Muchos de los problemas de salud que nos afectan hoy en día están originados por el estrés: ansiedad, insomnio, irritabilidad, dificultades para concentrarse, problemas digestivos o dolores crónicos son algunos de los síntomas que nos indican que hemos perdido nuestro equilibrio.

Ante esta realidad, la aromaterapia nos ofrece una opción eficaz para cuidarnos de forma natural a través de los aceites esenciales, que no solo estimulan nuestras fuerzas sanadoras y nos aportan numerosos beneficios terapéuticos, sino que lo hacen de una forma amable y agradable.

Disfrutar de sus virtudes a través del olfato y de la piel es una experiencia muy gratificante. De manera que tomar un baño renovador después de un día estresante o darse un masaje relajante con alguna combinación de aceites esenciales antes de irse a dormir son ejemplos de rutinas sencillas que podemos incorporar para gozar de un mayor bienestar en nuestra vida cotidiana.

Para ello, nos resultará muy útil tener en casa un botiquín aromático compuesto por aceites esenciales cuidadosamente escogidos por sus propiedades específicas, ya que con su ayuda lograremos mantenernos sanos y serenos más fácilmente.

Lavanda

(Lavandula angustifolia)

Este aceite esencial no puede faltar en nuestro botiquín si tenemos niños en casa, porque es el gran compañero de las noches agitadas o con pesadillas. Su aroma se vive como el abrazo tierno y tranquilizador maternal.

No es menos interesante para los mayores, que encontrarán en él un aliado sin igual en esos momentos en los que lo que se necesita es sosiego, calmar una mente agitada, bajar el nivel de ansiedad o conciliar el sueño.

El aceite esencial de lavanda ha sido objeto de estudios científicos desde hace ya muchos años. Entre las propiedades terapéuticas que se han podido comprobar destacan sus atributos relajantes, sedantes y ansiolíticos. Pero no solo eso, sino que además, este aceite esencial también se ha ganado su título de nobleza gracias a sus verificadas cualidades antidolor y cicatrizantes.

Naranja dulce

(Citrus sinensis)

Estar atrapados en pensamientos que nos llevan al pasado o al mañana, llegando incluso a dificultarnos estar en el presente, es algo más habitual de lo deseado y, además, aumenta la tensión e impide que nos relajemos.

El aceite esencial de naranja dulce, con su aroma chisposo y alegre, nos invita a soltar, a relajarnos, a respirar hondo y a disfrutar del momento presente, donde es muy probable que encontremos paz.

Y para quienes la tensión nerviosa se manifieste en su digestión comprobará que usando este aceite desaparecerán los nervios y mejorará el funcionamiento de su sistema digestivo.

Hojas de naranjo amargo

(Citrus aurantium var. amara)

El aceite esencial que se extrae de las hojas del naranjo amargo, también conocido como petit grain, es valiosísimo a la hora de cuidar y proteger el sistema nervioso de aquellas personas más sensibles, es decir, las que tienen menos resistencia frente a situaciones que causan estrés y reaccionan en mayor medida ante determinados estímulos.

Otras de sus destacables propiedades son, por un lado, la capacidad de aportar una profunda calma, lo que ayuda a rebajar las pulsaciones de nuestro corazón cuando este se altera y se manifiesta con latidos desordenados o palpitaciones; y por otro lado, la de fomentar la confianza y la seguridad en sí mismos en niños cuyos miedos y timidez dificultan su desarrollo personal.

El aceite esencial de hojas de naranjo amargo tiene un aroma envolvente, agradable y reconfortante que nos arropa y nos equilibra. Además, es una excelente alternativa al aceite esencial de lavanda, con el que comparte muchas propiedades.

Aunque resulta efectivo en cualquier momento del día, es especialmente recomendable recurrir a él cuando empieza a caer la tarde o ya entrada la noche. En definitiva, cuando realmente necesitamos que el cuerpo y la mente se relajen después de haber vivido un día agotador, para conseguir así descansar y que el sueño resulte más reparador.

Cedro del Himalaya

(Cedrus deodara)

¿Quién no sueña con ser capaz de mantenerse sereno a pesar de las dificultades de la vida? No es cosa fácil, pero el reconfortante aroma que nos regala este hermoso árbol nos transporta a ese lugar de calma que todos albergamos en nuestro interior.

Los árboles siempre nos van a conectar con la fuerza y la valentía necesarias para enfrentarnos a los momentos adversos desde la serenidad.

