La gimnasia facial es un método que consiste en ejercitar la musculatura del rostro. Algunos ejercicios se inspiran en la fisioterapia y, a través de ellos, se corrige la distensión y se contrarresta la fuerza de la gravedad manteniendo los músculos elásticos y recuperando el tono.
Al igual que las otras partes del cuerpo, la musculatura del rostro y del cuello puede ejercitarse con ejercicios que:
- Estimulen la circulación facial
- Relajen los músculos
- Fortalezcan los músculo faciales
- Tonifiquen y acentúen toda la musculatura facial
- Protejan la estructura ósea
¿Los ejercicios de gimnasia facial funcionan?
El paso del tiempo, una mala alimentación o la tensión provocan que el rostro pierda elasticidad y tonicidad. La gimnasia facial te ayuda a contrarrestar estos efectos.
Los resultados se notan desde el principio. Las células se regeneran y se aumenta el riego sanguíneo, lo que oxigena los tejidos y mejora su aspecto.
Más allá de si favorece el volumen de la musculatura, aumenta levemente el grosor de los labios o levanta algo los pómulos, la gimnasia facial sobre todo da elasticidad a la piel y elimina la tensión en las caras crispadas.
Además, ejercitar los músculos faciales ayuda a cobrar conciencia de ellos y, por tanto, a evitar malas costumbres, como fruncir la boca o el ceño, lo que acaba marcando arrugas de expresión.
Rutina diaria de diez minutos para rejuvenecer la piel
Cinco o diez minutos al día de ejercicios son suficientes, lo importante es ser constante.
Un buen momento puede ser antes de acostarse, cerrando los ojos y pensando tan sólo en el movimiento que se está trabajando. Hay que mover los músculos con suavidad.
Cada zona de la cara se beneficia de unos movimientos específicos.
- Ojos. Para reducir las bolsas que se forman debajo de los ojos, corregir las ojeras, fortalecer los párpados y atenuar las patas de gallo, hay que subir las cejas y el globo ocular al tiempo que se bajan los párpados. Se repite cinco veces con la ayuda de los dedos y otras cinco sin ellos.
- Pómulos. Para realzarlos, se introducen los dedos pulgares en la boca y se presionan las mejillas contra ellos. Se repite diez veces.
- Papada. Es la zona que ofrece los resultados más inmediatos. Se puede corregir su flacidez manteniendo el cuello recto y los hombros bien alineados mientras se gira la cabeza hacia atrás y se intenta subir la barbilla al máximo. Se repite doce veces.
3 ejercicios más de gimnasia facial en 5 minutos
Estos tres ejercicios que encontrarás a continuación son un ejemplo. Puedes practicarlos a diario:
1. Fortalecer el rostro
Con la boca abierta se esboza una risa amplia y exagerada, estirando y separando al máximo los ángulos de la boca.
- Mantener la postura 10 segundos.
- Repetir 15 veces.
2. Tonificar el cuello
Se estira el cuello, levantando la barbilla y tirando la mandíbula hacia delante.
- Permanecer en esta postura de máxima tensión 5 segundos y relajarse.
- Repetir 10 veces.
3. Modelar las mejillas
Apretar las mandíbulas una contra otra, hinchando la boca con aire y apoyando el índice en las mejillas.
- Mantener la postura 5 segundos.
- Repetir 10 veces
Ejercicio de gimnasia facial para realzar los labios
- Coloca los dedos índice y corazón sobre las comisuras de los labios, aprieta fuerte y haz con la boca el mismo gesto que si fueras a besar. Practica el ejercicio diez veces.
- Saca los labios y la barbilla hacia fuera presionando con las palmas de las manos. Repítelo diez veces.
- Con la boca cerrada y los dedos índice y pulgar en la comisura de los labios, presiona el labio sobre la encía, sin tirar. Repite con cada labio varias veces.
Ejercitar los músculos de la cara y el cuello
La musculatura facial de los seres humanos es la más desarrollada y sofisticada de todas las especies.
Con más de una cuarentena de músculos contribuye al movimiento de rostro y cuello, a la apertura y oclusión de la boca, a la masticación o a la expresión mímica. Gracias a ellos se pueden generar gestos, pequeños movimientos, con los que se expresan sentimientos de alegría, miedo o duda.
Entre los músculos que definen la estructura de cara y cuello destacan:
- Los platismas, que sostienen y tensan el óvalo del rostro y el cuello
- Los risorios, implicados en la sonrisa y la armonía de la boca
- Los elevadores del labiosuperior, que realzan los pómulos y les dan volumen.
- Los digástricos, indispensables para mantener la estructura y el contorno del rostro.