La terapia con ventosas o cupping consigue mejorar el flujo de sangre, regenerar tejidos, deshacer adherencias internas y facilitar la circulación de la energía vital en la zona donde se aplica. Forma parte de la medicina china desde hace miles de años.

Las ventosas tradicionales son pequeñas campanas de vidrio cuyo espacio interior se calienta justo antes de colocarlas sobre la piel, de manera que al enfriarse el aire se produce un potente efecto ventosa. No es extraño que la aplicación provoque un moratón que algunos deportistas famosos muestran orgullosos en sus redes sociales.

Actualmente existen ventosas de plástico y silicona que provocan el efecto de succión mediante bombeo.

Las ventosas se pueden dejar en un lugar determinado durante un tiempo breve o más largo, o se pueden deslizar lentamente sobre la piel (antes hay que aplicar aceite), produciendo un efecto similar a un masaje. Las zonas donde se colocan más frecuentemente son la espalda, el pecho, el abdomen, las nalgas y las piernas.

Cupping: una antigua técnica de curación revisada

La medicina china dice que las ventosas deshacen bloqueos en la circulación de la energía vital por el cuerpo. Un terapeuta chino, por tanto, las aplica teniendo en cuenta el recorrido de los meridianos o canales por los que circula esta energía y que se hallan bajo la piel, de manera similar a como lo hace un acupuntor.

Por su parte, la ciencia occidental observa que las ventosas provocan una llegada de sangre y separan tejidos conectivos internos (las fascias), lo que puede favorecer la recuperación de ciertas dolencias.

La importancia de la fascia en el cuerpo

Las fascias son estructuras elásticas de tejido conectivo que envuelven y conectan todos los músculos, huesos, órganos y nervios del cuerpo sin excepción. También participan en el transporte del líquido linfático, que “limpia” el organismo.

Debido a lesiones, malos hábitos o tensiones las fascias pueden pegarse, adherirse, a las estructuras con las que están en contacto. El resultado suele ser tensión y dolor, que puede reducir la movilidad.

¿Cómo ayudan las ventosas? Efectos y beneficios

  • Las ventosas estimulan la circulación sanguínea y, por lo tanto, aumentan la actividad metabólica. Esta cadena de reacciones conduce a una mejor nutrición de los músculos, lo que permite aumentar el rendimiento. Aplicado después del deporte, las ventosas pueden contribuir a una regeneración más rápida. El efecto del masaje relaja los músculos y les aporta micronutrientes.
  • Las ventosas también mejoran la eliminación de residuos metabólicos y pueden ser útiles para tratar la celulitis y mejorar la apariencia de la piel.
  • Además pueden brindar un alivio efectivo de los cólicos menstruales y de los problemas digestivos.
  • Tambien se usa a menudo para tratar el dolor de espalda causado por las tensiones musculares.

Hasta el momento, el efecto médico de las ventosas no se ha probado científicamente, pero hay una variedad de otras dolencias que el procedimiento médico alternativo puede ayudar a aliviar. A los terapeutas les gusta usar ventosas para las siguientes enfermedades:

  • Migraña
  • Enfermedades del riñón
  • Lumbago
  • Resfriados o gripe
  • Alergias
  • Hipertensión
  • Síndrome del túnel carpiano
  • Osteoartritis de rodilla
  • Hernia de disco

Posibles efectos secundarios de las ventosas

En general, no hay efectos secundarios significativos con las ventosas, siempre que se apliquen correctamente. Sin embargo, pueden producirse hematomas en las regiones tratadas debido a la succión. La gravedad de los hematomas depende de la naturaleza de tu tejido, la técnica utilizada y también de cuánto tiempo permanecen las copas en la piel.

La presión de succión de las ventosas de silicona tampoco es tan fuerte como la de las ventosas tradicionales y es mucho menos probable que aparezcan hematomas.

¿Para quién son adecuadas las ventosas?

En cierto modo, las ventosas son para todos. Sin embargo, en el caso de ciertas enfermedades agudas o crónicas, es absolutamente necesario consultar al médico antes de usarlas. Por lo tanto, hay que tener cuidado con todas las enfermedades agudas o poco claras.

Lo mismo se aplica a las enfermedades de la piel que reaccionan a los estímulos. Estos incluyen urticaria y psoriasis. Si padece las siguientes dolencias o enfermedades, debe consultar a un médico antes de el cupping:

  • Heridas abiertas e inflamación
  • Venas varicosas
  • Úlceras de diabetes
  • Tumores
  • Enfermedad de Sudeck
  • Terapia con medicamentos anticoagulantes

Ventosas durante el embarazo

En principio, las ventosas se pueden aplicar durante el embarazo y definitivamente se recomiendan para los estados de tensión resultantes. Sin embargo, deben limitarse a los músculos y no realizarse antes de la semana 17 de embarazo. El abdomen y la región lumbar deben quedar fuera.

Además, el procedimiento solo debe ser realizado por terapeutas que tengan experiencia en el tratamiento de mujeres embarazadas. Al igual que con todas las demás terapias manuales o farmacológicas durante el embarazo, es importante consultar antes con el médico.

¿Para qué regiones del cuerpo son adecuadas las ventosas?

Con algunas excepciones, casi no hay ninguna parte del cuerpo que no sea adecuada para usar las ventosas. Debido al material utilizado, las copas son muy adaptables y se pueden poner tanto en el rostro como en zonas óseas como las rodillas o las espinillas.

Las ventosas pueden ser especialmente eficaces en zonas del cuerpo con mala circulación sanguínea, como las plantas de los pies, las palmas de las manos o la zona lumbar. Aquí se pueden lograr muy buenos resultados con condiciones de tensión y dolor agudo.

Bajo ninguna circunstancia se deben usar las copas en zonas corporales como los párpados, los labios, los pezones, en la cavidad oral, en los genitales y en la zona anal.

Referencias científicas: