Las altísimas temperaturas del verano no solo afectan a las personas, también los animales las sufren, y mucho. Dado que prácticamente no tienen glándulas sudoríparas, los perros tienen más problemas para regular su temperatura corporal y el calor les afecta más que a nosotros.

Un golpe de calor puede tener consecuencias muy graves y conviene estar atento a signos como un jadeo excesivo, babeo, letargo o vómitos.

Cómo refrescar a un perro cuando hace calor

Veamos algunos consejos e ideas para refrescar a los perros y que pueden disfrutar del verano de la mejor forma posible.

1. agua fresca

Si siempre es importante asegurarse de que nuestros animales tienen acceso en todo momento a agua fresca y limpia, con las altas temperaturas tal vez aun más. Ayuda a prevenir que se deshidraten y a regular su temperatura corporal.

En casa, asegúrate de que su bol con agua está en un sitio fresco lejos de la luz solar directa. Fuera de casa, lleva contigo una botella de agua y un bol y anímalo a beber de vez en cuando.

2. Manta refrescante para perros (o cama resfrescante)

Las mantas o camas refrescantes para perros están especialmente diseñadas para ayudar a regular la temperatura corporal del perro y aliviar el calor. Utilizan tecnología de enfriamiento o materiales que absorben y disipan el calor, y proporcionan una superficie fresca para que el perro se acueste.

Las mantas refrescantes para perros suelen estar hechas con telas transpirables y que absorben la humedad y, a menudo, contienen un gel refrescante en el interior que se activa con la presión que ejerce el cuerpo del perro cuando se acuesta encima. Las moléculas del gel se rompen y absorben el calor que desprende el perro, con lo que logran que se enfríe poco a poco. Muchas aseguran que la temperatura de su cuerpo descienda entre 5 y 10º C.

El efecto refrigerante, no obstante, no es permanente. Al ir absorbiendo el calor del perro, al cabo de un tiempo la manta o cama deja de ser refrescante. Para volver a “recargarla”, el perro debe levantarse de encima durante unos 20 minutos.

Otra modalidad de camas refrescantes son las camas elevadas anti calor, tipo colchoneta, que permiten que el aire fresco circule también por debajo del animal.

3. Snacks refrescantes

Un truco para ayudar a los perros a refrescarse es ofrecerles cubitos de hielo o golosinas para perros congeladas, ya que ayudan a bajar su temperatura corporal y aliviar un poco el calor.

Asegúrate de que los cubitos de hielo sean de un tamaño adecuado para evitar cualquier peligro de atragantamiento o asfixia, pues hay perros que los tragan sin masticar. En algunos casos es mejor dárselo picado o roto en pedazos pequeños.

Recuerda que se trata de una ayuda y no deben sustituirá al agua como fuente principal de hidratación.

4. Planificar bien las salidas

Evita salir a pasear, jugar o ejercitarse cuando hace mucho calor, en las horas centrales del día. El ejercicio puede elevar la temperatura de su cuerpo, por lo que es mejor mantener las actividades al mínimo hasta que las temperaturas bajen un poco, en las primeras horas de la mañana o últimas de la tarde.

Conviene asegurarse también de que el perro tiene acceso a zonas con sombra, pues la luz solar directa puede elevar rápidamente la temperatura de su cuerpo.

5. Una piscina para perros

 Si dispones de un sitio adecuado para ello, puedes colocar una piscina poco profunda (como las que se usan para los niños pequeños) para que el perro se refresque. Conviene supervisarlo para evitar accidentes.

Otros trucos que pueden ayudar son remojar toallas o pañuelos en agua fresca y colocarlos sobre su cuerpo, especialmente alrededor de su cuello, axilas y la zona de la ingle, o rociar suavemente al perro con un spray con agua.

Nunca lo dejes en el coche

Aunque a veces puede parecernos que por un ratito corto no pasa nada, lo cierto es que cuando las temperaturas son muy altas el coche puede calentarse rápidamente y convertirse en una trampa mortal para el perro.