La condroitina es una sustancia natural que mantiene nuestros cartílagos sanos. Se suele recomendar como suplemento para tratar la artrosis y otras enfermedades que afectan a las articulaciones, a menudo en combinación con la glucosamina.
Los suplementos de condroitina están elaborados con cartílago animal, pero existen alternativas veganas.
¿Qué es la condroitina y para qué sirve?
La condroitina es una molécula que nuestro cuerpo produce de forma natural y es uno de los principales componentes del cartílago, el tejido que amortigua las articulaciones e impide su roce.
Ayuda a mantener el cartílago sano porque absorbe el líquido en el tejido conectivo, bloquea las enzimas que descomponen el cartílago y proporciona los componentes esenciales para que el cuerpo produzca cartílago nuevo.
¿Cómo se toma la condroitina?
No existen fuentes dietéticas importantes de condroitina, por lo que debe tomarse a partir de suplementos, que por lo general están elaborados a partir de a partir del cartílago de vacas, cerdos y tiburones. Esto supone un problema para las personas vegetarianas y veganas, o incluso para personas que no desean consumir este tipo de ingredientes de origen animal, aunque existen alternativas vegetarianas, que encontrarás más abajo.
Los suplementos de condroitina se usan con frecuencia para aliviar los síntomas de la artrosis, una enfermedad degenerativa que afecta a las articulaciones (principalmente de la rodilla, las manos y la cadera) y que puede provocar dolor, rigidez, hinchazón o dificultades para mover la articulación.
Diversos estudios afirman que la condroitina no solo evita la degradación del cartílago, también puede favorecer su reparación. Tomar suplementos de condroitina podría reducir el dolor y el uso de medicamentos para la artrosis y mejorar la movilidad de la articulación.
Sin embargo, otros estudios no han demostrado que estos suplementos tengan beneficios destacables, no existe un consenso entre las asociaciones médicas sobre su uso.
A menudo, los suplementos combinan la condroitina con glucosamina, una sustancia que forma parte del cartílago articular sano y a la que se recurre para tratar de ayudar a construir y reparar el cartílago, aunque tampoco hay consenso médico sobre el uso de la glucosamina o de la combinación de ambas sustancias para este fin.
En la mayoría de estudios se usa una dosis de entre 800 y 1200 mg de condroitina repartidos a lo largo del día, aunque por lo general se recomienda una dosis de 500 mg diarios. Conviene consultar a un especialista para que determine si es adecuado para ti tomar condroitina y cuál es la cantidad indicada en tu caso concreto.
Otros usos de la condroitina
Por otro lado, aunque la principal indicación de los suplementos de condroitina son las enfermedades articulares, también se ha sugerido que podrían ser útiles para aliviar los síntomas de la osteoporosis, el glaucoma, las enfermedades cardíacas o el colesterol alto, aunque por el momento no hay evidencia suficiente sobre sus beneficios en estos casos.
Alternativas a la condroitina para vegetarianos
Los suplementos de condroitina, como hemos mencionado, suelen elaborarse con cartílago de vaca o cerdo o aleta de tiburón, por lo que no son aptos para las personas vegetarianas o veganas.
Sin embargo, existen alternativas veganas a la condroitina elaboradas mediante fermentación microbiana de productos de origen vegetal, como las algas, con propiedades parecidas a las de la condroitina para la salud articular y el tratamiento de la artrosis (aunque su composición y efectos biológicos no son los mismos). Uno de los más conocidos es la fitodroitina.
Para aliviar el dolor articular, también pueden ser útiles otros suplementos vegetales, como los de omega-3 vegetal o la curcumina, así como incorporar a la dieta una buena cantidad de alimentos vegetales con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, como la cúrcuma, los frutos del bosque, las coles o las nueces, entre otros.
Efectos secundarios de los suplementos de condroitina
Los suplementos de condroitina pueden provocar, en casos raros, efectos secundarios como molestias estomacales, dolor de cabeza o gases.
Como ocurre con cualquier suplemento que queramos añadir a nuestra dieta, antes conviene consultar a un médico para que determine si es adecuado para nosotros. Esto es especialmente importante en caso de tener alguna enfermedad o tomar medicación, así como si se trata de mujeres embarazadas o lactantes o niños.
Se ha apuntado que la condroitina a grandes dosis podría actuar como anticoagulante, por lo que las personas con trastornos hemorrágicos o que toman anticoagulantes deben tener especial precaución.
También los hombres con cáncer de próstata o con riesgo de tenerlo (por antecedentes familiares) deben tener cuidado con estos suplementos y preguntar al médico antes de tomarlos pues, aunque todavía no está confirmado, se ha visto en estudios preliminares que la condroitina podría provocar el crecimiento de células cancerosas de próstata.