El aceite esencial de cedro del Himalaya nos ayuda a mantenernos centrados, calmados y confiados. Merece la pena tomarse el tiempo suficiente para olerlo con tranquilidad o incluso para practicar la meditación con él.

Observaremos, además, cómo su aroma nos empodera, así que es aconsejable llevarlo encima en esas temporadas en las que la vida nos pone a prueba.

Incienso

(Boswellia carterii)

El ser humano es el único ser vivo capaz de estresarse con sus propios pensamientos. El poder de la imaginación es inmenso, ¡para bien y para mal!, y por eso no es nada extraño sentirnos secuestrados, literalmente, por nuestra mente, llegando incluso a caer en una angustiosa agitación.

El aceite esencial de incienso resulta muy efectivo cuando se trata de abordar este tipo de situaciones, porque es capaz de aquietar la mente de forma casi inmediata creando un silencio interior tremendamente aliviador.

Se trata, además, de un aceite esencial muy útil para ayudarnos a meditar. Su aroma regula nuestra respiración y nos conduce hacia ese lugar interior donde prevalece la deseada armonía.

También apreciaremos su compañía en aquellos momentos difíciles que nos hacen perder la confianza en la Vida, porque es un bálsamo para el alma.

Cómo utilizar los aceites esenciales para relajarse

Empieza y acaba el día llena de paz. Antes de salir de la cama tómate unos minutos para activar tu olfato y empezar el día con energía, frescura y buen humor.

Te recomiendo utilizar cualquier aceite esencial de cítricos. La naranja dulce es un aceite esencial perfecto, pero puedes ir experimentando con otros como, por ejemplo, el de limón, el de pomelo o el de mandarina.

Pon dos gotas en un pañuelo de papel, respira y siente cómo tu cuerpo va reaccionando y pidiéndote que te muevas. Cuando lo sientas, ponte en marcha.

Por la noche, para facilitar un buen descanso, elige uno de los aceites esenciales del botiquín, mezcla cuatro gotas con una cucharada de aceite vegetal y date un masaje en los pies. Para acabar, hazte un suave masaje circular en la boca del estómago, siguiendo el sentido de las agujas del reloj.

Meditar con la ayuda de un aceite esencial

Escoge uno de los aceites esenciales propuestos y deposita dos gotas en un pañuelo (puede ser de papel o de algodón). Mi recomendación es que dediques al menos 15 minutos a esta práctica olfativa. Para empezar, siéntate cómodamente y presta atención a todos los puntos de apoyo de tu cuerpo que consigas identificar. Por ejemplo, si estás sentada en una silla notarás el contacto de tu espalda con el respaldo y de las piernas con el asiento.

Cuando consideres que estás preparada, acerca el pañuelo de papel a tu nariz y respira suavemente. Tómate tu tiempo y observa tus sensaciones físicas o emocionales, tus pensamientos…

Recuperar la calma y la serenidad con aceites esenciales

El nerviosismo se manifiesta de distintas maneras. Con las siguientes fórmulas puedes tratarlas y disfrutar de una mayor tranquilidad.

Insomnio

Antes de acostarte toma dos gotas de aceite esencial de naranja dulce con un poco de aceite de oliva. Media hora antes de ir a dormir pon tu difusor con:

  • 10 gotas de lavanda
  • 5 gotas de incienso

Nervios en el estómago

Antes de las comidas, hasta que notes mejoría, toma dos gotas de aceite de hojas de naranjo amargo con un poco de aceite de oliva.

Contracturas musculares

Aplica unas gotas en la zona afectada cada 30 minutos. Haz cuatro seguidas. Repítelo al menos tres veces más durante el día o cuando lo necesites. La mezcla es:

  • 15 gotas de lavanda
  • 15 gotas de hojas de naranjo amargo
  • 15 gotas de cedro del Himalaya
  • 8,5 ml de oleato de árnica o de hipérico

Miedos y ansiedad

En un roll-on de 10 ml añade:

  • 15 gotas de lavanda
  • 15 gotas de naranja dulce
  • 9 ml de aceite de jojoba

Aplícalo en las muñecas y tras las orejas cuando lo necesites. Ante mucha ansiedad, toma dos gotas de lavanda con aceite de oliva una vez al día durante tres semanas.

Agitación mental

Haz al menos cinco respiraciones profundas de esta mezcla que pondrás en un stick inhalador:

  • 3 gotas de lavanda
  • 3 gotas de incienso
  • 4 gotas de cedro del Himalaya