El método Montessori fue desarrollado por la pedagoga y médica italiana Maria Montessori a principios del siglo XX y se basa en la creencia de que, por naturaleza, los niños están ávidos de conocimiento y su aprendizaje se ve favorecido por un entorno propicio. Es, por lo tanto, un enfoque educativo centrado en el niño que enfatiza sus intereses.

Es un método que fomenta la independencia y el desarrollo de habilidades cognitivas, emocionales, sociales y físicas en los niños y adolescentes. Uno de los aspectos característicos del método Montessori es el uso de materiales estéticamente bellos de materiales naturales adaptados a la medida de los niños y pensados cuidadosamente para estimular la inteligencia, la mente  y la autonomía de los niños. Se pueden utilizar tanto en los ambientes en las aulas como en los hogares. 

¿Qué son los muebles Montessori?

Inspirados en el método que les da nombre, los muebles Montessori están pensados especialmente para los niños: respetan sus ritmos naturales, facilitan la exploración y apuestan por materiales naturales. Tanto el diseño como los materiales con los que están elaborados estimulan su curiosidad y les permiten usar su imaginación durante el juego y el aprendizaje.

En una habitación Montessori, por ejemplo, los estantes están a la altura de los ojos del niño para que puedan acceder fácilmente a aquello que les interesa y fomentan, así, el aprendizaje autónomo y una mayor comprensión de su entorno. Un sillón de su tamaño siempre es un gran acierto para fomentar el hábito de leer cuentos, descansar o revisar sus cosas.

También puedes encontrar estanterías que permiten colocar los libros con las cubiertas abiertas para que sean los propios niños quienes elijan qué quieren leer.

Otro ejemplo de muebles Montessori son las torres de aprendizaje, una estructura parecida a un taburete o una escalera que permiten que los niños lleguen a sitios que no están a su altura para realizar las actividades que quieran sin una excesiva intervención de los padres, fomentando así su independencia e implicación en las tareas diarias.

También las camas a ras del suelo les permiten decidir cuándo tienen sueño y cuándo quieren despertarse y realizar cualquier otra actividad.

Beneficios de los muebles Montessori

Los muebles Montessori están diseñados para fomentar el autoaprendizaje y la autonomía de los niños.

Al favorecer que los niños puedan acceder a sus cosas o realizar actividades sin necesidad de ayuda por parte de los adultos aumenta su autoconfianza.

Asimismo, muchos de estos muebles incorporan elementos con múltiples usos (por ejemplo, rompecabezas), que fomentan su desarrollo cognitivo, creatividad e imaginación.

También puedes encontrar espacios de juego, triángulos de escalada, arcos y rampas que promueven la actividad física y ayudan a los niños a desarrollar sus habilidades motoras.

materiales naturales en los muebles montessori

Hace años el plástico y los materiales sintéticos invadían el mundo de los niños. Por suerte, la madera natural va recuperando el terreno perdido. Lo ideal: sin barnices ni tratamientos tóxicos para mobiliario y juguetes. El acero y otros metales son seguros para estantes y accesorios.

Los tejidos artificiales producen cargas electroestáticas y no transpiran bien; además, la piel de los niños es muy delicada y cada vez hay más casos de dermatitis atópica.

  • Elige algodón para su ropa, en la cama y en los textiles decorativos. Es resistente, hipoalergénico, transpirable y regula la humedad corporal. Por suerte, cada vez es más fácil encontrarlo ecológico con certificación GOTS o Made in Green by Oeko-Tex.
  • El lino es otro tejido cien por cien natural, biodegradable, reciclable y uno de los más sostenibles.
  • También la lana es óptima para mantas y cojines. Piensa que sean telas todoterreno, desenfundables y fáciles de limpiar. Usa alfombras gustosas: les invitarán a andar descalzos.