Vivimos en un momento en el que la sostenibilidad y vivir de una forma más respetuosa con el medio ambiente es importante para mucha gente, como debe ser dada la urgente situación que vivimos. No es extraño, pues, que la segunda mano se esté convirtiendo en una de las opciones más populares a la hora de comprar y consumir moda.

Cada año tiramos más de 92 millones de toneladas de ropa en todo el mundo, lo que equivaldría a un camión lleno de textiles cada segundo.

Las marcas de moda rápida se han unido a esta nueva tendencia de moda sostenible, pero por desgracia, estas colecciones contaminan casi exactamente lo mismo que las líneas convencionales. La razón: pertenecen al mismo modelo de negocio, un modelo que se centra en el consumismo y en la mano de obra barata y precaria, ignorando en la mayoría de casos tanto las condiciones de las trabajadoras de confección como los claros objetivos medioambientales que los científicos nos han propuesto para luchar contra el cambio climático.

Por ello, la opción más sostenible es utilizar lo que ya existe. Por supuesto, que debemos empezar por nuestro propio armario, ya que en realidad la mayoría tenemos más ropa de la que necesitamos.

Consejos para comprar de segunda mano

Sin embargo, si decidimos optar por consumir una prenda, es una gran elección optar por una de segunda mano. Para hacerlo bien, debemos tener en cuenta los siguientes puntos:

1. Mejor de fibras naturales

Intenta optar por fibras naturales cuando sea posible, sobre todo cuando se trate de prendas que vamos a meter a la lavadora. Las fibras sintéticas desprenden pequeños microplásticos que suelen acabar en el mar, y por ello, siempre es mejor opción optar por tejidos naturales incluso cuando consumimos de segunda mano.

Si por cualquier motivo compramos algo sintético, deberemos lavarlo dentro de lo que se conoce como guppy bag, una bolsa que atrapa los microplásticos que la ropa desprende cuando se lava.

2. No busques la talla perfecta, ajusta la prenda

No descartes nada simplemente porque sea demasiado largo o porque no te queda como un guante. El mejor truco para comprar de segunda mano es hacerlo pensando en que cualquier prenda puede ser fácilmente alterada para que te quede lo mejor posible.

Teniendo en cuenta que normalmente ahorramos dinero cuando compramos de segunda mano, podemos invertir un poco de dinero en llevarlo a la modista de nuestro barrio a que le suba el bajo a ese pantalón vaquero que de cintura nos queda perfecto, o que le entre la cintura a ese vestido que tiene el estampado de nuestros sueños. Además, así, ayudamos a pequeños negocios locales.

3. Rebusca con mentalidad unisex

Olvídate de eso de ropa para hombre o para mujer. La ropa es ropa, y no tiene género.

Yo misma he encontrado algunas de mis prendas de segunda mano más preciadas en la sección "de hombre", entre ellas camisas y chaquetas oversize, que por cierto ahora mismo están muy de moda.

4. Pásate a menudo a ver las novedades

Pregunta en la tienda cuándo reciben nuevo stock y visítala lo más a menudo posible. Esto podemos hacerlo no para consumir regularmente, sino para asegurarnos de encontrar la prenda específica que buscamos.

La segunda mano es una lotería, y a menudo, si buscamos una prenda muy concreta, es muy poco probable que la encontremos a la primera. Por eso, antes de optar por comprar algo nuevo o de moda rápida, podemos ir mirando en la tienda a menudo para ver si algo con las características que buscamos ha llegado.

5. Plantéate comprar online

Hoy en día existen numerosas apps para comprar de segunda mano. Cada aplicación se gestiona de diferente forma. Algunas son como tiendas online, y otras consisten simplemente en prendas que particulares suben a su propio perfil.

En cualquier caso, debemos tener en cuenta que comprar de segunda mano online casi siempre será más sostenible que comprar algo nuevo. Por supuesto que hay que tener en cuenta la contaminación del transporte hasta que esa prenda llega a nuestras manos, pero no debemos olvidar que la contaminación va mucho más allá del transporte.

A menudo subestimamos la cantidad de recursos que una nueva prenda precisa para confeccionarse, como materia prima, agua, procesos químicos, accesorios (botones, cremalleras, etc)… y eso sin contar la contaminación del transporte de todos esos materiales hasta su lugar de confección, de allí al almacén y del almacén al punto de venta.

Puedes echar un vistazo a aplicaciones como Depop, Wallapop, Vestiaire Collective o Vinted para ver todas las opciones de segunda mano que tienes online, pero no olvides echar un vistazo a las opciones ya disponibles en tu entorno, sobre todo, en las grandes ciudades.

Y si compras prendas de primera mano...

Por suerte hoy en día disponemos también de un sinfín de marcas sostenibles, muchas de ellas nacionales, que también nos proporcionan opciones éticas y sostenibles, sobre todo para prendas que quizás elijamos no comprar de segunda mano (como zapatos, ropa interior, etc).

Por ello, siempre podemos optar por combinar la segunda mano con prendas nuevas siempre que estas sean de producción ética y sostenible.

En cualquier caso, simplemente intenta valorar cada opción, sea en tienda física u online, y tomar la mejor opción disponible en ese momento dentro de tus posibilidades y limitaciones. El hecho de que simplemente te plantees esto cada vez que vayas a consumir moda, ya te hace más consciente y sostenible.