¿He comprado todos los regalos? ¿Está ya preparada la cena de Navidad y horneadas las galletas? ¿Se han respondido todas las invitaciones? ¿Qué día hay que estar en qué fiesta familiar? Todas estas preguntas seguro que ya te las has hecho a estas alturas. El período previo a la Navidad provoca un enorme estrés en muchas personas. Hay mucho que pensar, planificar, organizar y hacer.

Diciembre, el mes más estresante

Además, todavía quedan muchas cosas por terminar en el trabajo antes de fin de año y muchas empresas cierran entre Navidad y Año Nuevo. No es de extrañar que diciembre sea el mes más estresante del año para muchas personas, en lugar del momento en el que finalmente puedes relajarte hacia el final del año.

Desafortunadamente, el estrés navideño no se puede evitar por completo, pero con algunos consejos y trucos podrás reducir significativamente tu nivel de estrés y pasar las vacaciones de Navidad de la mejor manera posible. 

reducir el estrés es lo que todos queremos 

No sólo el período previo a la Navidad, toda nuestra vida parece cada vez más estresante. Una encuesta mostró que los niveles de estrés de los encuestados en todo el mundo son más altos que nunca.

Si a un nivel de estrés generalmente elevado se suman factores como terminar el fin de año en el trabajo, comprar regalos, organizar reuniones familiares y la falta de perspectivas de relajación durante las vacaciones, rápidamente nos sentimos abrumados y tememos las vacaciones de Navidad en lugar de esperarlas con ansias.

Esto a menudo nos hace reaccionar con irritación e impaciencia, lo que provoca discusiones en la familia, lo que a su vez aumenta el estrés en Navidad.

La relajación consciente elimina el miedo 

Una buena manera de escapar de este círculo vicioso es mediante ejercicios de relajación específicos y meditación. Esto se puede aprender o completar desde la comodidad de tu hogar, por ejemplo, en cursos online de atención plena y meditación.

Si te tomas unos minutos al día para retirarte a una habitación tranquila y disfrutar de una sesión de yoga, meditación o ejercicios de relajación, podrás reducir significativamente tu ansiedad y reaccionar con más calma ante estrés adicional o dificultades imprevistas.

Un ejercicio de relajación con beneficios prácticos en vísperas de Navidad es hornear galletas.Amasar la masa, extenderla, cortarla y meterla al horno tiene un efecto meditativo. El olor nos recuerda nuestra infancia y la anticipación navideña que reinaba en aquel entonces. Y sentimos mucho menos estrés.

Los niños también se estresan

El estrés navideño tampoco pasa desapercibido para los niños. Por un lado, sienten cuando sus padres están bajo estrés. Por otro lado, es emocionante esperar la Navidad, escribir listas de deseos y esperar que se cumplan.

Los más pequeños se inquietan y tienen dificultades para conciliar el sueño. También en este caso, las aplicaciones de relajación especiales para niños ayudan a reducir el estrés y a pasar relajadamente la época prenavideña.

Deja el estrés con una buena planificación

Pero también debemos ser honestos, desafortunadamente, la mayor parte del estrés navideño lo generamos nosotros mismos, por ejemplo, cuando esperamos hasta el último minuto para comprar regalos.

O nos sentimos obligados a estar en cada fiesta de Navidad. O visitar a familiares que preferiríamos evitar, pero nos reunimos con ellos porque es Navidad. O recorremos innumerables kilómetros en coche en pocos días porque la familia está dispersa por todo el país.

La planificación y la preparación son la clave

  • Compra regalos con anticipación: si compras regalos durante todo el año y solicitas listas de deseos con anticipación, puedes dejar listo este tema. Si te ocupas de los regalos para familiares y amigos en verano u otoño, no corres el riesgo de que se agote lo que deseas. O puedes hacer regalos tú misma tranquilamente y luego regalarlos.
  • Viaja menos: si planificas a largo plazo, puedes evitar “consumir millas” y el estrés asociado a los viajes en Navidad. Por ejemplo, si un año lo celebras con tu propia familia, al año siguiente lo celebras con la de tu pareja. O que cada año un miembro diferente de la familia organice la fiesta de Navidad donde se puedan reunir el mayor número posible de parientes. 
  • Programa tiempo para los descansos y para ti misma: Esto también forma parte de la planificación de unas vacaciones sin estrés. Si estás constantemente bajo presión, corriendo de cita en cita en el trabajo y en tu vida privada, corres el riesgo de llega a la Navidad completamente exhausto.

la solución al estrés está en nosotros mismos

El estrés también se puede minimizar durante la temporada navideña si nos damos cuenta de que el mayor factor de estrés está dentro de nosotros mismos.

Los ejercicios de relajación, una buena planificación previa y una comunicación abierta son los pilares que conforman una Navidad tranquila y relajada para todos los involucrados.