Si se trabaja en casa se necesita más energía para alimentar el ordenador, las pantallas, las impresoras, el router, etc, lo que representa un incremento en el importe de la factura de la electricidad. Es recomendable no pasar por alto esta cuestión e implementar las medidas que pueden reducir el consumo, también por el bien del planeta.
1. Usa la luz del día
El ahorro de energía comienza con la colocación correcta de tu escritorio. Para poder aprovechar la luz del día y no tener que trabajar con la lámpara encendida lo mejor es colocar el escritorio frente a una ventana o en ángulo recto, si las cuatro paredes lo permiten. La orientación hacia el sur es la más rentable.
2. Una regleta de enchufes para todos los dispositivos
En la oficina en casa, como en cualquier oficina, generalmente se usan varios dispositivos al mismo tiempo. Ya sea una impresora, un portátil o un módem, es importante que conectes tantos dispositivos como sea posible en un enchufe central.
De esta manera, ahorras electricidad y puedes apagar todos los dispositivos con un solo interruptor después del trabajo para evitar el modo de espera que consume mucha energía.
3. Usa tu ordenador de manera eficiente
Puedes poner en práctica varias ideas para ahorrar energía con la computadora. La regla básica es que con un portátil pequeño consumes significativamente menos energía que con un ordenador de sobremesa.
No importa con qué ordenador trabajes, debes ajustar el brillo de la pantalla. Las pantallas normalmente se configuran con un brillo mucho más intenso de lo necesario. Cuanto más oscuro esté, menos energía consumirás.
Cuando trabajes con el ordenador, puedes ahorrar energía adicional cerrando programas que no son necesarios. No solo multiplican el consumo de energía, sino que también pueden ralentizar el software.
4. Modo de ahorro de energía, ¿sí o no?
El modo de ahorro de energía no debe usarse sin cuidado. Muchas personas caen en la tentación de no apagar el ordenador y ponerlo en modo ahorro. Es un error. De hecho, el ordenador continúa gastando bastante energía en modo de espera.
Usa el modo de ahorro de energía solo cuando tomes un breve descanso para tomar un café o hacer un recado rápido. Para el largo descanso del almuerzo y después del trabajo, debes apagar el ordenador. Lo mismo se aplica a las impresoras y escáneres. Desenchufe los dispositivos cuando no los vayas a usar.
5. Uso de la impresora
Además de energía, también ahorrarás mucho papel si solo imprimes lo necesario. Por otra parte, recopila trabajos de impresión e imprímelo todo al mismo tiempo para evitar dejar la impresora encendida durante un tiempo innecesariamente largo. También puedes ahorrar papel si imprimes por ambos lados o utilizas las páginas en blanco para apuntar cosas.
6. Tómate un descanso en lugar de navegar
Usa tu descanso para despejarte, mirar por la ventana, hacer estiramientos, dar un paseo o hacer algo en tu hogar como limpiar la nevera o hacer una lavadora en lugar de navegar, así ahorras el doble de energía.
7. La temperatura ambiente adecuada
La calefacción en casa a menudo está demasiado alta. Si calientas correctamente, ahorras electricidad y costes. Una buena temperatura de trabajo está entre 19 y 22 ºC.
Si tus pies se enfrían por estar demasiado tiempo sentada, una bolsa de agua caliente es una forma más eficiente de calentarte de nuevo. Por cierto, también te ayudará contra la rigidez en el cuello.
Para una mejor concentración y contra el aire seco, debes ventilar regularmente. Son suficientes cinco minutos y no es necesario que apagues la calefacción. De hecho, al no hacerlo se ahorra energía al evitar que el sistema se enfríe y deba calentarse de nuevo.
8. Ahorra energía durante la hora del almuerzo
Una de las grandes ventajas de trabajar en casa es que puedes cocinar. Puedes dedicarle un tiempo o tener algo preparado en el batch cooking. Recuerda que puedes ahorrar energía al cocinar.
Hierve previamente el agua de la pasta en un hervidor o cocina la pasta y el arroz directamente en la sartén con la salsa. Si estás calentando un plato, un fogón con una clase de eficiencia energética A es más económico que el microondas.
9. Consejo adicional para bebedores de café y té
Al igual que una máquina de café totalmente automática, una máquina de filtro con placa calefactora integrada consume mucha electricidad. Mejor haz dos tazas de café y manténlas calientes en un termo. Lo mismo ocurre con el té.
Enciende la máquina de café solo cuando te vayas a preparar un café, después de eso apágala en lugar de dejar que funcione en modo de espera.