Los generadores eólicos o "molinos de viento" son capaces de producir electricidad limpia y barata. Por eso despiertan respeto y admiración cuando los vemos en el horizonte, imponentes, moviendo sus grandes aspas. 

Pero algunas personas que viven cerca de los generadores eólicos se quejan de las alteraciones que causan en su salud. Por eso la Asociación Alemana para la Protección de Personas y Animales ante el Sonido (DSGS, por sus siglas en alemán)  está en contra de una mayor expansión de las turbinas eólicas en Alemania.

Los genedores emiten infrasonidos

Según la información que maneja la DSGS, el 76% de las personas afectadas por los infrasonidos emitidos por los aerogeneradores ​​viven en zonas rurales y casi dos tercios residen a una distancia de dos a diez kilómetros de las turbinas eólicas. En España los molinos de viento se pueden levantar a 500 metros de las casas habitadas.

En el 97% de los casos, los médicos no hallaron inicialmente la causa de sus problemas. Algunos tuvieron que pasar por una odisea de visitas médicas durante años hasta que se descubrió que la causa era el infrasonido generado por los molinos. 

Los infrasonidos no son audibles por el oído humano, pero generan efectos en el cuerpo y se puede medir con aparatos. La cantidad de infrasonido depende de factores como el diseño de la turbina, la velocidad del viento, la topografía del terreno o la presencia de otras turbinas cercanas.

Síntomas causados por los infrasonidos de las turbinas eólicas

Las víctimas del infrasonido perciben ruidos persistentes, pulsaciones, silbidos o zumbidos.  Además se mencionan hasta 21 síntomas adicionales, que se presentan de forma simultánea o alternándose. Entre ellos se incluyen:

  • Dolores de cabeza prolongados
  • Presión en los oídos
  • Vértigo
  • Alteraciones visuales
  • Dificultad para concentrarse
  • Arritmias cardíacas
  • Trastornos del sueño

Es impactante el número de personas que padecen hasta 10 síntomas (53%) y el número de quienes incluso padecen más de 10 síntomas (47%).

Con este gran número de personas y el gran número de síntomas, la Agencia Federal de Medio Ambiente y los ministerios responsables deberían hacer sonar todas las alarmas, especialmente si, como se observa repetidamente, los medicamentos recetados no tienen ningún efecto", afirma Peter Paul Jaeger, presidente de la DSGS.

que es efecto invernadero

LECTURA RECOMENDADA

¿Qué es el efecto invernadero?

También vale la pena señalar que en más del 74% de las víctimas, los síntomas duran más de 8 horas durante el día.

Casi el 80% de los afectados dicen que sus síntomas desaparecen cuando viajan o van de vacaciones a regiones donde no hay turbinas eólicas. Incluso notan cuando las turbinas se paran porque no hay viento. 

los síntomas se sienten como una tortura

La mayoría de las víctimas de infrasonidos de turbinas eólicas describen el impacto del sonido en su cuerpo, psique y órganos como daños corporales en condiciones similares a las de la tortura.

En algunos casos existen diagnósticos como cambios en los neurotransmisores, engrosamiento del músculo cardíaco o agotamiento.

Las personas encuestadas por la DSGS explican que las autoridades no encontraron anomalías en las mediciones, que no se superaban los valores límite ni había contaminación reconocible por ultrasonidos. En cambio, las mediciones de expertos contratados particularmente si pudieron medir los infrasonidos. 

Controversia científica

A pesar de los datos recogidos por la DSGS, aún no existen estudios científicos rigurosos que prueben sin lugar a dudas que los infrasonidos relacionados con los aerogeneradores provoquen problemas de salud.

Nina Pierpont, pediatra por la Universidad John Hopkins publicó el libro Síndrome de la turbina de viento en 2009, después de hablar con personas que vivían cerca de los aerogeneradores. Basándose en los testimonios, llegó a la conclusión de que los infrasonidos afectaban a la calidad del sueño y a la memoria o causaban mareos, entre otros síntomas.

Sin embargo, una investigación de la Universidad Flinders de Australia ha refutado que el ruido de los parques eólicos pueda perturbar el sueño. Dos trabajos de investigadores de esta universidad concluyen que el ruido de los parques eólicos, incluido el infrasónico, no afecta al sueño más que el ruido del tráfico.

Se necesitan más estudios sobre los efectos en la salud, reconoce la DSGS, pero los datos recopilados hasta ahora muestran claramente que los infrasonidos pulsantes son perjudiciales para la salud humana y animal.

Según DSGS, es necesario llevar a cabo un estudio aleatorio y controlado sobre los daños a la salud causados ​​por los infrasonidos generados por las turbinas eólicas.

La asociación que no se construyan más parques eólicos en Alemania hasta que las autoridades sanitarias no demuestren la inocuidad de los aerogeneradores.