Además de tener propiedades antiinfecciosas y anticancerígenas, la cebolla contribuye a regular el colesterol y prevenir problemas circulatorios. Existen muchos tipos de cebollas, todas saludables aunque, por sus características organolépticas, algunas resultan más adecuadas para comer en crudo, cocinadas, en ensalada... Descubre cómo preparar sus diferentes variedades.