la menopausia en curso, la liberación de hormonas disminuye y se reduce al mínimo.

Estos niveles constantemente cambiantes de estrógeno y progesterona pueden afectar los tejidos de los senos, lo que produce dolor y sensibilidad al tacto.

La menopausia a veces hace que los senos crezcan

Otra razón para el dolor de pecho es que la composición del cuerpo también cambia con la bajada de los estrógenos. Se gastan menos calorías y la grasa tiende a acumularse, también en los senos, que pueden crecer de tamaño.  

Aproximadamente una de cada cinco mujeres tiene senos más grandes después de la menopausia que antes. Sin embargo, los senos más grandes también significan más peso, lo que tiene un efecto directo en la estructura del seno y puede causar dolor.

Factores de riesgo para el dolor de senos durante la menopausia

No todas las mujeres experimentan dolor en los senos durante la menopausia. Parece haber una conexión entre el tamaño de los senos y el dolor. Las mujeres con pechos grandes tienen más probabilidades de experimentar dolor durante la menopausia.

Los factores de riesgo que pueden empeorar los síntomas o aumentar su probabilidad incluyen:

  • Tomar ciertos medicamentos, como diuréticos
  • Antecedentes médicos personales con infecciones mamarias recurrentes
  • Exceso de peso
  • Fumar
  • Estrés

Si tienes dolor en los senos durante la menopausia o después de la menopausia, siempre debes consultar con tu médico. Solo los profesionales pueden diagnosticar con certeza las causas exactas de tu dolor  o determinar si ciertos medicamentos están causando o empeorando tu dolor.

Cómo tratar el dolor de senos durante la menopausia

El dolor de senos durante la menopausia se puede tratar de varias maneras. El tratamiento siempre depende de la causa.

Algunas formas de reducir el dolor incluyen:

  • Analgésicos: los analgésicos de venta libre, como el paracetamol o el ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar el dolor leve a moderado, pero estos fármacos tienen efectos secundarios.
  • Terapia hormonal: si el dolor es causado por cambios hormonales, puede ser útil ajustar la terapia hormonal. Sin embargo, esto siempre debe hacerse bajo la supervisión de un médico. La terapia hormonal tampoco está libre de efectos perjudiciales. 
  • Cambios en el estilo de vida: una dieta saludable, ejercicio regular y técnicas de manejo del estrés pueden ayudar a mejorar la salud general y reducir el dolor de pecho.
  • Evitar los desencadenantes: si ciertas sustancias o actividades empeoran el dolor (como la cafeína o ciertos tipos de actividad física), evitarlas puede ayudar.
  • Cremas tópicas: algunas cremas o geles tópicos pueden ayudar con el dolor de pecho. Sin embargo, estos siempre deben usarse después de consultar con el médico.
  • Terapia de calor: una compresa o un baño tibios pueden ayudar a aliviar el dolor y la tensión muscular.

Sauzgatillo y otras plantas medicinales contra los síntomas de la menopausia

Ciertas plantas medicinales también pueden ayudar a aliviar molestias en los senos, huesos, articulaciones y el resto del cuerpo. Éstos son algunas de ellas:

  • Cohosh negro o cimicífuga: a menudo se usa para aliviar los sofocos y los sudores nocturnos.
  • Hipérico: puede ayudar con los cambios de humor y estados de ánimo depresivos. Siempre debe tomarse bajo control profesional. 
  • Salvia: la salvia puede ayudar con la sudoración excesiva y los sofocos.
  • Trébol rojo: contiene fitoestrógenos, que pueden actuar de manera similar a la hormona femenina estrógeno y, por lo tanto, pueden ayudar con varios síntomas de la menopausia
  • Sauzgatillo: puede ayudar con problemas hormonales, como sensibilidad en los senos o cambios de humor.
  • Aceite de onagra: a menudo se recomienda para aliviar la piel seca y otros síntomas causados ​​por los cambios hormonales durante la menopausia.

Ten en cuenta que si bien estas plantas pueden ayudar, no son adecuadas para todas las mujeres y pueden tener efectos secundarios. Siempre es recomendable consultar con tu médico antes de iniciar cualquier nuevo tratamiento.