El litio se considera el tratamiento estándar para el trastorno bipolar. Además de emplearse en fármacos de uso exclusivamente médico, también se usa en oligoterapia para tratar algunos trastornos emocionales.

Sin embargo, tal como sugiere un estudio español publicado Revista Internacional de Trastornos Bipolares durante las últimas dos décadas, ha habido una tendencia a la baja en el uso del litio en varios países desarrollados, entre ellos España. El principal motivo para no usar las sales de litio, según esta investigación, son los efectos adversos que provocaría.

Controversia en torno al litio

El litio es un elemento poco frecuente en nuestro organismo y los alimentos. De hecho, el cuerpo apenas contiene 2 o 3 mg. Se sabe que es uno de los elementos más livianos, tanto de la tabla periódica como de los que constituyen nuestros tejidos. Existen dudas sobre si el litio puede clasificarse como mineral esencial, es decir, un elemento necesario para la vida y cuya deficiencia puede causar enfermedades.

Aunque no consta como tal, sí lo consideran así muchos médicos y artículos científicos.

Litio: los efectos adversos de su exceso

Si bien no se conocen problemas debidos a su deficiencia, sí se han descrito los efectos derivados de su exceso.

Así se ha comprobado con el carbonato de litio, una medicación usada en el tratamiento de desórdenes psiquiátricos moderados o graves (como el síndrome maníaco depresivo), o en el tratamiento del alcoholismo grave, aunque en estos casos, evidentemente, el uso ha de ser siempre médico.

Según una revisión de estudios publicada en la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatríael litio es altamente tóxico para el sistema nervioso, lo que puede provocar temblor en las manos, enlentecimiento del pensamiento y disminución de la creatividad. Esta revisión sugiere que en algunos pacientes el tratamiento a largo plazo con litio puede provocar insuficiencia renal crónica y afectar al sistema digestivo. Sus efectos sobre el sistema nervioso suelen provocar temblor en las manos, enlentecimiento del pensamiento y disminución de la creatividad. Asimismo, un exceso de litio puede afectar a la glándula tiroides.

Otros efectos secundarios pero beneficiosos del litio han sido puestos en duda, aunque son probables, como que estimula el sistema inmunitario, aumenta el número de glóbulos blancos o puede prevenir el desarrollo de un cáncer.

¿Qué efectos produce el litio en el organismo?

El litio es un elemento poco frecuente en nuestro organismo y los alimentos. De hecho, el cuerpo apenas contiene 2 o 3 mg. Se sabe que es uno de los elementos más livianos, tanto de la tabla periódica como de los que constituyen nuestros tejidos.

El litio estabiliza la transmisión de serotonina en el cerebro, por lo que influye en el estado de ánimo y el humor.

¿Dónde se encuentra el litio?

Puede encontrarse litio en algunos alimentos, como en las algas o el azúcar de caña, que contienen cantidades moderadas, pero especialmente en ciertas aguas bicarbonatadas y litínicas, como en las antiguas "aguas de litines", hoy en día prácticamente desaparecidas del mercado. En estos casos el contenido en litio es de pocos miligramos, con pocos o nulos efectos secundarios.

Muchas aguas gaseosas naturales de origen volcánico contienen litio en su composición; tan sólo hay que mirar la etiqueta para comprobarlo.

Estas aguas sí son saludables, siempre y cuando no se tenga alguna contraindicación con respecto al consumo de bicarbonato de sodio (como sucede cuando se tiene hipertensión, enfermedad renal o hepática grave ... ), y ejercen una acción en general calmante y relajante, tanto sobre el sistema nervioso como digestivo y muscular.

El uso del litio en oligoterapia

El litio, por otra parte, se usa en oligoterapia para tratar la ansiedad, irritabilidad, depresión leve e irritaciones de la piel de origen psicosomático.

Es adecuado en niños (mayores de 6 años) en casos de inestabilidad o inadaptación escolar o familiar, y en personas mayores con agresividad o demencia senil.

La dosis es baja, de 0,2 mg/día (la psiquiátrica es de 600-1.000 mg/día), y se toma colocando una ampolla bajo la lengua cada mañana.

Aun así, el uso de la oligoterapia con litio también debe restringirse exclusivamente al profesional sanitario. No se recomienda la automedicación.